Hard; frerard

Capitulo 15.

Es importante mencionar que Bert McCracken llevaban algunas cervezas encima y un par de vasos de whisky, "son para reunir valor" se había excusado cuando intentaron hacer que parara de tomar.

Todos esperaban en el interior del auto rojo. Habían pasado casi 10 minutos y Bert no regresaba, se suponía que era algo rápido.

"¿Y si algo le pasó?" Bryar murmuró.

"No creo, él debe de estar bien, no tarda en regresar" Raymond trataba de ser optimista.

Gerard esperaba en el asiento del conductor, las llaves estaban puestas en su lugar respectivo. Las manos del pelinegro sudaban pero estaba preparado para que en cuanto viera a Bert salir por esa puerta, hiciera el motor rugir.

"¿Qué haremos si no sale?"

"Tendremos que ir a buscarlo"

"Nos matarán"

La conversación sonaba de fondo, Bob preocupado y Ray tratando de guardar la compostura.

"¡Ahí viene!" exclamo Gerard y prendió el motor. Ray abrió la puerta de los asientos traseros y segundos más tarde estaban dentro del auto, mientras el de ojos esmeralda conducía a toda velocidad.

"¡Estás lleno de sangre!" exclamo Bob "¿Qué mierda pasó ahí dentro?"

Bert se giró a mirarlo, parecía que había fuego en sus ojos. Bob paso saliva y se alejó unos cuantos centímetros.

"¿Cómo está Frank?" Gerard preguntó, observando el bulto por el retrovisor.

"No me vayas a matar niño, pero tuve que darle un golpe para dormirlo y poder traerlo, estará despierto en unos minutos" musitó soltando un largo suspiro "necesito un cigarrillo"

El pelinegro condujo devuelta a Belleville, cuidando que nadie los siguiera. Era extraño que todo haya salido como lo esperaba, sabía que esa calma no sería para siempre.

Todos se dejaron caer en los sofás con cansancio y una sonrisa de satisfacción.

"Ahora nos vas a contar que pasó" Ray ordenó.

Bert llegaba a la sala de estar ya que se había ido a limpiar la cara "Entré y les mentí diciendo que estaba buscando a un chico para entretenerme, al instante me mostraron a Frank. Trate de negociar para que me lo dieran pero se negaron, luego un hombre entró y les murmuró algo; me habían reconocido. Intentaron golpearme pero saque esta" el chico elevó su camiseta un poco, mostrando un arma.

"¡Los mataste!" exclamo Bob poniéndose de pie con sorpresa.

"No los mate... supongo que no lo hice, estaba muy mareado, no tengo idea de en donde les di" confesó con una risita.

"Estas loco McCracken"

"Conseguí al chico, es lo importante" gruño, dejándose caer en una silla del comedor.

"Si los dejaste vivos van a venir a buscarnos y nos van a matar" Gerard comento, observando al castaño que dormía en el sofá más largo. Era tan pequeño que cabía a la perfección.

"Los matare antes, ustedes son mis amigos ahora y no dejaré que les hagan nada" Bert murmuró.

"¡No vas a matar a nadie! ¡estás loco!" Bryar seguía diciendo, caminando de un lado a otro en la sala. Sus manos fueron a su largo cabello y comenzó a jalarlo.

"Cálmate rubio, si temes hundirte en la cárcel no te preocupes, no nos harán nada"

"¿Por qué estás tan seguro McCracken? ¿qué nos ocultas?" cuestionó Toro, el ambiente se tensó al instante.

"Ya les dije, contactos"

"¿Qué clase de contactos?" se apresuró a seguir preguntando Raymond.

"Mira cabeza de arbusto, a ti no te incumbe"

"Oh claro que me incumbe, si mataste a alguien hace un rato y estas tan tranquilo tengo todo el derecho de preocuparme" gruño.

"Hey, cálmense, todo esta bastante fresco, esperemos hasta la mañana para hablar" propuso Gerard.

"Yo no voy a dormir con este asesino" Raymond escupió, mirando a los ojos a Bert.

"No te preocupes, yo me largo"

"¿Qué? no, Bert, no puedes dejarnos así" el pelinegro se puso de pie, evitando que el chico saliera de la casa.

"Vendré mañana niño, ¿está bien? ahora solo quiero perderme un rato"

Gerard suspiro, asintiendo y soltando su antebrazo para dejarlo ir "Por favor, no tomes demasiado"

McCracken asintió con una sonrisa de lado "Nos vemos, cuida a Frank" y sin más salió, instantes después solo se escuchó el motor del auto alejarse.

"Yo me voy a dormir" Toro aviso perdiéndose en el pasillo, más tarde Bob lo acompañó, luego de tomar un té para tranquilizarse.

Gerard solo sé quedo ahí hundido en un espeso silencio, esperando que Frank despertara ya que le tenía muchas preguntas...