De Regreso a Clases ||Joerick|| ••TERMINADA••

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Joel
Bajamos a comer, ya estaban los platos servidos así que solo nos fuimos a sentar. Comenzamos a ver una película de comedia con las luces apagadas sin duda una de las mejores noches, Castiel hizo palomitas, así que estuvimos viendo películas mientras yo estaba a recostado en el pecho de Erick y Richard tenía a Castiel en sus piernas, se miraban tan tiernos.

Pasaron las horas y solo, los dos quedamos en la sala, ya tenia sueño ya que era madrugada, —Amor me puedes cargar asta la habitación?– le dije en forma tierna y con mi cara de niño inocente a la que él no se niega, pero esta vez, no me funcionó, —Si no lo haces no tendremos se... —¡NO!– grito desesperadamente sabia que hiba aceptar.

Se paro y me dijo que me subiera a su espalda, lo hice y rodee mis brazos en su cuello y le di un beso en la mejilla.

Me comencé a desvestir volviéndolo a provocar, de reojo veía que el me  deseaba con su mirada.

Él ya estaba en bóxer con su erección, me acosté a lado de el boca abajo. Lo mire a los ojos y me sonrió de lado, se subió encima de mi y comenzó a cariciar mi trasero con sus manos, ya me estaba excitando sentir sus manos y su pene a la vez, —Porque no me follas de una sola vez, quiero sentirte... —Con todo gusto angelito– sentí su respiración cerca de mi nuca, la calentura ya era mucho, bajo mi bóxer y también el suyo, comenzó a meter un dedo húmedo en mi entrada era muy placentero sentirlo, sentí su otro dedo ese placer único que solo el me hace sentir.

Erick
Agarre el lubricante y le puse un poco en su entrada y también en mi miembro, comencé a rozarselo por su entrada, comencé a meter la punta cuando soltó un gemido que me hacia que le diera mas, me pegue a él y comencé a besarle el cuello mientras hiba metiendo mi miembro lentamente, como si fuera la primera vez, le comencé hacer un chupete en el cuello para que se le volviera a notar.

Comencé a embestirlo lentamente mientras los dos gemiamos, le comencé a susurrar cosas guarras al oído, me senté en él, agarre sus caderas y comencé a meter mi miembro cada vez mas, esta vez estaba siendo bien sumiso y eso me gustaba mas, le di una nalga que mis dedos le quedaran marcados solo gimió, —Acaso quieres mas mi diablito?– le dije con la respiración cortada, trato de levantarse y no me opuse, saco su pene de su trasero me acostó y él se puso encima de mi y comenzó a meter mi miembro en su interior, gemi tan fuerte que quizás los chicos pudieron a ver oído, estaba un poco apretado pero se fue sentando poco a poco, su mirada y su sonrisa lo decía todo, lo estaba disfrutando tanto como yo, se agachó para unir nuestros labios, puse mis manos en su trasero y comenzó a moverlo en círculos, ya estaba a punto de venirme sintiendo esos movimientos que nunca los había hecho, me sentía en el paraíso, nos besábamos apasionadamente, mientras nuestras lenguas jugaban, comenzó a moverse mas subía y bajaba y no pude contenerme mas y me vine dentro de él y a los segundos se vino el en mi pecho, se acostó en mi pecho y los dos terminamos, jadeando y con la respiración entrecortada.

—Esta ha sido la mejor de todas, gracias por hacerlo tan rico mi diablito– sonrei como idiota al sentir su mirada chocar con la mía, —Te mereces que te lo haga lo mas bien que pueda, estuve viendo tutoriales de como dar mas placer también– me sonroje al oír eso, lo que tenia que hacer solo para hacerme feliz —No sera vídeos porno?– le dije con picardía, agacho la cabeza y se puso a reír tiernamente, le levante la cara y lo mire a los ojos, le di un beso en la frente y suspiro, mi chico me vuelve loco, decía en mi mente.

Joel
Desperté gracias a luz de la ventana, mire a mi lado y no estaba Erick, me senté a la orilla de la cama y recordé lo sucedido hace unas horas, sonreí al pensarlo y saber que lo hice feliz,
—Buenos días, como amaneció el niño mas lindo– lo mire y estaba parado en el marco de la puerta, con una toalla atada a su cintura y con el cabello mojado, se veía jodidamente, sexy me pare y lo abrase por la cintura, —Buenos días y bien creo– no me quería separar de su pecho pero el se, separo de mi y me miro a los ojos un tanto preocupado,
—Porque? Que tienes? Hice algo mal o te due... —Si me duele pero ya me pasara– se puso a reír mientras yo lo miraba con una ceja arqueada sin nada de gracia, le quite la tolla y lo jale otra vez a la ducha.