CAPITULO 10

8.7K 703 69
                                    

Abrí los ojos lentamente, mi cabeza punzaba, un quejido salió de mi garganta, apenas me moví percatándome que mi cara estaba mojada, entonces mis recuerdos volvieron como una niebla, estaba en los pasillos moviéndome rápido, después...nada, solo un golpe en la cabeza.
Recargue mi peso sobre la palma de mis manos, a mi alrededor no había rastro de nadie. En lugar de eso, me rodeaba agua por todas partes, casi hasta formar un gran charco. Mi uniforme estaba completamente empapado o por lo menos la mayoría, con cuidado me levante tomando como sostén a la pared, ya que aún sentía una poco de mareo, vaya que dolía ¿qué pasó?
Me tambaleé hasta una de las ventanas, las nubes bloqueaban la luna blanca, al sentir un cosquilleo aparte mi mano, me di cuenta que algunas diminutas arañas trepaban rápidamente, como si huyeran, perdí la estabilidad y caí sobre mis rodillas. Cerré mis ojos fuertemente sintiendo la jaqueca ¿Qué sucedía?
—¡____!—unos brazos me ayudaron a parar—. ¿Estás bien?

—No...lose....¿qué pasó?, ¿por qué hay agua por todas partes?—sobe mi cabeza, percibí un líquido grasoso, admire mi mano, era un poco de sangre ya seca pero por la sensación aún podía estar sangrando, quien sabe.

—¿Más bien que te pasó a ti y por qué justo estabas aquí?—me preguntó, voltee arriba topándome con unos raros ojos verdes preocupados, abrí los ojos pasmada.

—Harry—susurré. ¿Cuando llegamos a esto? ¿por qué estaba tan cerca? ¿por qué me sujetaba? Recobre la cordura, apartándome de él sin desequilibrios—. ¿Qué sucedió?—Harry me devolvió la mirada igual de confundido.

—No tengo idea, cuando llegué aquí tu estabas recargada en la pared, solo intente ayudarte.

—¿Tu qué haces aquí?—contraataqué.

—Pues debido a lo del coche, estoy castigado—se aclaró la garganta— tuve que ayudar a Gilderoy con su correo, salí de su oficina cuando de repente escuche una voz....—se calló al tener conciencia de que se delato.

—¿Una voz?—enarque una ceja dudosa.

—Si,—suspiro rendido— una voz diciendo que quería matar o algo así, corrí al instante y cuando llegue te encontré—asentí con lentitud tratando no hacer mucho esfuerzo.

—Recuerdo escuchar que algo se arrastraba—mire a mi alrededor, Harry me observaba atento—. ¿Qué?, ¿tengo un mono en la cara o por qué me miras tanto?—cayó en la cuenta de que era cierto, contempló la luz de la vela a nuestro lado con un leve rubor.

—Perdon yo no, está, es que—reí levemente, me miró apenado— es que observaba que tienes un golpe—acaricio mi frente acercándose—te dejará marca por un tiempo, será mejor que vayamos a la enfermería—sentí sus ojos cada vez más cerca y eso no me gusto, la sensación es curiosa. Me aleje rápidamente tapando el golpe con mi cabello, resoplé—. ¿Qué te pasó?

—No es necesario, solo es un pequeño golpe—mentí.

—¡Harry, ___!—Hermione y Ron aparecieron de la nada.

—¿Y ustedes qué?—pregunté.

—Veníamos tras Harry—dijo Ron recuperando el aliento agarrando sus rodillas— pero se nos adelantó y vaya que es rápido.
Algo se arrastró, mi piel se erizo, Harry se puso alerta.
—Esa voz de nuevo—susurró.

—¿Qué voz?—preguntó Hermione, Harry me miró instando confirmar, asentí.

