Capitulo 21.

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Estoy tan agradecida con todes ustedes por el increíble apoyo que me dan con la historia, que voy a seguir actualizando


"Así que Mikey..." vacilo el pelinegro, observando cómo su pequeño hermano comía sus cheetos "necesito que me digas algunas cosas"

"¿Qué pasa?" pregunto el de anteojos con la boca llena.

"Necesito que me cuentes todo lo que sepas de Frank" pidió, al instante Michael dejó de comer.

"¿Lo vas a encontrar? porque si no lo haces, no te diré nada"

"Voy a intentar encontrarlo, pero para eso debes ayudarme"

"Está bien" musitó el pequeño, sus dedos estaban naranjas "¿qué quieres saber?"

"¿Sabes cuál era su nombre completo?"

"Nop, me dijo que no lo recordaba" murmuró.

"Bueno, mejor dime todo lo que sepas"

"Ehhh, se llama Frank, la última vez que supo cuantos años tenía fue hace poco, dice que un hombre le dijo que tenía 16, creo que eso es todo"

"¿Y ya? ¿su familia? ¿dónde vivía? ¿nada?" pregunto Gerard, eso que le había dicho no le servía de nada.

"Es todo lo que sé, Gee"

Suspiro y agradeció al pequeño para después alborotar su cabello. La información de Mikey había coincidido con la del perfil de Facebook; tenía 16 años y los había cumplido en Halloween. Pero no era suficiente y seguía sin servirle.

De Ray no había sabido mucho, él de afro no lo ha visto, pero como mínimo ahora sabe dónde vive.

Ahora mismo había una disputa en su cabeza, ¿regresar a Jersey y descubrir de una vez por todas que estaba pasando, o dejarlo pasar y olvidarse de Frank por completo?

La primera opción lo sacaba de dudas pero la segunda era la mejor para todos. Solo tenía en claro una cosa, por su propia cuenta no podría resolver nada, una llamada a su amigo y sabría qué hacer.

(...)

"Ya estamos aquí" Gerard leyó el mensaje, suspiro sonoramente y tomó su mochila. Antes de salir de su habitación echo un vistazo a su cama, donde la nota seguía intacta. Solo era un pedazo de papel donde el pelinegro pedía disculpas y le explicaba a Donna que había regresado a Jersey por unos días a arreglar unos problemas.

Salió en completo silencio y al cerrar la puerta de la entrada cuido que no rechinara. Justo frente a su casa había un auto amarillo, donde Ray y su novia lo esperaban.

"Hola" saludo, cuando estaba dentro, sentado en los asientos traseros.

"¿Listo para regresar a casa y resolver un misterio?"

"Algo así" murmuró.

"Oh, lo había olvidado. Gerard, ella es Christa, mi hermosa novia, Christa, él es Gerard, mi sucio mejor amigo" los presento el de afro.

"Un gusto Gerard, Raymond me ha hablado mucho de ti" saludo la chica que estaba en el asiento del conductor. El pelinegro la observó por el retrovisor, estaba sonriéndole, tenía el cabello por los hombros y usaba anteojos.

"Igualmente"

El auto comenzó a moverse y cuando menos se dieron cuenta estaban saliendo del barrio. Iban a ser otras ocho horas de camino hasta Jersey, en donde se iban a estar rolando los turnos para conducir, ya que en la madrugada era riesgoso andar por carretera.

Aún así, Gerard no sabia conducir y pudo dormir todo el viaje.

Hard; frerardDonde viven las historias. Descúbrelo ahora