El Sonido del Amor

Capítulo XXIX

Derek...

Termino el concierto y no veo a Alexa por ni un lado, sé que uno de los muchachos del staf fue por ella y por toda mi familia poco antes de que terminara el concierto, todos están en el camerino, excepto ella.

- ¿Han visto a Alexa? -Pregunto a uno de los muchachos.

-Está afuera hablando por teléfono.

-Gracias. -Digo.

Voy a buscarla, cuando abro la puerta ella está a punto de entrar, tiene una cara con sentimientos encontrados, se ve contenta, pero al mismo tiempo confundida.

- ¿Qué pasa? ¿Malas noticias de México?

-No, al contrario, mi hermano se casa dentro de ocho meses, su novia me ha pedido que sea su dama de honor.

-Si no es malo, ¿por qué tienes esa cara?

-Es solo que me gustaría estar con ellos haciendo los preparativos de la boda. –En sus ojos se instala una melancolía que dista mucho de estar lejos de su familia.

Nos vamos del teatro, llegamos al hotel, donde cenamos con toda mi familia, celebrando el éxito que obtuve en el concierto. Me gusta ver como Alexa se relaciona con toda mi familia en especial con mi mamá, se llevan muy bien y con Adriana se han vuelto cómplices en gastarme bromas, las dos ríen de mi a mis costillas, ha sabido cómo ganarse a mi papá, manteniendo conversaciones de todo tipo, política, economía y hasta deportes, con Andre y Samantha el trato es más formal pero aun así hay una buena relación excepto por Samantha.

Erika una vez más llega a nuestra cena saludando a todos a excepción de Alexa, ella me pide que lo deje pasar, que no le importa y lo hago solo porque ella me lo pide.

-Creo que Erika está enamorada de ti -Dice, de camino a nuestra suite.

-No lo creo, la cosa es más complicada que eso -Tengo que confesarle la verdad.

- ¿Por qué?

-Erika y Samantha son amigas de Ashley –Se pone tensa al mencionar el nombre de mi ex novia. –Es buena en su trabajo, pero le tiene una cierta lealtad a su amiga, si eso te molesta la puedo recomendar con alguien más.

-Ya entiendo porque es así, no te preocupes amor no tengo problemas con que ella trabaje contigo, siempre y cuando no meta en nuestra relación a su amiguita.

-No te preocupes por eso, yo solo te quiero a ti y a nadie más. -Llegamos a la habitación.

Una vez dentro nos quitamos la ropa desesperados y hacemos el amor una y otra vez hasta quedar exhaustos, es tan increíble, como dentro y fuera de la cama, no me puedo cansar de esta mujer entre más pruebo de ella más quiero.