El Sonido del Amor

Capítulo XII

Derek...

Otra vez vuelve a sonar el maldito teléfono y sigue siendo ella igual que en las otras ocasiones, Ashley, no sé qué quiera, pero no tengo ganas de hablar con ella, hace dos meses que no sé nada de ella, cuando me dejo bien claro que no regresaría conmigo, cuando yo me creí enamorado de ella, que tonto fui al confundir pasión con amor, decido apagar el celular cuando entro a mi estudio donde esta Peter cambiando una bombilla.

-Simplemente no se puede Peter, con esa mujer no se puede -Digo frustrado por el fracaso que tuve al intentar hablar con Alexa.

-Es lógico Derek ¿Qué esperabas? Que después de todas las cosas que le dijiste ella aceptara así nada más tus disculpas.

-Pero ni siquiera me permite acercarme a ella, me evade en todo momento, y a duras penas voltea a verme, decidí darle espacio, pero hoy que intente hablar con ella me ignoro completamente.

-Nunca una mujer te había rechazado ¿no es cierto?

-Si una, Ashley.

-Una que te haya importado tanto como Alex.

-Alexa es la única mujer que me ha importado tanto al grado de no soportar su ausencia. -Digo con frustración.

- ¿Recuerdas lo que te dije? Si ella no siente lo mismo que tú, conquístala, hasta que sienta lo mismo que tú, ahora búscala hasta que te ganes su perdón. -Dice Peter.

Toc, toc, tocan la puerta.

-Adelante -Ane entra con una sonrisa de oreja a oreja.

-Ya está preparada la mesa Derek

- ¿Dónde está Alexa? -Ane me mira con ternura como a una madre.

-Está en la cocina, va a comer con los muchachos. -Me lo imagine que ignoraría mi petición para comer juntos.

-Olvida la comida en la terraza -Me dirijo hasta donde esta Ane y le doy un beso en la frente -Hoy como en la cocina con los chicos -camino con rumbo a la cocina.

Cuando llego todos ríen y se gastan bromas entre ello, Alexa también ríe, pero su sonrisa no llega hasta sus hermosos ojos, todavía no se han dado cuenta que estoy ahí así que decido hacerme notar.

-Buenas tardes muchachos -Me acerco hasta la mesa, donde todos guardan silencio de repente y sus miradas pasean de mi hasta Alexa.

-Buenas tardes Derek -El primero en hablar es Ernet, el hombre con aspecto temible, pero con un gran corazón. - ¿Pasa algo? -Alexa tiene la mirada fija en su plato y solo picotea la comida con el tenedor.

-Nada muchachos, es que no quiero comer solo, así que los vine a acompañar, si no les importa -Todos volvieron sus miradas a Alexa que se encogió de hombros como quitándole importancia a mi presencia.

-No claro que no, toma asiento -Dice Cort cediéndome su lugar a lado de Alexa, cuando el muchacho se levanta la ve con burla y ella suplicante para que no se cambie de lugar.

Todos intercambian sonrisitas, Alexa las pasa por alto y sigue comiendo en silencio, todos los demás hacen lo mismo.

-Por favor sigan en lo que estaban yo no llegue a interrumpirlos solo quiero compartir la mesa con ustedes.

Todos continuaron haciendo bromas y conversando animadamente, la única persona que guardo silencio toda la comida fue Alexa, que solo reía cuando yo o alguno de sus compañeros hacia una broma, no pude quitarle la vista de encima hasta que se fue con la excusa de tener cosas que hacer.

-Es dura, pero te quiere, solo necesitas tenerle paciencia -Me dice Ernest mirándome con compasión.

No sé qué aspecto debo de tener para que el grandulón me de ese consejo, pero debe de ser terrible.