Alexa...
Tal pareciera que no va a parar de llover y yo de llorar, me acuesto en la cama dejando que el sonido de la lluvia me arrullé mientras recojo los pedazos de mi corazón roto.
No sé en qué momento de la noche me quede dormida, pero me despiertan los golpes que están dando a la puerta principal, me levanto a prisa para abrir, jamás imagine ver a Derek empapado de los pies a la cabeza con una botella de wiskey en la mano, el aire que corre de afuera es helado y me ponen la piel de gallina, lo dejo pasar.
- ¿Qué haces aquí? Creí que estabas con tu prometida.
-No, eso jamás, ella no es tú, no es cálida como tú lo eres, ella es fría -Dice dando un trago a la botella. -Así cómo estás tú de fría en estos momentos.
-Deja eso Derek -Digo tratando de quitarle la botella, pero es inútil, solo consigo mojarme. -Dame la botella por favor.
-No, bueno si me escuchas la botella es tuya -Dice haciendo un puchero.
-Pero no ahora, cuando estés sobrio, te prometo que hablaremos -Digo quitándole la botella, está temblando, todo lo que lleva encima esta empapado necesita quitárselo si no quiere pescar un resfriado. -Ven vamos a quitarte esa ropa mojada.
-No quiero, mejor ven aquí y deja que te mire -Dice, rosando mi mejilla con sus dedos helados.
Me levanto a buscar toallas y una bata, cuando llego está sentado en una de las sillas del comedor con la cabeza apoyada en la mesa, me acerco y lo despierto con una sacudida, levanta la cabeza y se le dibuja una sonrisa en el rostro.
-Estas aquí -Dice casi dormido, empiezo a quitarle la ropa mojada hasta dejarlo en bóxer, lo seco y le pongo la bata, está dormido para cuando termino.
-Derek -Lo muevo para que se levante y llevarlo a la cama
-Mmm...
-Vamos a la cama, levántate -Se levanta pero está tan ebrio que cuando lo hace casi cae, paso su brazo por mis hombros y lo llevo hasta la cama, se tumba sobre ella, lo acobijo con el edredón, intento irme cuando jala de mi brazo y me deja caer a un lado de él.
-Quédate, no te vayas -Lo ignoro y trato de pararme, pero me toma por la cintura y me recuesta a su lado, cubriéndome por completo con su brazo y pierna, me quedo ahí sintiendo su aliento en mi cuello, hasta que me quedo dormida.
Me despierta el calor que siento a pesar del frio que seguramente se siente afuera, trato de moverme pero no puedo, tengo el brazo de Derek inmovilizándome por la cintura, intento moverlo, pero no puedo, quiero quitar su cabeza de mi cuello, le toco la frente para así darme espacio de moverme, está hirviendo, tiene mucha temperatura.
-Derek -Lo sacudo, necesito pararme.
-Mmmm... -Exclama adormilado
-Deja moverme, voy al baño -Se hace un lado y me da espacio para bajar de la cama.
Corro a la cocina, ahí hay una caja de primeros auxilios, debe tener un termómetro, le tomo la temperatura y en efecto tiene fiebre 39. ºC, lo destapo y protesta.
-Tengo frío -Intenta nuevamente cubrirse con el edredón. -Por favor. -Afuera la lluvia no cesa, si bien ya no es torrencial es constante.
-Lo sé, pero tienes fiebre, -se hace ovillo y se me encoje el corazón ver a un hombre fuerte como él en esa posición, busco mi móvil y no lo encuentro por ni un bendito lado, por fin lo encuentro, tengo que llamarle a Ane, no contesta nadie en la casa, después de otro intento contestan.
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El Sonido del Amor
RomanceCuando Alexa acepta el proyecto que su amiga rechazo, jamás creyó conocer al famoso violinista Derek Gabler y hacer realidad su sueño de conocerle profundamente...