Capítulo IX

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Derek...

No han pasado ni dos horas desde que se fue y ya quiero verla, parezco león enjaulado dando vueltas por la sala de un lado a otro cuando Peter entra sin que me dé cuenta.

- ¿Qué es lo que te pasa muchacho? -Pregunta y yo volteo a verlo sobresaltado, pues no me había dado cuenta de su presencia.

-Nada, estoy esperando a que sea la hora de la comida -Digo sentándome en el sillón.

-Si tienes hambre le puedo decir a Ane que te prepare algo ¿o acaso quieres que sea la hora de la comida para poder ver a Alex?  -Pregunta Peter con una sonrisa burlona.

-Solo quiero saber cuándo terminan para que ya se vaya de aquí -Miento, fingiendo que me molesta su presencia en la casa, pero no es así, me gusta estar con ella.

-Derek, puedes intentar engañarme, pero por favor, no trates de engañarte a ti mismo -Suelto el aíre que tengo retenido en los pulmones, de manera que tengo que ser honesto con él y conmigo mismo.

-Tienes razón, me gusta estar con ella, es una mujer completamente diferente, es apasionada, inteligente, hermosa, buena, honesta y tiene esa forma de ser tan relajada que me gusta mucho y no solo eso es la manera en que me mira lo que más me gusta de ella. -Digo suspirando fuertemente. -lo que más me gusta de estar con ella es como me hace sentir.

- ¿Y cómo te hace sentir?

-Yo mismo, Derek, no Derek Gabler o Bauman, solamente yo, un hombre común y corriente, un hombre vivo que por primera vez quiere luchar por ser un mejor hombre si quiere tener a esa mujer que tanto le atrae, Alexa Ferro.

-No Derek, a ti no te atrae esa muchacha -Dice Peter mirándome con una sonrisa dibujada en su rostro. -Por todo que me has dicho, tú estás enamorado de esa mujer y no por todo lo que ella es, sino por todo lo que ella te hace sentir.

-No, estás loco Peter, no se puede amar a alguien tan rápido -Eso es una locura, aunque no suena tan descabellado y explicaría como me siento cuando estoy con ella.

-Cuando Ane y yo nos conocimos desde el primer momento que la vi supe en el fondo de mí que ella sería la mujer de mi vida, trate de reusarme a creerlo, tratando de engañarme a mí mismo de la misma manera en que tú te estás tratando de engañar ahora.

-Es que es muy pronto

-Derek para el amor no hay tiempos y te voy a dar un consejo que me hubiese gustado me dieran hace cuarenta años, -Dice poniéndose serio, siempre lo hace antes de decir algo importante. -No pierdas el tiempo en tratar de buscarle explicación a algo tan hermoso como lo es amar, búscala y dile lo que sientes.

- ¿y si no siente lo mismo que yo?

-Inténtalo y si no siente lo mismo que tú, cosa que dudo, conquístala hasta que te amé de la misma manera que tú.

- ¿Qué hago Peter? -Pregunto desesperado.

-Búscala

- ¿Cuándo?

-¡Ahora! No pierdas el tiempo y ve a buscarla.

Me levanto del sillón y corro a buscarla, no está con los muchachos así que busco por toda la propiedad ¿Dónde puede estar? Voy a buscarla a los chalets y la encuentro con una cámara pequeña en la mano tomando fotos, pero que estúpido soy es igual que Hanna, una de mis ex novias que en cuanto la traje aquí, comenzó a tomar fotos de la propiedad para luego tratar de venderlas a la prensa rosa, con le arrebato la cámara y ella se sobre salta.

-Eres tú -Dice con una mano en el corazón.

-Sí, soy yo y quiero que te vayas de aquí cuanto antes -Digo apretando los dientes.

El Sonido del AmorWhere stories live. Discover now