Nunca se habían entregado tanto para mi haciendo el amor. Bueno la verdad es que había momentos donde hacíamos el amor y otros donde follabamos para saciar la sed que teníamos de nosotras durante tanto tiempo. La conexión entre Daniela y yo fue tan plena que incluso nos buscamos nuestros ojos para poner fin a el sexo mas intenso que, al menos yo, he tenido en mi vida.
Trataba de recuperar la normalidad de mi respiración, cuando sentí como me abrazaba y me besaba, y entonces escuche de su boca una frase que no supe como tomármela "TE QUIERO".No sabia que decir ni que hacer, yo sabia que Alexandra era siempre sincera, y no tenia motivos para desconfiar de ella. Pero no sabia como seguir recorriendo nuestro camino sin estropear el afanado "cemento blumettra". Yo no pude nada mas que abrir los ojos y perderme su mirada durante un instante antes de besarla y abrazarla de nuevo.
- Alexandra, quiero hacer las cosas bien contigo. Se que me quieres, yo también te quiero, pero no se si será suficiente para poder mantener nuestra relación a flote. Siempre has dicho que no me interesaba en conocer tus relaciones, y que no entiendo tu forma de amar. Pero...
- Elettra, yo solo se que si no lo intentamos nos arrepentiremos algún día. Mirame a los ojos y dime si no sientes una intensa conexión entre nosotras...
- Si, lo siento, pero...
- Elettra, yo no quiero forzar nada, ni quiero estropear el vinculo que tenemos. Pero después de lo de esta noche, creo que podemos hacernos mucho bien, y darnos amor mutuamente. Se que nuestras vidas son muy diferentes, pero podríamos intentarlo.
- Daniela, yo pienso que tenias razón cuando dijiste en la radio que estábamos en momentos de la vida muy distintos para tener una relación.Sentí como sus ojos se pusieron en un segundo rojos y vidriosos, mientras que se levantaba para salir del jacusi. No me lo podía creer, mi miedo a caminar hacia adelante con ella volvía a darle de lleno en todo el corazon. Reviví el momento en el que dije que me sentía utilizada por ella en los posicionamientos, y lo que me dolió su mirada y su bajón emocional. Como no olvidarlo, si fue mi peor noche en la casa, y donde me pase horas llorando...
- Ahora entiendo todo Elettra, has venido a cerrar un episodio de tu vida, ¿no?. Que tonta he sido, siempre me has dejado como una arrastrada... No te preocupes recojo mis cosas y me voy.
- Daniela, yo...
- ¿Vuelvo a ser Daniela para ti?Esa pregunta fue directa a mi corazon, yo siempre la he llamado Daniela cuando me enfadaba con ella, o cuando decía que no seria mas mi amiga. Pero es que para mi era inevitable llamarla así cuando quería alejarme un poco de ella. Y la verdad es que me asuste con esas dos palabras que me dijo al terminar nuestro momento de pasion.
Salí del jacusi, y fui tras ella. -Dai, amore, perdóname, pero es que contigo nunca acierto. Se que me quieres, eres la persona que mas me quiso dentro de la casa. Y también se que me has protegido y cuidado aun cuando no lo merecía, ¡incluso estando fuera!- La cogí del brazo y tire de ella para evitar hablarle a su espalda y que me mirase a los ojos.
Y vi como lloraba, y como se ahogaba por reprimir los sollozos. Y en ese momento me vine abajo, como podía hacer tanto daño a la persona que mas me quiere, y me lo demuestra continuamente... Mis lagrimas brotaron solas de mis ojos, y mis manos fueron a secar las lagrimas de Daniela. Y no pude hacer otra cosa que abrazarla fuertemente, y aferrarme a ella, mientras ella se tapaba la cara. Inconscientemente de mi boca salieron las mismas palabra que minutos atrás me dejaron algo desorientada "TE QUIERO".Tras unos minutos abrazadas, y donde no parábamos de consolar nuestras lagrimas con caricias por el pelo y nuestras espaldas desnudas, le cogí la barbilla y mirando a Alexandra a los ojos le dije - Nunca me he enamorado de una persona que me haga contradecirme tanto, pero ten por seguro que aunque me equivoque y te dañe con mis comeduras de cabeza, te quiero y me duele mucho no saber quererte como te mereces.
- Saber que me quieres es suficiente para mi. Pero no entiendo por que siempre hay palabras mías que te hagan desconf...Y puse mi dedo en su boca, con el típico gesto de silencio. Mientras le decías -Shhhh, ya sabes que las palabras no son mi fuerte. Lo siento, siento dañarte cada vez que abro la boca. Por favor, pasa la noche conmigo.
Tome su mano y me dirigí a la cama con ella, y tras esperar que se acostara en ella, me acosté a su lado y la abrace mientras ella se acurrucaba en mi.
Comencé a acariciar su pelo, y sin darme cuenta me quede dormida, cuando sentí que Alexandra dormía en mi pecho.