Llegamos al Hospital, y nos fuimos corriendo a urgencias. Al llegar, hablamos con los amigos de Elettra, y nos dijeron que seguían sin saber nada, estaban examinándola. Les pregunte que si habían avisado a su familia, y me dijeron que no. Dijeron que lo harían después de hablar con el medico, no querían llamar hasta no saber que era lo que le pasaba exactamente.
Al cabo de algo mas de media hora, el medico salió y pregunto por los familiares de Elettra. Nos acercamos todos, y empezó a hablar con nosotros.
- La paciente esta grave, su estado es delicado, sufre una pequeña hemorragia interna y debe ser operada de inmediato. Hay que extirparle bazo para frenar la hemorragia. Ademas sufre una fractura en el brazo. -yo me quería morir, Elettra estaba grave, me quede bloqueada y andando hacia atrás me pegue a la pared y me deje resbalar hasta quedar sentada. Metí mi cabeza entre las rodillas, y no pude seguir escuchando lo que el medico decía.
Cuando el medico termino de hablar, Aless se acerco a mi abatido y preocupado. Se agacho y me abrazo.
- Baby, no llores... Sabes que la gatita se pondrá bien, solo ha sido un mal golpe, pero saldrá de esta. Estoy super seguro, ya sabes lo fuerte que es -dijo mientras se le escapaba una pequeña lagrima.
- Aless, me muero si a ella le pasa algo... Yo... ¡Que puta mierda!¡Joder! Es mi culpa, todo esto es mi puta culpa. -dije rota.
Aless me abrazo, y me dijo mirándome a los ojos.
- No es culpa de nadie, baby, ha sido un accidente. Venga, vamos a la puerta de quirófano. Van a meterla a operarla.
Nos fuimos hasta la sala de espera de la zona de quirófanos. Yo estaba muy nerviosa, no podía parar de moverme, incluso mis manos temblaban. Iba caminando de una pared a otra, estaba muy preocupada. La amiga de Elettra tuvo que marcharse, y nos quedamos Aless y yo esperando a que terminase la operación.
- Hay que llamar a su familia, deben saber que la están operando... -dijo Aless muy serio.
- Si, llevas razón, llamaré a Gin.
Llame a Gin, y respondió de momento a la llamada, yo estaba nerviosa, no sabia como darle la noticia.
- Ciao Alex, que alegría. ¿Como estas? -decía Gin, feliz por mi llamada.
- Gin, tengo que decirte algo. Es tu hermana... -no sabia muy bien que palabras usar para no alarmarla demasiado.
- ¿Que ha hecho esta vez la loca de mi hermana? -dijo riendo.
- No, Gin, escúchame... cariño... tu hermana ha tenido un accidente... Esta... -no sabia que palabras usar.
- ¿Que?¿Elettra?¿Que le ha pasado? -dijo de forma desesperada y angustiada.
- Se ha caído del caballo, y se ha roto el bazo... Están operándola ahora mismo...
- ¿Como?¿Cuando?¿Donde estáis? Tenemos que coger un vuelo...
- Se ha caído esta mañana, y estamos en Madrid.
- Vale, vale... a ver... Yo... yo me encargo de decírselo a mis padres, llama en cuanto sepas algo...¿De acuerdo? Y Alex... cuida de ella, por favor -dijo Gin muy seria.
- Si, si... No te preocupes, no me despegare de su lado hasta que este bien. En cuanto tenga alguna noticia te vuelvo a llamar.
- Gracias.
Aless y yo estábamos en silencio, yo estaba muy inquieta y no podia parar de mover las piernas. Aless se dio cuenta de mi estado, y poniendo su mano encima de mi rodilla, me miro a los ojos y me dijo.
- Todo va a salir bien, ya sabes como es la Matadora de Italia... -intentaba que me tranquilizara un poco, y en cierto modo consiguió que me relajase un poco.
De pronto se abrió una puerta, y salió el medico, diciendo;
- Familia de Elettra Lamborghini.
Yo me levante de un salto, y me acerque hasta el. Aunque un nudo en mi garganta me impedía hablar.
- Si, nosotros. -contesto Aless.
- Bueno, la operación ha ido bien, ahora esta estable y no hay peligro de que vuelva a sangrar. -al escuchar esa frase, sentí como la presion que caía sobre mi pecho, se esfumaba y me dejaba respirar.
Aless y yo nos abrazamos.
- Podemos verla, necesito ver como se encuentra. -dije muy acelerada. Tenia la necesidad de verla y tocarla.
- Claro, pero solo puede entrar uno de los dos, ahora lo importante es que descanse, acompáñeme. -Aless me dio un toque en el brazo, para que me animase a entrar, y yo seguí al doctor hasta la zona de reanimación donde se encontraba Elettra.
