A la mañana siguiente, me levante y recogí todo, incluso la maleta de Daniela. Esa noche no pude dormir bien, me sentia fatal, la extrañaba mucho y estaba preocupada por saber donde estaria metida. Mi único consuelo era el olor su ropa, y termine durmiendo abrazada a una camiseta de ella, eso me hacia sentirla cerca de mi.
¿Donde estaba? No tengo ni idea, y dudo que vuelva a contactar conmigo. Me dio la impresión que tiraba la toalla, que no podía seguir intentando darme mas de ella, si yo no lo apreciaba. Y lo cierto es que en pocos minutos que habían pasado, me arrepentía de que yo fuese tan necia como siempre. Gin tenía razón en todo lo que me dijo, pero yo ya no tenia nada que hacer.
Llame a Gin para saber si Daniela la había llamado para pedirle ayuda, o sabia algo. No podia estar sola en Italia, completamente sola y sin nada.
- Elettra, ¿sabes algo? -dijo mi hermana nada mas descolgar.
- No, niente. Pensaba que ella habría contactado contigo, te llamaba para preguntarte. -dije empezando a preocuparme por ella, no debí dejar que se marchase de esa manera, pero estaba paralizada.
- Elettra, intenta buscarla, puede que necesite ayuda. -tenia razón lo que decía mi hermana, pero no sabia donde podía estar.
- ¿Gin no se donde buscar? Ademas creo que no es buena idea que sea yo quien lo haga. -dije llena de pena
- No digas tonterías,... Ve al aeropuerto, quizás este allí para sacar algún vuelo. Yo intentare hablar con su familia para saber si saben algo. -mi hermana siempre sabia que hacer en las situaciones mas complicadas.
- Gracias Gin.
Mi hermana me ayudo a reunir el valor suficiente para sacar fuerzas e ir a buscar a Daniela. Podría necesitar ayuda, no se que pasara cuando nos veamos, pero no podía quedarme sin saber si necesitaba ayuda.
Me fui al aeropuerto a buscarla, me fije en los vuelos que había con destino a Madrid y Barcelona, no se a donde tendría pensado ir. Había cuatro vuelos que salían por la tarde, y uno que iba a embarcar ahora con destino a Barcelona. Entre los vuelos de Madrid y Barcelona, había un total de 14, era demasiado complicado averiguar por mi misma cual de ellos podría ser. Llame a un amigo mío piloto, y le dije que necesitaba que me buscara si había algún vuelo a nombre de Daniela. El no pudo negarse, me conocía bien y sabia que no pedía favores como si tal cosa, confiaba totalmente en mi como para hacer esa locura. Al cabo de 10 minutos me dijo que había cogido el vuelo a Barcelona que salía a las 10 de la mañana... Así que ya no había nada que hacer, eran las 11:30, ella estaba de camino a su casa, y dejando nuestra relación rota en Roma.
Sin nada mas que pudiese hacer para cambiar aquel desastroso final me fui a Milan. Se me paso por la cabeza volver a Bolonia, pero no me apetecía que mi familia me preguntasen por ella. Cogí mi movil con la esperanza de tener alguna noticia de ella. No había nada, así que decidí llamar a Gin por si sabia algo.
- Gin, ha cogido un vuelo a Barcelona, llegue tarde.
- Te iba a llamar ahora, he hablado con su tia y no sabia nada. Solo que llegaba a las 12:30 y que iría al aeropuerto a por ella.
- Necesito hablar con ella, he estado pensando, y no puedo...
- Elettra creo que ahora mismo tenéis las dos la cabeza demasiado revuelta para hablar, descansa un poco, si quieres yo puedo ir mañana...
- Necesito estar sola, no se que pensar aún de todo lo que ha pasado. Gracias.
Colgué el teléfono, y me acosté en la cama. Necesitaba dormir, descansar... quizás solo así después podría ordenar las ideas de mi cabeza.
