Novias, parece ser que ya podemos llamarnos NO-VI-AS... algo tan grande, y que suelo tardar en alcanzar esa fase, y ahora me encontraba con NOVIA. ¡Y que novia tenia! Siempre dije que no era mi tipo, pero quien me comoce sabe que es todo lo que busco en una mujer; rubia, con curvas, inteligente, que me trate bien, y con una personalidad unica, y ella cumplia todas esas cosas que yo pedia a la hora de enamorarme. ¡Y ahora somos novias! Por favore, como hemos llegado a esto de manera tan natural... yo creo que aunque el tiempo que estuvimos en la casa no fue un camino de rosas, nos hizo comprender los sentimientos que teníamos hacia la otra. Una vez fuera, con todos los videos que vimos de momentos que no vivimos, confirmaron que estábamos en lo cierto, no fue un juego, aunque a veces lo pareciera. Y la distancia y el tiempo que sufrimos sin tenernos la una a la otra nos demostró, que si no estábamos juntas, nos sentíamos incompletas. Era una locura pero era así, hemos llorado tanto la una por la otra... incluso yo, que siempre me he cansado diciendo que solo lloro por mi familia y mis animales...
- Vamos cariño -dijo Alexandra saliendo del baño- ¿has visto el acceso privado que tenemos al mar? Me encanta dormir sobre el mar.
- Me alegra que te guste la cabaña, pero yo prefiero hacer otras cosas sobre el mar...jejeje.-la cogí de la mano, y le eche el brazo por el hombro para abrazarla.-Vamos, que te invito q comer.Caminamos sobre el pasillo central de madera que había sobre el agua, y fuimos directas al garaje para coger el coche.
- ¡¡No me lo puedo creer!! Elettra, tienes un Hummer rosa en Miami... ja. Eres tan rara... que cochecito tan discreto.
- Baby, no soy mas rara que tu. Ma vafanculo tia, a mi me gusta. Pensé que ya sabias que no soy muy discreta.
- Jaja, nena si a mi me encanta, pero no te imaginaba con un coche tan llamativo. No te enfades -dijo riendo y mientras se ponía las gafas de sol.
- Yo no me enfado si no te pones las gafas de sol y me dejas ver tus ojos bonitos. Ya sabes lo que me gusta mirarlos.- dijo Elettra mientras me besaba. Sabia que le encantaban mis ojos, al igual que los suyos a mi. Muchas veces en la casa, cuando estábamos enfadadas y me llamaba Daniela, yo me ponía las gafas solo por fastidiarla. Por que siempre andaba buscando mi mirada, aunque estuviésemos mal. Yo creo que nuestros ojos eran el iman que nos unía, y nos hacia entendernos mas allá de las palabras. Eramos tan afortunadas de diafrutar esa conexion tan brutal...Despues de comer en un restaurante japones, y comer sushi, la comida favorita de ambas. Paseamos por un Centro comercial, hasta que se detuvo en la puerta de una joyeria y me dijo que la acompañase a ver una cosa.
- Buenas tardes señoritas, en que puedo ayudarles.
- Buenas tardes, queriamos comprar unos anillos. ¿Podría enseñarme algunos modelos?-dijo Elettra.
- Claro que si señorita, en seguida se los muestro.
- Eli, creo que no es necesario... yo no necesito nada material, tan solo estar a tu lado me hace sentir afortunada.
- Alex, yo soy muy tradicional. Y en Italia, cuando se formaliza una relación se debe sellar con un anillo. Así que nosotras no vamos a ser menos.
- Ay, Elettrita, estas llena de altos y bajos, eres tan moderna para unas cosas y tan clásica para otras...
- Claro tia, soy bipolar. Ya que he dejado ser "microonda", déjame que siga con mis peculiaridades... dijo sonriendo y riendo como a mi me gustaba verla. Su risa era para mis oídos música, y sus ojos achinados me daban una ternura increíble.
