Me desperte antes que Elettra, ya era de día, aunque antes de dormirnos ya habia amanecido, asi que no era nada nuevo. Yo me quede mirandola embelesada, ¡Era tan bonita! Me encantaba verla desnuda en la cama junto a mi, y aunque sus ojos, que era la parte mas me gustaba de ella, no podia verlos sabia que estarian llenks de felicidad y cosas bonitas cuando los mirase.
Me levante de la cama, y me puse una camiseta. Cogi mis gafas de leer, y me puse en el ordenador. Tenia que entregar un capitulo piloto de mi libro, se lo prometi a mi repre, y ahora que Elettra dormia seria buen momento para ponerme a ello.
Al cabo de una hora, me oarecio escuchar ruidos de las sabanas, pero no hice mucho caso, estaba muy concentrada en el trabajo...
- Amorreee, ¿Que haces?-dijo mientras me besaba el cuello.
Yo eche la mano hacia atras y agarre su cuello mientras ella acomodaba su cabeza encima de mi hombro.
- Hola princesita, estoy escribiendo un capitulo piloto para mi libro. Tengo un poco de trabajo para estos días.
- Vaya, menudo fin de semana tenias pensado pasar, menos mal que yo te hago gozar baby. -tras decirlo me giño un ojo y me lanzo jn beso al aire.
- ¡Que flipadita eres! Siempre te gusta picarme, es que te encanta. -dije levantando las cejas.
- Un poquito de picosito in the air, a ti tambien te gusta ¡No me digas que es mentira! -decia riendo, siguiendo con el juego.
- Bueno, tengo que trabajar, si no termino esto me van a matar... -dije un poco estresada mientras me llevaba el boli a mi pelo para recogermelo en un moño improvisado.
- ¡Relajate, despreocupate!... ¿Estas haciendo la croqueta conmigo? -dijo provocativamente. La verdad es que no tenia intemcion en ponerla cachoda, pero parece ser que la forma en que me recogi el pelo la puso a mil.
- ¡Que dises tia!¡Estas enloquesiendo!... jajaja -y me rei, me encantaba decir expresiones de ella. Eran muy originales, y marcaron muchos momentos que vivi con ella.
- Ahhh, ya veo, ahora intentas copiarme. No olvides que soy la fucking ama, baby. Es imposible. -decia en olan chulesco y vacilon.
- Venga cariño, tengo que trabajar jn poco, luego pasamos el dia juntas. -dije intentando no sonreir, pero es que veia la cara de enamorada que ponia al mirarme, y me salia una slnrisita que no podia reprimir.
- ¡¡Ahora tambien eres una microonda como yo!! Por favor Daniela, vere a la chingada -jajaja vaya con la Eli, sabia que decirme para provocame. Asi que me levante de la mesa, y me acerque a ella, cogiendola por el cuello de la camiseta.
La lleve caminado hasta que la tuve pegada a la pared, y le dije al oido en un susurro.
- Neni, sabes que tu microondas te lo revente yo hace mucho tiempo... Y yo lo que caliento, me lo como enterito. -antes de acabar esa frase note como se estremecía bajo mi cuerpo, yo estaba aprisionandola contra la pared lo suficiente para que no pudiese escapar.
Al final Elettra consiguió picarme, y yo deje el capitulo para volver a hacer el amor con Elettra. Teníamos tanto deseo por sentir nuestro amor a través de nuestros besos y caricias, que era muy difícil contener el deseo. Al mas mínimo gesto provocativo, perdíamos los papeles y nos devorábamos como si no hubiese un mañana.A la hora de comer bajamos a la cocina, y Elettra cocinaba mientras yo estaba sentada en la encimera mirándola. Ese momento me recordaba a cuando estábamos en GHVIP, ella siempre cocinaba para nosotros, y a mi me encantaba verla como lo hacia.
Estuvimls hablando de muchas cosas, de nuestras familias, trabajo, compañeros del Vip,... Había pasado mucho tiempo desde que estuvimos juntas en Miami.
- ¿Donde tienes el anillo que te regale? -me dijo Elettra, un poco seria.
- Guardado, me lo quite unos dias después de de llegar a Madrid.
- Ahhh, yo también me lo quite después de unos días. -dijo mientras probaba de la olla la sopa que estaba preparando.
- A mi me costo mucho quitarmelo, era desprenderme de ti. Pero cuando me dijiste que fui un error... -le confese hasta que se me entrecorto lo voz.
Elettra cuando noto el dolor que me propiciaba recordar aquella frase que me dijo por teléfono, se acerco a mi u me abrazo, mientras puso su frente en mi pecho.
- Sabes que cuando estoy enfadada no es con el corazon con lo que hablo. Nunca, ¿me oyes? Nunca he pensado eso de ti. -y levanto la mirada cuando acabo la frase. Le resbalaban unas lagrimas por las mejillas. A mi también se me escapaban desde que recordé la frase horrible que m dijo. - Lo siento.
- Cariño, con solo ver tus ojos puedo leer tu alma. No te disculpes, no lo necesito. -y la bese tiernamente en los labios.