Capítulo 21.

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Desperté debido a los rayos de luz que se reflejaban por mi ventanal, restregué mis ojos y giré mi mirada para encontrarme con ________ dormida, se veía tan tierna abrazada a mi, tan indefensa y vulnerable. Besé su mejilla haciéndola despertar. _______ rascó sus ojos y luego me miró.

—Hola.- saludé con la voz ronca.

—Hola...- dijo mirándome a los ojos.—¿Cómo dormiste?.

—Excelente.- besé sus labios.—¿Y tú?.

—De maravilla.

— Tenemos que levantarnos, para poder que vayamos a donde te tengo la sorpresa.

—Esta bien.- nos pusimos de pie.


Tomé una ducha y opté por ponerme unos jeans obscuros, un suéter gris de lana, unos botines café, como los que usa Harry, dejé mi pelo suelto, me maquillé como normalmente lo hago. Bajé las escaleras para encontrarme con Harry haciendo el desayuno. Decidí darle un susto, caminé sigilosamente de puntitas y toqué la cintura de Harry a cada lado con mis manos. Él saltó del susto haciéndome estallar de la risa. Derramó un poco de jugo de naranja en la barra. 

—¡Mierda!.- gritó.—¡Me has dado un gran susto, ________!.

Yo no paraba de reír.

—Admítelo, eso fue gracioso.- reí.—¡Ay!, vamos Harry, no te enojes, lo siento, ¿sí?.-lo abracé. 

— Perdonada. - él también me abrazó.

—¿Porqué no vas a ducharte mientras yo sigo con el desayuno?.

—Vale.- me besó por última vez y subió las escaleras.— ¡Te quiero!.- gritó desde el segundo piso.

Pasados unos 20 minutos Harry bajó a desayunar, nuestro primer desayuno juntos. Harry traía puesto sus típicos jeans negros, camisa blanca, y sus botines cafés, sus rizos que con el paso de los meses fueron desapareciendo, ahora estaban hacia atrás y los lados.

—Hola, cariño.- dijo besándome en los labios.

—Hola, rizos.- sonreí.

Nos sentamos en la mesa, Harry estaba en frente de mi. ¿Porqué aún Harry comiendo, se veía tan perfecto? Oh, claro lo olvidaba, es Harry Styles. Desayunamos sin intercambiar ninguna palabra, ambos teníamos hambre.

—Me gustan tus botines.-Harry me dedicó una de sus hermosas sonrisas.

—Las compré porque me gustaron las tuyas.- expliqué.—También los jeans.

—Estas loca.- dio una carcajada.

—Lo sé.- me encogí de hombros. 

Terminamos el desayuno. Ahora iríamos a donde la sorpresa de Harry. Ahora estábamos en el coche. El coche de Harry paro en una casa blanca,un poco grande.Un poco confusa bajé del coche. Cerré la puerta y Harry puso la alarma de coche, para después tomar mi mano.

—Harry, ¿dondé estamos?.- dije ya enfrente de la puerta.

Harry tomó mis mejillas para besar mis labios, no fue lo que quería pero me gustó. Sacó de sus bolsillos unas llaves, ¿se compró dos casas?. Este abrió la puerta dejándonos pasar, había muchas cosas, pero ninguna me daba información de donde estábamos. Harry soltó mi mano y caminó por el largo pasillo.

—¡Mamá, ya llegue!.- gritó Harry hacia algún lado de la casa.

¡SANTA PUTA MIERDA! ¡LA MADRE  DE HARRY!, prácticamente, mi suegra. Mis nervios salieron a flote.

¡Holy Shit la mamá de Hazza! Gracias por los votos y sus comentarios. Las quiero infinitamente. 


Dating with style(s)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora