La Black que se enamoró de Potter

CAPITULO 38

—¿Increíble, no es así?—Harry se veía cansado pero miro el colmillo, luego la sangre, luego a mi, Tom creía que eso era de él y era mejor seguir actuando, asentí—. Como el veneno del basilisco tan rápido en el cuerpo, creo que no te queda más de un minuto de vida—Harry tembló y miro furioso a Tom.

—Pronto verás de nuevo a la sangre sucia de tu madre—continuó.

Harry apretó la mano de Ginny y sus manos temblaban, en mi cuerpo ráfagas de calor iban y venían quemándome dentro de mi cuerpo.

—Es gracioso ¿no?, como el poder de un libro puede cambiarlo todo y más cuando el diario lo lleva una niña tonta cómo Ginny Weasley—Harry quito de los brazos de Ginny el diario, una expresión de espanto cruzó su rostro—. ¿¡Qué haces!?—Harry levantó el colmillo-. ¡Detente!¡No!—enojado clavó este en el diario y una luz apareció en el pecho de Tom, Harry continuó con la otra pagina y ahora la cara de Tom parecía desvanecerse.

—¡Intenta con la portada!—le grite, cerro el libro y lo clavo haciendo que una luz ahora cubriera el cuerpo de Tom y después explotara, dejando caer dos varitas y que estás retumbaran. Suspire.

La cabeza de Ginny reaccionó y de pronto parecía estar bien, miraba extrañada a su alrededor, Harry se puse a mi lado y trato de examinar la herida, toco mi frente y se dio cuenta que estaba cayendo en la desgracia, yo también lo sabía....

—Harry, ____—nos llamó Ginny— fui yo, lo lamento, les juro que no sabía lo que hacía no quería, el, el me obligaba y yo....—su mirada se dirigió a mi brazo—. ¡Estas herida!

—No es nada—sonreí levemente, Harry me abrazaba y sostenía mi herida con tal de que no saliera más sangre pero el veneno ya estaba matándome.

—Ginny al final de la cámara  encontrarás a Ron tienes que decirle que necesitamos ayuda y rápido—ordenó Harry.

—No...—le susurre a Ginny—. No servirá....es tarde Harry lo sabes. Váyanse.

—¡No! Aún no, aún puedo hacer algo solo que....—tome su mano.

—Tranquiló, fue mi elección—apretó mi mano y deposito un beso en ella junto con una lágrima.

—¿Qué se supone que deba hacer? No quiero dejarte, no puedo—le sonreí y sentí que ya era mi hora, algo de tranquilidad me invadió y lograba escuchar la voz abstracta de Harry.

Un choque eléctrico ardiendo me dio en el corazón, abrí mis ojos horrorizada, Harry me miraba asustado e impotente no sabía que hacer y yo tampoco. Calor recorrió todo mi cuerpo y tuve que apartar a Harry de mi, mi cabeza iba a estallar y mi cuerpo buscaba expulsar algo de mi, un alarido salió de mi boca sin quererlo era horrible.

Un grito combinado con dolor y agonía, mis manos temblaban sin cesar. Visualice a Fawkes acercándose a mí y logró colocarse a mi lado para después llorar lágrimas sobre mi brazo y curar la herida, fue entonces cuando el dolor disminuyó, pero seguía ahí dentro, en mi pecho, en mi corazón, lastimándome y quemándome por dentro. El temblar cesó y sin más el dolor desapareció pero las pocas energías que me quedaban terminaron por consumirse, me derrumbé y Harry logró abrazarme antes de tocar el suelo, oía mi nombre y estaba ahí pero no.

Estaba viva, me alegraba por más cansada que estuviera pero un sentimiento en mi corazón me decía que algo había terminado por romperse.