- Esta bien, pero luego deja que sea yo quien decida la siguiente parada.Despues de comprarnos los anillos de "fidanzato", como ella lo decía en italiano. Le dije de hacernos juntas un tatuaje. Al principio le sorprendió, pero luego le encanto la idea. Así que nos dirigimos al estudio de tatuajes que había cerca del hotel.
- Vamos a entrar, pero te aviso que a esto invito yo. No me gusta que me andes pagando todo, no me siento... -y me callo con un beso.
- Vale, pero no te entretengas mas baby, me muero de ganas por tatuarme.Entramos a la tienda, y le explique al tatuador lo que queria. A Elettra le encanto la idea cuando la escucho. Creo que se sorprendio. Yo queria una frase en italiano, que simbolizase nuestra union para ello no habia otra mejor que la que le propuse a Elettra. "Sempre nel mio cuore" ("Siempre en mi corazón"). El sitio escogido por ambas fue en las costillas, a la misma altura. Y finalizando en un pequeño corazon que contenía la inicial de la otra. (E y A).
Después de hacernos el tatuaje, el tatuador nos dijo que si queríamos podíamos hacernos otro minúsculo, que diera sentido a la frase cuando estuviésemos juntas. Y la verdad es que nos gusto mucho. Consistía en hacernos en el dedo de la mano la mitad de un corazon, de manera que cada vez que entrelazásemos nuestros dedos ese corazon estaría completo. Así que casi sin pensarlo acabamos el día con dos tatuajes con gran significado para ambas, y unos anillos para sellar nuestra relación.Volvimos a la cabaña, pero entre el jet lag y el cansancio de no parar de hacer cosas durante todo el día. Nos dormimos de momento que nuestros cuerpos tocaron la cama.
A la mañana siguiente cuando desperte, me sorprendi al ver como Elettra contemplaba mi sueño.
- Ey, ¿Quien eres tu, que en medio de la noche...
- ...Viene a sorprender mis secretos? -contesto Elettra, con su sonrisa juguetona.
Y las dos comenzamos a reir como dos quinceañeras, aun nos acordabamos del texto que tuvimos que aprendernos de Romeo y Julieta. Recuerdo que esa semana fue cuando se fue Aless, y que fue la semana que mas unidas estuvimos Elettra y yo, justo antes de mi metedura de pata con Aida.
- ¿Recuerdas el texto aun? - Pregunte a Elettra, pasándole mi mano por su suave mejilla.
- Claro que si, como olvidarlo. Fue muy bonito recitar juntas. Aunque a mi me diese miedo las alturas, y casi me da algo cuando tuve que subir vestida de Julieta...
- Si los ojos de mi Julieta estuvieran en el cielo, su brillo avegonzaria a las estrellas... - y comence a recitarle la escena. Esa que cuando practicábamos a solas, aun me acuerdo como ella se trababa conmigo estado solas, y aunque se lo supiese no le salian las palabras.
- Dai Alexandra, me muero de vergüenza cuando me dices esas cosas tan bonitas. -Dijo besandome, y comenzo a contemplar mi tatuaje, pasando su dedo indice con sumo cuidado.
- Me gusta que hayas dejado de ser tan reservada conmigo, aunque de vez en cuando te metas en tu coraza... pero he de reconocerte que estoy muy satisfecha contigo. -dije con tono autoritario, parecía que le estaba dando las notas antes de las vacaciones.
- Alexandra, si a veces me comporto así es porque en mi vida me he llevado muchos desengaños. Hay mucha gente que se acerca a mi solo por mi nombre y lo que tengo, y yo soy una persona con sentimientos.
- Lo se cariño, por eso entiendo todo lo que nos paso estando en la casa... Pero eso es muy antiguo ya, no debemos volver al pasado para recordar nuestros errores. ¿Vamos a la playa un rato?
- Dale duro, parsera...