CAPITULO 39

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Mis ojos se deslumbraron por la luz de rayos del sol, cubrí mis ojos con una de mis manos y poco a poco los abrí. Estaba en la enfermería, logré incorporarme y el lugar estaba solo con excepción de todos los petrificados aún, me senté en la cama y observé mis ropas, alguien me había cambiado pues traía una blusa holgada azul y un short blanco me fijé en el mueble a mi lado y había unos tenis blancos, mi energía parecía haber vuelto tomé los tenis y me los coloqué, salí de la cama y caminé por el pasillo hasta ver la melena de mi amiga castaña.
Me acerqué.
—Ey...Herms—salude mientras tomaba su mano—. Yo...mira....lo lamento....no sé si estás escuchando pero creo que lo mereces, deje de cuidar a esos bobos chicos de los que te preocupas tanto y tal vez te decepcione, pero quiero que sepas que...no volverá a pasar, solo pido que regreses y bueno....si—suspire—regresa...—un leve movimiento de dedo me transmitió que pronto todo mejoraría y sonreí. La puerta se abrió y la profesora Pomfrey entró por esta.

—Vaya ya estás despierta, me preocupaba tener que despertarte—se acercó a mí y entregó una nota— será mejor que corras—pronto se dio cuenta que sostenía la mano de Herms y sonrió comprensiva— tranquila, ella mejorará, la pócima hará efecto cuando menos lo esperes—asentí y me dirigí a la salida.

Querida señorita Yaxley,
Me complacería que una vez se recuperara de la experiencia inmediatamente venga a mi oficina, tenemos temas de lo que hablar.

Atte: Director Albus Dumbledore.

Creo que aún llegaba, corrí hacia la estatua que daba a la oficina del profesor y dije la clave, me subí y pronto estaba frente a la puerta del director al mismo tiempo que el pelirrojo salía de esta con una carta en mano, ambos nos miramos y bajamos las miradas apenados, cruzamos sin decir una palabra y agarré el picaporte.

—Ron—voltee llamándolo— creo que te debo una disculpa, volteo a verme y se mantuvo callado mientras me veía—entiendo si quieres dejar las cosas como están pero es necesario que te lo diga, solo que sabemos que no soy buena con eso de las amistades y todo, soy mala también disculpándome—reí nerviosa-solo era eso-se acerco a mi y espere a que se enojara pero hizo lo contrario, me abrazo.

-Eres tan tonta-rió-en verdad estaba preocupado cuando Harry me contó lo sucedido, me alegro que estés bien-acaricio mi cabello revolviéndolo.

-¡Ey!-reí y lo empujé-¿entonces todo bien?-sonreí de lado.

-Todo bien-devolvió mi sonrisa y antes de irse volvió a hablar-Ah y gracias por lo de Ginny-asentí aún sabiendo que el no me había visto.
Toque la puerta y se abrí, ahí estaba Harry y Dumbledore.
-Pasa, te esperaba-asentí y cerré la puerta-¿te sientes mejor?-

-Al parecer siento como si nada hubiera sucedido-sonreí y me coloque a lado de Harry.

-Bien, bueno quería que ambos estuvieran presentes para agradecerles la lealtad que me mostraron en la cámara, es por ello, que Fawkes acudió a su ayuda cuando lo necesitaron pero eso no es lo que te preocupa ¿o si Harry?-voltee e verlo y tenía una cara de preocupación.

-Me preguntaba...es que en la cámara me di cuenta que había muchas cosas que compartía con Tom Riddle-Asintió.

-La razón de que hables pársel es que esa noche en el valle de Godric, Voldemort logró transmitirte algunos de sus poderes cuando te hizo esa cicatriz-

-¿El lo hizo?-mire extrañada a Dumbledore, intencional no pude haberlo hecho.

-Aja, no era parte de su plan, pero si-

-Entonces yo debería de estar en Slytherin, el sombrero tenía razón-toque su brazo como apoyo.

-Tienes muchas cualidades que él mismo Voldemort aprecia incluyendo el faltar a las reglas de vez en cuando-Harry sonrió inocente y reí un poco-Pero entonces ¿Por que te colocó en Gryffindor?-

-Por que se lo pedí-

-Exacto Harry por eso eres diferente a Voldemort, son nuestras decisiones quienes definen quién somos, debido a que perteneces a Gryffindor te sugiero que leas con más detalle lo que dice escrito-acerco la espada a Harry y este la tomo.

-Godric Gryffindor-leyó en voz alta.

-Si-asintió dando la razón-solo un verdadero Gryffindor puede sacarla de sombrero-y después de mirar a Harry, su mirada pasó directo a mi.

La Black que se enamoró de Potter Donde viven las historias. Descúbrelo ahora