Desilusión I

20-.¿Quién era...?

Al abrir los ojos, lo primero que vi fue a Daniel durmiendo sobre mi abdomen mientras me rodeaba con sus brazos.
Que vacaciones tan malas le tocó.

Acaricié su cabello. Se ve tan vulnerable así.

- Cuídalo mucho.

Levanté la mirada, casi me da un infarto. Jane estaba parada frente a la cama. Tenía su cabello largo, se veía más joven, y andaba con ropa holgada.

- Claro que lo haré- dije en voz baja para que Daniel no me escuchara.

- Daniel no va a despertar, tiene el sueño muy pesado.

- Ya lo sé. Es como si entrara en coma. Pero no importa, no quiero arriesgarme a que me vea hablando sola.

- No estás hablando sola.

-Claro que no. Pero Daniel no puede verla.

- ¿Y eso qué?

- No quiero que crea que estoy loca.

-Si le explicas que hablas con muertos, seguramente lo entenderá.

- ¿Y si no? No se lo digo a nadie. No creo que él necesite saberlo.

- ¿Por qué no? Yo creo que sí debería saber que su madre muerta habla con su novia.- me sonrojé.

- No soy su novia.

- Ahora no. Pero lo serás algún día, o al menos eso espero.

Y yo también lo espero. Lo único que me faltaría sería que Daniel vuelva con Rebeca. Es ingenuo, pero no creo que tanto como para que esa loca lo envuelva de nuevo. Ya le hizo mucho daño, y no me impresionaría si lo hace de nuevo.

- ¿Por qué murió?- pregunté sin pensar.- Lo siento... No quería...

- No importa cariño. Creo que fueron medicamentos erróneos.- dijo relajada.

- ¡¿QUE?!- dije más alto de lo que creí. Daniel se revolvió, lo desperté.

- ¿Ariana...? ¿Estas bien?- dijo entre dormido y preocupado.

- Sí... Sigue durmiendo, sólo estaba soñando.- suspiró y se acomodó junto a mí.

- No vuelvas a hacer eso. Me asustaste, pensé que algo malo te había pasado...

Y siguió durmiendo. Es como si le hubiera pulsado el botón de apagado.

- No vuelvas a gritar así.- dijo divertida.

- ¿Entonces... murió por negligencia médica?

- Creo que sí...-dijo insegura.

- ¿Y cómo puedo saberlo?

- No lo sé. Hoy entregan mi cuerpo, tendrías que hacer una denuncia al hospital y pedir una autopsia.

- ¿Y qué le diré a Daniel?

- No mucho. Él confía ciegamente en ti. Si le dices que caerá un meteorito te creerá.

- No puedo hacerlo. Me da miedo que no me crea, y no tengo como probarlo...

- Anda cariño, Daniel te va a creer. Y si no te cree prueba que es verdad.- suspiré con angustia. Jane se acercó a mí y acarició mi mejilla, después miró a Daniel y besó la coronilla de su cabeza.- Me tengo que ir.- sonrió y se fue.

Impactada, ¿y ahora que hago yo? Morir de los nervios quizás.
Miré a Daniel otra vez, si le digo que su mamá murió porque le dieron remedios equivocados le terminaré de romper el corazón. Tendré que practicar un discurso para decirle.