El Sonido del Amor

Capítulo XIV

Derek...

Supe desde el momento en que la vi en la entrada de mi casa, que solo complicaría las cosas, en su momento creí amar demasiado a Ashley al punto de llegar a pedirle que fuera mi esposa, todo parecía marchar bien y de la noche a mañana decidió que lo nuestro había terminado, no me rompió el corazón el hecho de saber terminada nuestra relación, desde hacía mucho tiempo estaba muerta solo nos quedaba el sexo y aunque en la cama hacia todo para complacerme, fuera de ella es fría, materialista y egoísta, hace dos mes fue la última vez que hablamos y le pedí una explicación de por qué habíamos terminado, solo respondió -ya no siento lo mismo que antes- y es que nunca hubo amor por parte de los dos, siempre fue la pasión que estuvo presente hasta el último día, con Alexa conocí el amor, un amor puro y desinteresado.

Viendo a Ashley con su abrigo rojo y su maquillaje y manicura impecables veo a Alexa más bella que antes, ella no necesita nada de eso para verse hermosa, con su risa cálida, su mirada sincera y su buen corazón la hacen una mujer bella, no solo por fuera, también por dentro, sus conversaciones no son vanas como las de Ashley siempre juzgando a todas las personas y dándoles valor por las cosas que usan o las propiedades que tienen, hubiese sido gracioso verla comer junto con Cort, John, Ernest y Peter; personas trabajadoras.

- ¿Qué es lo que haces aquí? -Ladro, mientras se quita el abrigo.

-Te extrañaba y quiero arreglar las cosas contigo cariño -Dice sentándose en el sofá, con el gesto de lado

-Creí que lo nuestro había terminado -Digo secamente.

-La ultimas vez que hablamos me pediste pensara bien las cosas y este tiempo que no estuvimos juntos, me ha servido para darme cuenta que no puedo vivir sin ti -y sin mi dinero le falto añadir.

Si bien ella nunca me exigió nada tampoco puso objeción en recibir las cosas que le daba, jamás acepto comer en un restaurante sencillo, cada vez que le proponía ir a una Mc Donald's decía -eso no es para nosotros cariño- fui un idiota por una vez considerarla la mujer con la cual pasar el resto de mis días.

-Ahora que no estuviste, me di cuenta del error tan grande que es nuestra relación y hace dos meses tú la dabas por perdida porque ya no sentías lo mismo que antes, creo que tienes razón porque yo tampoco siento lo mismo que antes.

-Eso es una estupidez tú me amas por eso querías continuar con nuestros planes de casarnos -Dice con el rostro descompuesto.

-Ash, no te amo y siendo honesto contigo y conmigo mismo jamás lo hice y tú tampoco me amas, los dos confundimos el amor con pasión y lujuria.

-No, el que está confundido aquí eres tú y de seguro es por esa estúpida con la que venias.

-No te voy a permitir le faltes el respeto y ella no tiene nada que ver en esta decisión.

-Dame la oportunidad de demostrarte que estas equivocado y que aún me amas como yo -Dice mientras me da un beso en la mejilla y baja hasta mi cuello, sé a dónde quiere llegar y no lo va a conseguir, no la quiero en mi vida mucho menos en mi cama, la tomo de los brazos y la aparto de mí.

-Por favor Ashley no hagas esto más difícil y acepta que todo ha terminado, no te corro por los años que estuvimos juntos y con esta tormenta es peligroso que te vayas, le voy a pedir a Ane que te prepare una habitación de huéspedes.

-Está bien, solo piensa en volver a retomar lo nuestro y los planes que dejamos pendientes.

-No hay nada que pensar y será más fácil si aceptas el final de todo esto. -Digo mientras salgo de sala, en busca de Ane.

- ¿Qué hace esa mujer aquí? -pregunta indignada Ane, jamás fue de su agrado, pero siempre se guardó sus comentarios sobre ella por respeto a mí.

-No lo sé Ane, por favor prepárale una habitación

- ¿La misma que uso Alexa? -No, eso jamás, esa habitación es especial, los días en que ella no estaba ahí, entraba y me recostaba en la cama que todavía guardaba su aroma, Ashley no profanara ese lugar.

-No, prepárale una habitación de huéspedes, lo más lejos de la mía por favor Ane

-Sonríe con orgullo y me mira tiernamente -Necesito que me hagas un favor Ane.

-Dime muchacho

-Necesito un impermeable y un paraguas tengo que hablar con Alexa, se mal interpretaron las cosas y ahora cree que estoy comprometido con Ashley.

Saca de uno de los armarios un impermeable color negro y un paraguas del mismo color, me los extiende y se dibuja una sonrisa llena de felicidad en su arrugado rostro.

Pareciera que el cielo se está cayendo, gracias a Dios aún se mantiene despierta, tiene las luces encendidas, entro sin tocar, no la veo en la pequeña sala, la busco por todo el chalet hasta encontrarla en el piso de su recamara con las piernas cruzadas y unos audífonos, por eso no me escucho cuando entre, me dio miedo el pensar que se fuera con esta tormenta. Tiene los ojos rojos y así en esa posición se ve tan vulnerable, sigue sin darse cuenta que estoy aquí, está perdida en sus pensamientos, me acerco lentamente hasta ponerme en su campo de visión, cierra los ojos con fuerza, se frota la cara y se pone en pie, quitándose los audífonos.

- ¿Qué haces aquí? -Levanta la barbilla.

-Necesitamos hablar -Se ríe, pero carece de gracia su risa.

-No, Derek tu y yo no tenemos nada que hablar todo está muy claro, hazme el favor de irte

-Por favor Alexa, escúchame las cosas no son lo que parecen.

-No, no y no, ya me canse de escucharte, darte la oportunidad para que me lastimes, no te voy a dar ese poder Derek, no quiero escuchar una nueva mentira, que estúpida fui al creer todo lo que me dijiste esta noche, ya jugaste lo suficiente conmigo, ahora déjame en paz y lárgate por favor -su mirada es firme y sé que todo está perdido entre ella y yo, seguiré insistiendo, no me daré por vencido tan fácilmente, la quiero y voy hacer todo lo posible para que me escuche.

Maldita sea, no sé cómo se complicó todo cuando tan solo hacía unas horas me sentía tan feliz por haber encontrado la mujer perfecta y ahora esta misma no quiere saber nada de mí por un mal entendido.

-Ok, te dejo, pero esta no es la última vez que hablamos -Digo mientras abandono la habitación.