No había pasado mas de un mes de castigo cuando la noticia llegó a oídos de Gerard. Esa mañana Raymond llegó agitado hasta el— ¡Frank acaba de desaparecer!— exclamo, tratado de recuperar la respiración.
— ¿Qué? ¿de qué hablas?— Gee preguntó aturdido.
— Bob me acaba de llamar, esta mañana despertó y el chico no estaba en su habitación ni en ningún lugar de la casa...
El pelinegro no escucho más, tomó su mochila y se puso de pie para posteriormente caminar a la salida.
— ¿A dónde rayos crees que vas?— pregunto el de afro alcanzándolo.
— A tomar un tren.
— ¿Estás loco?
— Posiblemente.
Raymond suspiró dándose por vencido, hoy tenía exámenes y era martes de pizza pero no dejaría a su amigo solo, iba a tener que escaparse de la escuela y tomar un tren hasta Belleville.
— ¿Bob dijo algo más?— Gerard cuestionó mientras esperaban para abordar.
Toro asintió— Dijo también que lo reportaría como desaparecido y que lo buscaría por todo el lugar.
Gerard tenía un mal presentimiento de todo esto, ¿y si los hombres descubrieron la localización de Frank y fueron a secuestrarlo? ¿y si huyó? ¿y si ya estaba muy lejos para encontrarlo?
Y si, y si, y si.
La hora y quince minutos de viaje fueron eternos para el de ojos esmeralda, estaba tan angustiado y preocupado que a medio camino le dieron náuseas y unas grandes ganas de llorar. Pero no hizo nada de eso, permaneció sentado en silencio junto a su amigo.
— Gracias por seguirme en todas mis locuras y estar conmigo Ray, eres el mejor— musitó en algún momento del camino y el otro chico asintió con una gran sonrisa y un 'sabes que no es nada'
Al bajar del tren Bob los esperaba ahí con una gran columna de papeles. Se apresuraron hasta el y lo ayudaron repartiendo la cantidad. Eran carteles con la leyenda '¿lo has visto?', una foto de Frank –que seguro el rubio tomo– y debajo una dirección y un número.
— Los hice hace un rato, facilitarán la búsqueda— comentó pegando uno fuera de la estación— ¿qué les parece si nos separamos para pegarlos por todas partes y al terminar nos reunimos en la casa?
Raymond y Gerard asintieron, separándose cada quien por un lado y comenzando con la labor. Pegaron los papeles y fueron preguntándole a la gente pero nadie había visto al chico, eso preocupo aún más al pelinegro.
Casi dos horas más tarde todos se encontraban en la casa de Bob, ninguno con alguna noticia. Volvieron a buscar en cada rincón pero fue una búsqueda fallida.
—Vamos Bobbie, tal vez tú sepas dónde está Frank, puede estar en algún lugar que haya visitado mucho o alguna parte que no conocía y se perdió— Raymond animo mientras el rubio hacia memoria.
— Ya les dije que Frank no salía nunca de casa, prefería quedarse aquí y leer o escuchar música— bufó— bueno, hay un lugar. Por aquí cerca hay un pequeño bosque, algunas noches salía a caminar pero siempre volvió...
— ¿¡Y por qué no lo dijiste antes!?— exclamo Toro.
— ¿Antes de desaparecer, Frank salió a caminar?— Gerard cuestionó.
— Si...
— ¿Volvió?
— Yo, no lo sé. Supongo que si.
— ¿¡Supones!? ¿¡acaso eres un idiota!? ¡estabas a cargo de Frank! ¡tenías que cuidarlo!— Gee exclamo hecho una furia— ¡si algo le pasó te juro que...!
—¿¡Qué qué!? ¿me juras qué qué? ¡Frank no es un bebé, deja de hablar de él como si lo fuera! ¡solo salió a caminar!
Gerard estuvo a nada de darle un buen puñetazo a Robert, si no fuese por Raymond que lo tomo de los hombros.
— ¡Bien! ¡yo iré a buscarlo!— exclamo y salió de la casa dejando a los otros dos chicos afectados por esa nueva actitud en Way.
Este sin embargo camino por las calles preguntando seguido la localización del lugar, ya que no conocía nada Belleville. Más tarde llegó. Ciertamente si tenía apariencia de bosque, solo que era bastante pequeño, no parecía posible que alguien se perdiera ahí.
Aún así entro y comenzó a caminar por el camino que estaba hecho ahí, a los lados solo se veían árboles.
— ¡Frank!— exclamo varias veces pero nunca nadie le respondió.
Estaba apunto de llegar a la salida del otro lado del bosque cuando una bufanda amarrada a un tronco llamo su atención. La reconocería donde fuera, aquella bufanda a rayas grises solía ser suya, hasta que se la regaló al castaño.
Se salió del camino y comenzó a caminar entre los árboles, una ves vio una película acerca de un bosque donde la gente iba a suicidarse, el realmente no quería encontrarse con el cuerpo sin vida de Frank por ahí, así que al instante desechó el pensamiento.
— ¡Frank!— siguió gritando mientras el sol se escondía, todo parecía bastante tenebroso pero no podía abandonar la búsqueda ahora.
Siguió caminando hasta que reconoció la silueta de un chico apoyado en el tronco de un árbol. Se acercó con cuidado a él y no, no era Frank.
Cabello largo y negro por los hombros, olía fuertemente a alcohol y había algunas colillas de cigarrillo a su al rededor. Gerard no lo conocía, pero tampoco lo podía dejar ahí.
— Oye— musitó moviendo su hombro— despierta.
El otro chico abrió sus ojos de golpe, como si hubiese despertado de una pesadilla.
— ¿Quién rayos eres tú? lárgate de aquí— murmuró, el aliento a whisky barato inundó las fosas nasales de Gerard.
— Mi nombre es Gerard Way, y no pienso dejarte aquí en este estado— dijo y sin preguntarle lo ayudó a ponerse de pie. El otro chico se tambaleó en su lugar y gruño.
— ¡Me están secuestrando!— exclamo pero parecía que no había nadie más en ese lugar.
El pelinegro puso los ojos en blanco y comenzó a avanzar con el chico, gracias a dios no puso oposición en ningún momento. Gerard no tenía experiencia en tratar con borrachos.
— ¿A dónde me llevas? quiero ir a mi casa— musitó el extraño e hizo un puchero.
— ¿Dónde vives?— Gee le preguntó cuándo salieron del bosque y comenzaron a caminar por las calles iluminadas.
— Uh, me parece que no tengo casa— confesó.
Way bufó y emprendió el camino hasta casa de Bob, los chicos no se molestarían por llevar a un extraño, ¿verdad?
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Hard; frerard
FanfictionEn donde luego de un enfermizo 'espectáculo', Gerard se propondría salvar a Frank de la vida de mierda que llevaba.