Son las 12:20, el avión estaba apunto de aterrizar. Llevaba todo el viaje pensando en lo que había pasado con Elettra. No la culpaba de nada, si ella se ocultaba en esa coraza, era por la vida tan dura que había tenido en cuanto a relaciones se refiere. Tener un apellido tan importante le había hecho que muchas personas solo se acercasen a ella solo por interés, sin importarle sus sentimientos. Yo pensé que me entendía y conocía que a mi solo me importaba ella como persona, y me dejaba llevar por mis sentimientos. Pero otra vez me demostró que estaba blindada al amor, y que no se abriría nunca a mi. Yo cometí algunos errores, lo entiendo, pero fueron mas los actos de amor. Elettra siempre valoraba mas lo negativo que lo positivo, siempre, y en este caso todo lo negativo era una mentira de aquel indeseable. Elettra es imposible para mi, no hay nada que pueda hacer para que tengamos una relación basada en la confianza, y sin confianza no nos rentaba a ninguna mantener nada. En caso contrario seria una relación vacía, no de sentimientos, porque se que ambas sentíamos cosas bonitas, pero carecería de los cimientos mas importantes de una pareja.
Vi a mi tia esperándome, y me acerque a ella, necesitaba un abrazo, llevaba mucho tiempo sin tener contacto humano. Así que solo me acerque a ella y la abrace con fuerza, y no pude evitar que escapara alguna que otra lagrima.
- Cariño, no se que es lo que te ha pasado, pero se que tiene que ver con Elettra. -¿como podía saber eso mi tia?
- ¿Como sabes...? -me imaginaba que sabia algo, pero no el qué.
- Ayer tu representante llamo, preguntando por ti, no me dijo nada... pero esta mañana me ha llamado la hermana de Elettra... Decía que si había hablado contigo, que no podía hablar contigo... Se notaba que estaba preocupada.
- ¡Gin! Pobrecita, tenia que haberla avisado... Después le escribiré -dije evitando hablar de Elettra.
- ¿Y tu maleta y tu teléfono? ¿Por que vienes sin nada? -la verdad es que era extraño que después de tanto tiempo volviera sin nada.
- Es una larga historia, pero no te preocupes, todo esta bien. -dije restando importancia a lo que había pasado, aunque se me hacia un nudo que me impedía tragar.
- Te conozco muy bien, cariño, y veo como no puedes reprimir las lagrimas... Es por Elettra... ¿verdad? ¿Que ha sucedido con ella? -mi tia sabia leerme muy bien.
Al escuchar su nombre rompí a llorar, no podía aguantar mas mi llanto, y comencé a hablar.
- ¡Que es una idiota! Eso es lo que pasa con ella... Aunque la verdad, esta vez... ¿Has visto lo de la entrevista?
- ¿Que entrevista?
- Andres, ha ido a Italia a un programa, y le ha dicho a Elettra en su cara delante de mas camaras que mi interés por ella era un montaje de nosotros dos para sacar dinero... El muy...
- Que miserable, sabes ese chico nunca me gusto para ti... Pero a ver, vamos a ver... Elettra y tu no teníais nada, recuerdo que... ¿O hay algo que yo no sepa?
- Tia he estado en Italia con ella, Gin nos hizo una encerrona a las dos para que nos reencontrásemos en la casa que tienen en la montaña... y... bueno, ya sabes que cuando estamos a solas se me hace muy difícil hacerme la dura, y ella se pone tan bonita y cariñosa... Así que al final afloraron nuestros sentimientos.
- ¿Pero.... estabais juntas? No te entiendo, la verdad es que sois tal para cual, vais de duras y os morís la una por la otra -la cara de asombro de mi tia era de manual.
- Si, juntas y muy felices hasta la dichosa entrevista... ¿Puedes creer que ella a creído a ese indeseable?¡Después de presentarme a su familia y todo!¿Como te comes eso? Yo que no he hecho otra cosa que no sea quererla...
- Cariño, lo vuestro siempre ha sido muy complicado. Recuerda que te dije que a veces el amor no es suficiente. Las dos os queréis, eso lo vio toda España, pero eso no basta-vaya, mi tia iba directa y sin paños calientes...
- Ya lo se, pero a su lado se me pasa todo. Es inevitable... Bueno, dejemos el tema, tengo la cabeza que me va a explotar. Necesito descansar. -dije evitando la charla, no me incomodaba en absoluto, pero me dolía ver como el consejo que me dio mi tia hace algún tiempo, parecía tener sentido.
Despues de descansar, y pasar un tiempo con mi familia cogí el teléfono para hablar con Gin. La pobre estaba preocupada, y le dijo a mi tia que ciando pudiese que hablase con ella.
