Llegué a casa con el abrigo de Daniel puesto, con un bolso y con Dallas. Lo solté en la casa, le dejé comida y agua para él y subí a mi habitación.
Lo primero que vi fue a estúpida carta de Jane sobre mi cama, que me tiene enferma de los nervios.
Me desvestí hasta quedar en ropa interior, me puse la camisa de Daniel, y me metí en mi cómoda cama. Segundos después apareció Dallas y se echó junto a mí. Tomé la carta y la abrí con duda.
No se me ocurre que es lo que Jane querría decirme. Empecé a leerla para quitarme la curiosidad de encima."Ariana, cariño, creo que me gustaría disculparme por decirte esto por escrito y por decirte tan tarde.
Eres la única a la que puedo confiarle esto, y sé que tú podrás solucionarlo. El punto es que quiero que hagas lo que yo no pude, por favor.Como sabes, cuando Daniel tenía 16, Rebeca mató a William. Quiero que metas a Rebeca a la cárcel. Seguramente te preguntas cómo, pues creo que tengo la respuesta, y que después de su muerte, encontré muy extraño que no se encontraran pruebas físicas, empecé a investigar por mi cuenta, pasaron dos años y aún no tenía todos los recursos, me quedaba despierta en las noches en mi computadora y lo mejor es que valió la pena. Encontré cosas útiles, pero el cáncer apareció.
Intenté sobrellevar el cáncer, la investigación y la atención que toda madre debe darle a su hijo.
Di todas mis fuerzas, pero aún así no tenía la energía suficiente para dos peleas. Me rendí y guardé todo, hasta mi computadora, sólo me dediqué a deshacerme de esa maldita enfermedad, Daniel había perdido a su padre y yo no estaba dispuesta a dejarlo solo. Hice muchos y diferentes tratamientos, como te podrás imaginar, pero no lo logré.
Evidentemente terminé empeorando, como lo estoy ahora, escribiéndote. Invadida por la metástasis.
Otra cosa que puedes saber es que el padre de Rebeca estaba enamorado de mí de hace unos años, quiso estar conmigo a pesar de su matrimonio, nunca me dejé, y nunca hubiera engañado a William. Hasta el día de hoy Rebeca cree que yo soy la mujer que separó a sus padres.
Incluso William colaboró con la detención del padre de Rebeca, pero por supuesto él tenía el dinero suficiente para salir, y por suerte decidió dejarnos en paz sólo porque me amaba.
Y por otro lado, yo, técnica analista y William un excelente detective, ambos de la FBI, detuvimos a los padres de Jack, famosos narcotraficantes del país, que en estos momentos deberían estar envejeciendo en la cárcel.Esas son las estúpidas razones por las que mi niño debe lidiar con esos infelices. Por el odio que nos tienen.
Busca en mi armario de pared, dentro, como a un metro de altura hay una muralla falsa. Debes romperla para encontrar mis cosas. Hay pruebas como fotos, videos, conversaciones en mensajes de texto, y llamadas telefónicas.
Ariana, realmente espero que me ayudes, y no por mí, sino por Daniel
Te confío esto y si lo haces te lo agradeceré eternamente..
Con amor, Jane."
Terminé de leer la carta, estoy atónita y desconcertada. En realidad no estoy segura de como sentirme.
Admiro mucho a Jane por estar tanto tiempo investigando para defender a su esposo, esa sí es mujer que se respeta.
Todo lo que dijo de Rebeca no me sorprende demasiado.
Aunque supongo que ahora tengo que hacer una denuncia o algo así contra Rebeca para encerrarla en la cárcel, pero no sé por dónde empezar, ni tampoco sé si la policiía tomará en cuenta un caso que pasó hace tres o cuatro años.
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Desilusión I
General FictionUn día en la facultad, Dan obtiene la atención de la mujer a la que había visto desde hace semanas, su nombre es Rebeca. Cuando empiezan a salir, nota que no es la persona que él creía, todo el mundo sabía de ella mejor que él. Lo que Daniel no imag...