CAPITULO 16

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Tome una manzana y la mordí despreocupada, masticando con calma permitiéndome saborear el dulce jugo, observé que después de lo sucedido algunos se sentaban lo más lejos de Harry que pudieran y otros lo miraban mal, saque una semilla de mi boca dejándola sobre la servilleta, Ginny a mi lado me platicaba su día, por petición mía estábamos algo alejadas del trío de amigos, no me desagradaban, solo que necesitaba igual estar con mi primer amiga.
—¿Has pensado en jugar quidditch?—me preguntó Fred sonriendo animoso.

—No creo que sea lo mío—hice una mueca al sentir otra semilla de la manzana la que saque de mi boca con más molestia, había provocado que me mordiera la lengua.

—¿Por qué no lo intentas?—me animo Ginny con un dulce sonrisa característica dela pelirroja, aunque no llevábamos mucho de conocernos parecía que si, teníamos mucho en común, además cómo compartíamos habitación en la noches nos sentábamos a platicar mientras Hermione metía su nariz en los libros.

—No se...pues es padre y no negaré que me gusta mucho pero jugarlo a de ser muy diferente a verlo, agregando, tampoco soy de las favoritas de aquí.

—Pero puedes serlo, ya tienes amigos, te juntas con nosotros—me dijo George con un guiño coqueto, sonreí.

—Eso es algo, aún así gracias pero no—dije— me lo pensaré un tiempo—reí levemente— tal vez un día, aunque ni siqueria se que posición jugaría—mentía obviamente era mi juego favorito, sabía jugarlo, las reglas, lo necesario para unirme al equipo el verdadero problema era el resentimiento que causaba en la gente, siendo sincera lo que menos quería era más odio.

—Cazadora—respondieron ambos gemelos. Rodé los ojos y le di otra mordida a mi manzana.

—Los aprecio pero eso es escalofriante.

—Gracias—contestaron otra vez ambos, una risa escapo de mis labios, negué con la cabeza divertida. Ginny miraba sonrojada a Harry a lo lejos mientras yo mantenía una conversación con sus hermanos, no pude evitar reír y codearla un poco.

—Se te va a caer la baba—le comente, eso hizo que se sonrojara aún más y me devolviera una mala mirada.

—Últimamente has desaparecido mucho Ginny—le dijo Fred— ¿qué tramas?—mire extrañada a la pelirroja.

—Pasa algo—no respondió, al contrario evitó cualquier contacto visual—. ¿Ginny?—su cuerpo entero se tensó, incómoda y lo podía suponer ya que esa es la postura que adoptó con la gente desconocida.

—No.

—Puedes contarme si te pasa algo—intenté consolarla, no soy buena, hice mi mayor intento aunque parece que no me funciono porque me miró feo nuevamente.

—No me pasa nada, en absoluto—rodé los ojos.

—Solo intentaba...

—Pues no intentes—corto, ella no era así, ¿qué le pasaba?— no te necesito, para amigas como tú para que quiero enemigas.

—¿Qué quieres decir?—enarque una ceja, los gemelos miraban sorprendidos a Ginny tanto como yo.

—Eres mi amiga y te enteras que me gusta Harry y vas tras el—la fulmine.

—Sabes perfectamente porque hablo con Potter. Además eso no es cierto y tu bien sabes que opino sobre él.

—¡Que mentirosa!—me escupió— últimamente pasas más tiempo con él, que conmigo o con cualquier otro chico. Todos tienen razón, no eres nada confiable Yaxley—se reincorporo de la banca azotando su libro y salió dando zancadas del comedor, la mire pasmada mientras abría la puerta a del comedor y se retiraba. Creí que éramos amigas, no creí que....que pensara eso de mi, como todo mundo. Deje mi manzana en la mesa y me paré en silencio.

—No hagas caso, tal vez está estresada, ella no es así—me consoló Fred, pero lo ignore.
—____—me hablo Hermione, también la ignore. Salí del comedor con la cabeza gacha, apretando mis puños, no creyendo lo que mi estupidez hizo, de nuevo la había regado, cuando por fin tenía una amiga, una buena amiga, tuve que juntarme con Harry quien seguía sin ser de mi agrado y arruinarlo todo. Ella tenía razón, en parte he estado más tiempo con ellos que con ella pero estaba igual mal por qué el estar cerca de él no implica que tenga algún enamoramiento con Potter, no señor, el no me gustaba.

Estábamos en clase con McGonagall y yo anotaba en mi libreta los apuntes de la maestra, recargada sobre una mano, totalmente en silencio y lejos de los chicos, no quería estar con ellos, no por ahora. Levante mi mirada y vi a los gemelos mirarme con tristeza, los fulminé con la mirada, no necesitaba de su lastima, estar sola es una vieja costumbre que había pasado, no era nuevo para mí y podía con eso.

Todos miraban a Harry con duda, sospechaban de el, eso no es nuevo pero el se incomodaba, digamos que por ahora lo odiaban y se alejaban de el.
Vi a Harry pararse de su lugar e irse, vi cómo se alejaba, continúe apuntando y suspire cansada.

—Le advertí a Justin sobre Potter—hablo un chico a mi derecha— le dije que era mejor que no saliera del dormitorio y no se atreviera a salir si es que no quería ser la siguiente víctima.

—Pero ¿por qué?—pregunto la chica sentada frente a el, había varios escuchando y yo los empecé a mirar por reojo.

—A Justin se le escapó decirle que era de padres muggles.

—Pero...¿crees que sea el heredero?

—Hanna—rodó los ojos el chico— es obvio que si, habla lengua pársel, la marca de un mago tenebroso.

—Rich tiene razón—hablo otro chico de cabello negro— no conozco a un solo mago que fuera de buena reputación y hablara pársel.

—Te lo digo Hanna—volvió a hablar este tal Rich.

—Es que....Harry siempre a sido amable y además el fue quien hizo que el que no debe ser nombrado desapareciera....

—Tal vez solo intentaba deshacerse de él por lo mismo, no quería competencia.
Golpee la mesa con mi mano, callándolos y recibiendo sus miradas y su atención.

—Eso es lo más malditamente ridículo que he escuchado hasta ahora—les susurre/regañe enojada— ¿acaso no pueden enfocarse en sus trabajos y callarse de una maldita vez?—los fulmine enojada, dándose cuenta de quien era yo se encogieron ante mi mirada y siguieron trabajando en sus trabajos callados, froté con mis manos mi sien y seguí escribiendo, intentando calmar mis nervios "disfrutando" el silencio que reinaba en el salón.

Alguien se sentó frente a mí segundos después.
—¿Qué es lo que te sucede?

—¿Por qué te interesa?—devolví la pregunta cortante.

—Por que eres mi amiga tonta—mire enfrente topándome con los ojos castaños de Hermione.

—Es probable que Ginny ahora me odie—explique triste, vi como Ginny termino su trabajo y salió, no sin antes mirarme horrible— no tenía amigos y ella fue la primera—susurre, mas si alcanzó a escucharme.

—Tal vez necesites hablar con ella—tomo mi mano y le sonreí, triste, pero sonreí— cualquier cosa aquí estoy para ti.

—Lo se, gracias—asintió y me regalo una sonrisa sincera, analizando su sonrisa, me di cuenta lo equivocada que estoy, a veces muy seguido, yo no estoy tan sola.



Especiales agradecimientos
@MorenaZarate por ser 1era en votar esta historia.
Y @2004butterflay por ser la 1era en comentarla.

La Black que se enamoró de Potter Donde viven las historias. Descúbrelo ahora