- Ciao Alex, no sabes lo que necesitaba escuchar tu voz, ¿estas bien? -note en su voz un tono de alivio y tristeza. Ella me quería y me comprendía tanto... Incluso cuando estaba peleada con Elettra hablábamos casi a diario.
- Gin, perdóname, tenia que haber llamado antes pero... Lo siento, siento todo lo que ha pasado... Por favor, pídele disculpas a tu familia de mi parte, me siento muy mal por ellos. Nada de lo que dijo ese...
- Ey, no pasa nada. Te conocemos muy bien, y sabemos que ese personaje solo quería sacar dinero. Mis padres están contigo, saben como eres, y como has tratado siempre a mi hermana, ¿Crees que un niñato va a engañarlos? Mi papá me ha pedido que te repita lo que te dijo aquí en Bolonia, dice que es molto importante que recuerdes que "esta casa y esta familia estará siempre para lo que necesites"... jajaja... Así que no te preocupes por ellos, no están molestos. -me reconfortaba escuchar las palabras de Gin, sentir que su familia me había conocido como soy yo realmente era muy importante para mi después de todo lo que había pasado.
- Y ella, ¿como esta? -dije llena de pena, sin poder pronunciar su nombre. No podia evitar preocuparme por Elettra.
- Creo que como ella dice "empieza a hacer las pases con su serebro",jajaja, parece que esta asimilando todo, e incluso ayer fue en busca tuya al aeropuerto. No sabíamos donde estarías, y se sentía mal, no sabia donde buscarte... Yo pienso que tenéis que hablar... -no se como lo hacia pero escucharla hablar así me tranquilizaba mucho, le quitaba importancia a lo que había pasado, y eso me ayudaba mucho. ¿Y Elettra fue a buscarme?¿Pero de que va?
- Gin, no hay nada que hacer, tu hermana esta blindada y es imposible, nunca va a creer en mi, y yo no quiero seguir con esta historia. Nos hace daño a las dos, no solo quererse es suficiente. -agradecía que siguiera viendo como nos queríamos, pero debía saber que yo ya no creía en qie tuviésemos futuro.
- Alex, yo solo opino que no hay nada imposible, y que debéis esperar. Elettra es muy difícil pero creo... -era un amor, se preocupaba siempre por nosotras dos, siempre nos ayudaba a entendernos mejor, pero esta vez era la definitiva. No había vuelta de hoja.
- Gin, se termino. Pero mi cariño a toda tu familia sigue intacto, incluso el que le tengo a ella. -dije mientras se me escapaba una lagrima. No podía comprender que con la química que teníamos tan especial, acabásemos tan solo teniéndonos cariño, pero así es la vida... No es lo que queremos, es lo que tiene que ser.
- Te quiero tanto... Espero que pronto las cosas estén mejor. -ella siempre mantenía la esperanza, era como una blumettra mas.
- Yo también te quiero cariño, y no te preocupes... Siempre estaré para ti. Lo que ha pasado no nos afecta a nosotras.-dije con una carcajada triste.
Cuando acabamos de hablar, sentí que esa llamada me había reconfortado mucho, yo siempre tuve un cariño especial a su familia, incluso antes de que Elettra me la presentase, y saber que confiaban en mi fue muy importante. Y de Elettra no sabia que pensar, siempre era tan contradictoria... ¿Después de todo lo que sucedió fue en busca mía al aeropuerto?... Yo sabia que me quería, pero no era todo lo que necesitaba para dejarse guiar con el corazón en la mano... Con el tiempo comprendería, que yo nunca quise hacerle daño ni aprovecharme de ella.
De Andres no quería saber nada de el, una persona que vende mentiras de alguien a quien quiso, deja mucho que desear. Ya le dije un día que no quería saber nada mas de el, pero después de esto tenía por seguro que nl quería volver a verlo en mi vida, ni tan siquiera cruzármelo. Solo deseaba que el tiempo demostrase que todo lo que dijo era mentira.
La gente que me importaba sabia realmente como yo era, y la única persona que me importaba y no me creía era Elettra... y bueno, Elettra es Elettra y no hay nada que haga que cambie su visión, solo el tiempo acabaría dándomela.
