La Black que se enamoró de Potter

PRÓLOGO

Sentí mi respiración agitada y cortada, jamás podría estar de acuerdo con tal atrocidad mencionada pero apenas sentía la saliva pasar por mi garganta. No, no, en definitiva no iba a quedarme callada.
—No creo que este bien....él merece tener una familia, ella debería estar con sus padres, todos aquí sabemos el riesgo que corremos al lib...—un golpe en seco me detuvo, a mi izquierda unos ojos oscuros me escudriñaron con enojo, me removí incomoda en mi sitio.

—Es demasiado y todos los presentes los sabemos—los ojos de toda la sala se centraron en aquel hombre de figura alta—él es amigo mío y de ustedes pero por ahora no podemos hacer nada, quien ya saben está cerca, no murió. Harry no es capaz de detenerlo hasta que crezca lo suficiente, además tenemos que considerar el hecho de que revelaríamos algo que puede usarse a nuestro favor tarde o temprano. No podemos exponerlos a tal riesgo.

—Entiendo tu punto—una voz gruesa del fondo comentó inconforme— pero la familia es importante, siempre se puede hacer con cautela, nadie tiene porque darse cuenta.

Él hablo nuevamente.
—¿¡Pretendes que viva de esa manera toda su vida!?

—No...yo....
Lanzó un gran suspiro.
—Lo que intentan es simplemente imposible—dio la razón mi compañero azabache de la derecha— pero también inevitable—bajo la mirada—. Todo el mundo lo sabrá en cuanto actuemos.

—Pero...—intervine.

—Soy consciente, yo también lo aprecio muchísimo, es casi un hermano para mí—resopló estresado, dirigió su mirada a mí con tristeza para después apartarla— aún no....tenemos que esperar y cuando sea el momento actuaremos.

—Piensa en los niños...—hablé despacio— ellos no merecen el dolor de estar solos, mínimo si tuvieran a alguien con quien poder hablar como familia: una verdadera familia—recalque suplicando.

—Esperemos un año más....—bajo la mirada, lo entendía, aunque dolía.

Todos asintieron y se pararon silenciosamente para retirarse, mi cuerpo se movía con inercia mientras se reincorporaba de la silla con una lágrima resbalando de mi ojo. Tan pronto como comencé a caminar unos brazos se interpusieron para darme un abrazo, alce mi barbilla topándome con aquellos ojos oscuros que me regañaron en un principio. Sufrían al igual que yo, después de todo, también era cercano a él. Puso una mano en mi hombro y me regalo una sonrisa triste separándose.

—Es lo mejor, ten fe huukajat—y se fue.

💮21/04/17
Trailer creado por @twfashe y gracias a la Editorial W-Army❤️