VERONA

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Llevábamos algo mas de una hora y media de coche, y hacia ya bastantes kilometros que note como el recorrido no era el mismo de antes. Elettra conducía mientras cantaba la música que había puesto en el coche, que curiosamente era una playlist de GHVIP. Todas esas letras significaban mucho para nosotras, las bailamos y escuchamos juntas dentro de la casa durante 3 meses. De pronto comenzó a sonar "Traicionera" y Elettra empezó a cantar y a mirarme.

- No sabes la de veces que he escuchado esta canción pensando en ti... Sobretodo cuando tu y yo estábamos mal... Me recuerda tanto a nuestra historia. -dijo poniendose un poco seria de recordarlo.
- ¿Sii? La verdad es que hemos vivido y compartido tantas cosas, que era prácticamente imposible escuchar música sin recordarnos. Yo tenia una canción que me ayudaba a procesar todo lo que había sucedido entre nosotras.
- ¿Cual?
- "Me rehuso", fue la primera canción que escuche al salir de la casa. Y hablaba de la situación que estábamos viviendo en ese momento.
- No se cual es... ¿de qué habla? -dijo con curiosidad.
- De las relaciones a distancia, del destino... Los primeros días, esa canción fue la que le hizo entender que si tenia que pasar algo entre nosotras terminaría pasando, y efectivamente es lo que ha terminado sucediendo. -Elettra al escuchar lo que dije sonrío.
- Alexandra Garsía, hemos sido dos tontas sin remedio... pero afortunadamente, como un día te dije en la casa, nada es imposible. -dijo con su entonación de vacilona.
- Ohhh yeah baby, la Eli y la Garsía por fin juntas... -dije yo vacilando también.
- Vaya, vaya... pero si hablas como yo. Siempre te gusto copiarme... -al decírmelo note, con su tímida sonrisa, que en el fondo le encantaba que tuviera cosas de ella.
- Amor, pasamos muchas horas juntas, ¿o acaso se te ha olvidado?. -dije poniendo mi mano en su pierna. Elettra al sentir mi mano dio un respingo, y después sonrío. Era una escena muy bonita en la que se nos veía como dos quinceañeras completamente enamoradas.
- No sabes lo que me gusta pasar tiempo a tu lado, no te lo puedes llegar a imaginar. -dijo mientras puso su mano encima de la mía y me dedico una picara sonrisa.

Al cabo de unos minutos, tomo un desvío y se paro a la orilla de una carretera secundaria, finalmente saco de la guantera un pañuelo de leopardo que llevaba en la guantera.
- Mmmm, ¿Que tramas, Elettrita? Hoy te veo muy misteriosa... -dije de manera picara.
Ella se acerco a mi, y beso suavemente mis labios.
- Baby, ¿Confías en mi? -dijo con sus labios encima de los míos.
- Claro que si, ¿Acaso lo dudas? -dije penetrando con mi mirada sus ojos.
- Entonces te pondré este pañuelo en tus ojos bonitos, hasta dentro de un rato. ¿De acuerdo? -siempre le ha gustado mis ojos, y en cualquier ocasión aprovechaba para decirmelo.
- De acuerdo. -conteste, mientras se me aceleraba el pulso y la respiración. Sin lugar a dudas Elettra estaba tramando algo.

Me puso el pañuelo tapando mis ojos, y cuando termino me dio un tierno beso el cuello, para acabar devoró mi boca. Yo empezaba a excitarme con ese juego, y note como Elettra tenía la respiración tan acelerada como yo. Era mas que aparente de que estaba excitada.
Al cabo de un rato paro el coche, note como se inclinaba hacia mi, beso mis labios suavemente, y susurro en mi oido antes de desatarme el nudo del pañuelo.

- Si los ojos de mi Julieta, estuvieran en el cielo, su brillo avergonzaría a las estrellas. -
dijo con voz seductora.
Al descubrirme los ojos y ver lo que tenia enfrente de nosotras, me emocione. No podía creer donde estábamos, nos encontrábamos en frente del balcón de la casa de Julieta. El sitio y lo que me dijo Elettra antes de besar mi cuello, hizo que mi mandíbula se descolgase.
- Bueno, pareces impresionada. Aunque no me digas nada, creo que te ha gustado mi sorpresa. -me beso en los labios. Yo respondí a su beso mientras con mi mano me aseguraba que no se despegaría de ellos hasta que me saciase de ella.
- Mmmm, ¿por qué eres tan bonita? Me encanta estar aquí contigo, ha sido una autentica sorpresa... En el fondo eres una romántica empedernida. -dije atrapando un mechón de su pelo entre mis dedos.
- Pues claro baby, yo soy la reina de las sorpresas romanticas. ¡No lo olvides! Vamos al hotel a dejar las cosas y ahora damos un paseo. -dijo arrancando el coche para encaminarse al hotel que había al lado de la casa de Julieta.
Bajamos del coche con las maletas, y Elettra fue a realizar el registro. Nos dieron la llave de la habitacion. Fuimos a dejar nuestras cosas, y cuando abrió la puerta me quede fascinada con la habitacion.
Lo que mas me llamaba la atención era que el balcón estaba justo enfrente de el de Julieta.

La espera desespera. BLUMETTRADonde viven las historias. Descúbrelo ahora