La Black que se enamoró de Potter

CAPITULO 25

—Pero no puede ser Hagrid—se extraño Herms y estaba en acuerdo con ella—es imposible.

—Pues entonces ¿por que escondía a la araña?—insinuó Harry.

—Una araña no puede ser capaz de petrificar—mencione, no había comentado nada sobre la visión que tuve antes, tenía que pensar bien las cosas antes de actuar pero algo me decía que Tom no era bueno— que tal si es ¿Tom?

—El entregó a Hagrid.

—Tal vez se protegía a si mismo, piénsalo, lo que menos querría es que descubrieran que fui yo—insinúe molesta.

—¿Y si le preguntamos nosotros mismos?—pregunto Herms.

—Que gran idea—replicó con sarcasmo Ron—. Hagrid has soltado oscuro y siniestro durante estos días.

—¿Oscuro y siniestro?—pregunto una gruesa voz detrás nuestro, nos volteamos sorprendidos.

—Hagrid—salude nerviosa.

—¿En que se están metiendo?—pregunto intrigado.

—Nada, bromeábamos—reí.

—¿Qué es eso?—pregunto Harry señalando una cubeta que cargaba Hagrid.

—Es para des petrificar y ya saben, cuídense chicos lo digo enserio—nos sonrió amablemente y se retiró perdiéndose en los pasillos, los cuatro nos miramos nerviosos, Neville llegó corriendo y sudando.

—Harry no se qué pasó, ni quien fue pero tienes que venir...rápido—salimos corriendo detrás de Neville hasta el dormitorio de los chicos y cuando vi el desastre supe de inmediato....que estaban buscando, había papeles por doquier y los cuadros estaban rotos definitivamente, esto era un horror.

Herms lanzó una exclamación de espanto y Ron estaba tan sorprendido como yo, Harry se dedicó a buscar.
—Debió ser alguien de Gryffindor—hablo Hermione— o algo.

—¿Ni siquiera nuestra casa es segura? ¿Eso insinúas?—pregunté.

—Pues sea lo que sea algo buscaba—mencionó Ron.

—Y lo encontró—nos miro con temor Harry—. El diario de Tom desapareció—eso solo podía significar que estaba en lo cierto, alguien lo iba a venir a buscar y también alguien se daría cuenta que no era el auténtico y vendría a buscarlo pero ellos no sabían quien lo tenía....no aún.

Estaba sentada en posición de indio sobre mi cama acariciando a Pecks mientras miraba a la ventana, donde se veían las estrellas y las nubes, suelo preguntarme porqué existen personas que parece gustarles ver el mundo arder, quién sería la persona que estaría detrás de esto, incluso puede ser de Gryffindor, nadie más tiene nuestra contraseña a menos de que se tratara de un prefecto, ellos siempre organizan que contraseñas se usarán para evitar que otros alumnos entren. Era algo que me producía escalofríos, la puerta se abrió dejándome oír unos pasos, voltee y me encontré con la pelirroja que tanto quería.

—Hola—salude dudosa, me dio un pequeño vistazo barriéndome, tomo su pijama furioso y se metió al baño dando un portazo, respingué en mi lugar por la sorpresa, yo compartía habitación con Herms, Ginny y Kiara(con la cuál casi no hablaba pero ese es otro tema). Desde que habíamos peleado era muy incómodo estar con ella y a pesar de que lo había intentado Ginny continuaba evitándome.

Herms estaba leyendo un libro en su cama y miro a Ginny con desaprobación.
—Nunca se le pasara—hice una mueca inconforme y seguí admirando fuera de la ventana que me impedía salir de ahí y disfrutar el paisaje en el exterior.

—Está ofendida pero veras que si—dijo Herms tratando de animarme.

—No tengo esperanzas por ahora—me encogí de hombros, Herms estaba con ropa casual pero de pronto se levanto y se puso la túnica del uniforme encima.

—¿Qué crees qué haces?—pregunte intrigada, a lo que río.

—Calma ___, que no soy una busca problemas como tú—reí ante su comentario— vuelvo en un rato voy a la biblioteca, tengo algo que investigar—asentí.

—¿Qué cosa?

—Tú nunca me dices las cosas interesantes—me guiño un ojo— ahora es mi turno de dejarte con la duda—río.

—Cuando regreses tengo algo que contarte—hable, asintió animada y se fue de la habitación, una punzada en mi pecho apareció cuando se retiró, solo que reste importancia, deje reposar a mi amigo en su lugar, me cambie a pijama, admirando lo hermoso de la noche dormí profundamente.