·Bajo el mismo cielo·

Capítulo 15.

— ¿Lista?

— Sí. —Suspiré— No puede ser tan malo. ¿O sí?

Anastasia miró a Isaac horrorizada, luego de unos minutos de silencio, suspiró. — Nos vamos a casar.

Parece que sí podía ser muy malo.

— ¿Q-quienes?

— Isaac... y yo.

— ¿¡Qué!? ¡Tantos meses planeándolo! ¿Y ahora es que me lo dicen?

— Cielo... —Me interrumpió Isaac.

— ¡No me jodas!

— ¡Cielo, no lo haremos realmente!

Los miré entrecerrando los ojos. — ¿Qué quieres decir?

— Será una trampa.

Anastasia rió. — Vaya que sacas tus conclusiones rápido. James tenía razón.

Me sonrojé. — ¿Te contó sobre ése pequeño incidente? —Sonreí inocentemente.

Asintió riendo. — No puedo creer que tú creyeras eso.

— Es culpa de Isaac, no se supo explicar.

Isaac rió. — Bien. —Suspiró— Entonces, el plan es que creamos todo esto de la boda para tener al padre de Anastasia ahí. Sin que sospechara nada. Así llegará la policía y entonces nosotros no tendremos que casarnos. —Sonrió— Hasta tenemos pruebas suficientes para ello. Mamá ha estado ayudándonos.

— Vaya, pues... —Suspiré— Está bien.

— ¿En serio? —Preguntó Anastasia sonriente. Asentí— ¡Eso es genial! Porque tú serás la dama de honor.

Abrí mis ojos horrorizada. — Eso sí que... no me lo esperaba. Ser la dama de honor de la Boda de mi novio. ¡Yupi! —Dije en forma sarcástica.

Isaac rió y caminó hacia mí. Rodeó sus brazos alrededor de mí y dejó su cabeza encima de la mía. — Es una boda falsa, mi cielo. —Besó mi cabeza— Con la única mujer que quiero casarme es contigo.

Sonreí, levanté y cabeza y deposité un corto beso en sus labios. — Entonces... ¡Vamos por los vestidos! Falsa boda o no, hay que andar bien vestido.

Anastasia rió y compartió una mirada extraña con Isaac. — De hecho, mi vestido ya está listo. —Bufó— Mamá se encargó de eso.

— Bien. Entonces buscaré el mío.

— Sí, eso sería lindo de tu parte, pero...

— ¿Otro "pero"? —Bufé.

Anastasia e Isaac rieron. — Tú amiga, Tania ya viene en camino con ellos.

— ¿Ellos?

— Sí, tú vestido y el de ella.

Fruncí el ceño. — Parece que después de todo, sí tenían todo resuelto.

— Además. —Agregó, Anastasia— Hoy es la despedida de solteras.

— ¡No puede ser! —Miré a Isaac frunciendo el ceño, la verdad sí me enojaba un poco— ¿Qué más me ocultas?

— Nada, mí cielo. —Sonrió.

Bufé. — Isaac... mejor. —Suspiré— Voy a dar una vuelta ¿Sí? Me enoja un poco que no me hayas dicho nada de esto. No me gustan las mentiras, las odio. Te pedí que fueras respetuoso con Anastasia, bien por ti que lo lograste. —Me miró algo dolido, pero las palabras estaban saliendo con rapidez de mí— Y perdón por quizás ser exagerada. Pero no puedo evitar sentirme herida, me ocultaste todo esto.