El Sonido del Amor

Capítulo XVIII

Alexa...

Por fin me alcanza y regresamos al chalet tomados de la mano y conversando tonterías, me siento feliz, el simple hecho de caminar tomada de su mano es algo que me hace feliz, ni con Víctor ese gesto tan simple me había sentado tan bien como con Derek.

Como ha cambiado tanto mi vida en los últimos días, también ha sido una ruleta rusa de emociones, unas dulces y otras no tanto, tengo miedo que algo malo pase.

- ¿En qué piensas? -Me pregunta en la puerta del Chalet.

-En nada -Respondo mientras avanzamos a la habitación.

-Eres una pésima mentirosa -siento su pecho en mi espalda, cuando envuelve mi cintura en sus brazos, besando mi cuello. -Dime en que piensas por favor.

Me giro para poder verlo a la cara, le doy un beso fugas y hundo mi cara en su pecho.

-Es una tontería. -Digo con la cara en su pecho todavía.

-Alexa, por favor dime.

-Tengo miedo -Está intentando separarme de él para que lo vea a la cara, tiene entre sus manos mi cara, impidiéndome ver a otro lado -De que algo malo pase, me siento feliz y no quiero que nada se interponga en esto. –Me abraza nuevamente, pero en esta ocasión con más fuerza.

-Nada pasara, es obvio que habrá momentos malos, pero yo voy a estar a tu lado, siempre, por ahora hay que disfrutar al máximo el momentos que estamos pasando. -Me da un beso en la frente.

-Te prometo que también estaré presente en tus malos momentos, en los buenos, cuando no tengas ganas de hacer nada y cuando tengas ganas de hacer todo ahí estaré para ti.

-De eso no tengo duda, aparte de Ane y mi mamá, ni una sola mujer había cuidado de mí, mientras estuve enfermo. -No puedo evitar sonreír llena de orgullo por aquella declaración. -Ahora señorita, tenemos una larga lista de películas que ver.

-Me toca elegir -Digo quitándole el control remoto.

-Claro que no, me toca a mí, anoche seleccionaste una tan aburrida que te quedaste dormida.

-El que escogió la película fuiste tú, así que ahora me toca a mí elegirla.

-Solo por esta ocasión tú ganas.

Terminamos viendo una serie que el escogió, es buena, mantiene mi atención, pero estoy muy abrumada con su presencia y el estar tan junto a él, no creí estar así con él, lo más cerca de estar con él que soñé fue en uno de sus conciertos nunca viendo una película, mucho menos dormir con él.

Toda la tarde ha sido de completo ocio, solo fuimos a la casa a comer, gracias a Dios Ashley ya había comido cuando nosotros llegamos, comimos a prisa pero ya no regresamos al chalet, esta vez fuimos a su recamara, donde continuamos viendo episodios de Blindspont.