—Está ocurriendo de nuevo— asegure, Harry tomó mi mano y comenzamos a correr, señale el corredor derecho— va por allá—Harry corrió en esa dirección sin soltarme, llegamos al lugar, coloque mi mano en su pecho para detenerlo— está cerca—asintió. Caminamos lentamente y dimos la vuelta por el corredor derecho, topándonos con algo que pudimos haber evitado.
En el suelo había mucha más agua, que en donde yo estaba antes, Hermione y Ron nos alcanzaron extrañados por nuestro comportamiento, otro grupo de arañas siguieron su curso en la abertura al exterior, huyendo al igual que antes.
—Las detesto—mencionó Ron asqueado.

—Creo que huyen de algo—dijo Hermione.
Mire al suelo y pude ver el reflejo de unas palabras escritas, voltee mi mirada a la pared....
—Harry—susurre anonada, jale su manga, los tres hicieron caso volviendo su cabeza donde yo observaba perpleja.

—LA CÁMARA FUE ABIERTA, TODOS AQUELLOS IMPUROS SERÁN CASTIGADOS, ENEMIGOS DEL HEREDERO TEMED—leyó Harry en voz alta.

—Escrito con sangre—miro estupefacta Hermione.
Harry me soltó acercándose a una cosa peluda que colgaba sin moverse, como muerta, con horror me di cuenta que era la señora Norris, la horrible gata de Filch.
—¿Está muerta?—pregunte asustada, mi boca estaba entreabierta y la sentía seca.

—No, no está muerta—respondió Harry—. Espero....
Todos los alumnos empezaron a aparecer por los pasillos, mirando con el mismo terror la escena, excepto por los de Slytherin que parecían asombrados mas no asustados.
—Ustedes impuros serán los siguientes—escupió Draco. Filch llego en seguida tomando entre sus brazos a la señora Norris gimoteando.
—Asesino—gritó a Harry, Filch hizo ademán de acercarse a estrangularlo, jale a Harry cubriéndolo.
—El no hizo nada—defendí molesta.

—Ustedes hicieron esto, de seguro tú lo ayudaste.

—Pero que patraña...yo....
Dumbledore, McGonagall, Lockhart y Snape abriendo su paso entre los alumnos.
—Todos vayan a dormir. McGonagall por favor mándame a alguien a limpiar esto—dijo Dumbledore, comenzamos a caminar de puntas junto a los demás que se alejaban— excepto ustedes cuatro—cerré mis ojos mientras volteaba, suspire era claro que estaba hecha un desastre, podían culparme a mí mucho más que a ellos.
—Ellos mataron a la señora Norris—acusó Filch.

—No está muerta Argus, solo petrificada—habló Dumbledore

¿Petri...que?
—Nunca toque a la señor Norris, lo juro—se defendió Harry.

—Sin embargo, me parece extraño que ustedes estén aquí.

—Creo, me parece, si me permite opinar director—intervino Snape, los chicos hicieron muecas— que los chicos sólo estuvieron en el lugar y momento equivocado— ellos miraron incrédulo al de nariz larga, ¿tenían algo contra Snape o qué? No era mi profesor favorito no obstante nunca me hizo nada a mi— aunque no recuerdo haber visto al señor Potter a la hora de cenar.

—Estaba conmigo—comentó Lockhart— estuvo ayudándome con la correspondencia.

—Después de cenar, fui con ___ a la sala, a terminar los deberes, ella salió y Ron llego, nos preocupamos por Harry y salimos a buscarlo— explicó Hermione— cuando volviamos encontramos a Harry y a ___.

—Yo iba por un pastelillo—rasque mi nuca soltando risitas— fui muy torpe al caminar, no vi por donde caminaba, caí de cabeza, cuando desperté Harry vino a ayudarme porqué el golpe no me dejaba caminar—el mencionado sonrió un leve, solo pude devolver una mueca alegre.

—Y entonces llegaron Ron y Hermione—siguió Harry— seguimos nuestro camino hasta la sala y nos encontramos aquí.
Snape nos miro dudoso.
—Inocente hasta demostrar lo contrario—Snape volteo a ver a Dumbledore— por ahora chicos pueden irse, pero sugiero a cada uno de nosotros tener mucho mucho cuidado—advirtió, asentimos y nos fuimos directo a la sala común, sin rezongar.

La Black que se enamoró de Potter Donde viven las historias. Descúbrelo ahora