La Black que se enamoró de Potter

CAPITULO 35

Mi cabeza retumbaba de manera exagerada, mi mente seguía nublada pero mi vista estaba recuperándose, era un asco, distinguí una figura a mi lado y pude ver la cabellera pelirroja de mi amiga, estire mi mano hasta alcanzar la suya seguía fría pero mucho más que antes, presiento que esta muriendo. Algo tenía que hacer, algo tenía que intentar.

—Ánimo Ginny, saldremos de esta—susurre para ambas aunque ella no me escuchaba.
Levante un poco mi cabeza provocando que todo alrededor diera vueltas por unos segundos, es mucho más tenebrosa y espectacular por dentro, era como un templo con pilares decorados con serpientes con un largo pasillo justo en el medio, voltee dándome cuenta que una gigantesca estatua de Salazar Slytherin sobresalía más que cualquier otra cosa en esa mazmorra. Así que, aquí estaba, por fin después de que tantas personas la buscaran irónicamente la había encontrado, la Cámara de los Secretos.

Retumbaron pisadas pero se salpicaba el agua y escuché unas voces, si me convenía lo mejor era hacerme la inconsciente todavía. Me acoste y fingí estar desmayada aunque claro solo cerré los ojos y rogué por las barbas de Dumbledore que no se dieran cuenta.

-Ya veo-una voz masculina irrumpió en el silencioso lugar-coloca el diario en sus manos, necesitó que sea así. Eso sería todo ahora déjame solo-instantes después las pisadas se alejaron de esa persona y bueno ahora otras se acercaban hasta donde yo estaba. Sentí una mano quitar un poco del cabello que tenía en mi frente, era fuerte y delicada, de chico.
—Interesante—susurró molesto cerca de mi—. Muy interesante—un gran estruendo se escuchó en el lugar y aquel hombre se alejó de mi.

Pisadas apresuradas se acercaron, corriendo y se escuchaba una respiración agitada en el lugar, por el eco.
—____, Ginny—¡ERA HARRY! ¿Cómo nos encontró?. Sentí su mano tomar la mía—. Tranquilas no sé cómo pero las sacaré de aquí.

—Me parece que si una sale tal vez la otra de todas formas de morirá—hablo la voz que había escuchado antes.

—¿A qué te refieres?, ¿quién eres tú?

—Espera...Tú eres...¿Tom, verdad?, ¿Tom Riddle?—se escuchó una leve risa por parte de Tom. ¡Que curiosidad, cerca de mí estaba Tom Riddle el dueño de aquel diario extraño que solo Merlin sabrá qué tipo de magia usa para que funcione de esa manera. Lo único que me parece extraño y supongo que Harry no lo a asimilado, ¿acaso ese diario no es de hace cincuenta años como su trofeo?

—¿Sorprendido?

—¡Vamos Tom tienes que ayudarme! Aquí hay un basilisco.

—No vendrá si no lo llaman

—Dame mi varita Tom—respondió molesto Harry.

—No la necesitarás.

—Tenemos que irnos, hay que salvarlas.

—Temo, que no puedo permitir eso Harry, verás creo que aún no lo entiendes, mientras Ginny Weasley se debilita, yo me hago más fuerte a cada segundo.
Y si Harry, Ginny Weasley fue quien abrió la Cámara de los Secretos.

—No, eso no es posible

—¡Pero si!, ella fue quien envió al basilisco a los sangres sucias y a la gata de Filch, fue Ginny quien escribió aquellos aterradores mensajes en las paredes—tal vez esa es la razón del por que Ginny se comprarán muy extraño, hasta tal punto que fue agresiva.

—¿Pero porqué?

—Por que yo se lo ordene, ademas un corazón lleno de rencor es mucho más fácil de manipular, tampoco es que ella fuera muy consiente de lo que estaba haciendo, era el diario quien la obligaba, entonces comenzó a darse cuenta del poder de este y eso la asusto. ¡Quiso desasearse de él tirándolo al agua! pero después....tú lo encontraste—una risa leve se escuchó como eco en la sala—. La persona a quien más ansioso deseaba conocer.

—¿Y eso porqué?—el tono del azabache se mostraba amargo sin perder su osadía.

—Sabía que tenía que hablarte si se podía, conocerte....así que decidí mostrarte esa escena de Hagrid para tener tu confianza.

—¡Hagrid es mi amigo!—exclamo Harry— ¿y tú lo culpaste no es así?

—Mi palabra contra la de él, solo Dumbledore no me creyó...

Alcance a escuchar un sonido burlón por parte de Harry.
—Es que Dumbledore pudo ver tus verdaderas intenciones.

—Después de eso me vigilo noche tras noche y no era seguro poder abrir la cámara de los secretos de esa forma, así que decidí dejar un diario que preservara mi recuerdo de 16 años en sus páginas y así poder regresar algún día y terminar con lo que Salazar Slytherin empezó—eso significa que es el heredero, ni Harry, ni yo, fuimos culpables. Tom es el descendiente de Salazar, ¿quién es este chaval?

—Pero no lo lograrás, en unas horas las Mandragoras estarán listas y todos lo petrificados quedarán libres.

—Para mi matar sangres sucias no es nada, por meses mi nueva tarea has sido tú, ¿¡cómo es que un estúpido bebé pude derrotar al mas grande hechicero de todos los tiempos!?—un tono furioso se escuchó en toda la sala—. ¿Cómo fue posible que escapara con nada más que una insignificante cicatriz y los poderes de Lord Voldemort se consumieran sin más?

—¿Por que te importa eso? Eso sucedió después de tu tiempo.

—Aún no lo entiendes...—respondió burlón—. Lord Voldemort es mi pasado, presente y futuro.
¿¡espera...QUÉ?!