Día Quince

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Toronto-Canadá 10 de febrero de 2016

Las clases estaban más aburridas de lo normal, el tiempo pasaba tan lento y yo en lo único que pensaba era en dónde está Bonnie.

Ayer, mientras huía en mi bicicleta de aquel auto que me perseguía creo haber perdido me celular, lo noté luego de que la madre de Bonnie se fuera de la casa, quizá alguien por ahí lo cogió, nunca me puse a pensar de que quizá no era Roger quién me perseguía ayer, quizá y ando más paranoica de lo normal.

Los ensayos para la obra de teatro habían empezado hoy, tuve mi primer repaso como suplente y debo confesar que me gustó, aunque es posible que no sea yo quien protagonice a Julieta, el hecho de interpretarla me emociona.

Estaba tan concentrada divagando sobre la obra que no noté que el profesor me había llamado.

— Emily, te veo muy interesada en la clase. Dime ¿De qué estamos hablando? —preguntó con cierto tono de sarcasmo.

Es la clase de historia, pero no tengo ni  idea del tema.

— No lo sé, la verdad estaba algo distraída. —confesé esperando que lo pasara por alto.

— Esto es el colmo señorita, falta a clases, sus notas han bajado y ahora divaga mientras tratamos sobre temas importantes —todos regresaron la vista hacia mí—. Vaya con la Sra. Méndez, seguro ella querrá a alguien que le ayude.

Quería decirle que no, pero corría el riesgo de que llamen a mamá, lo cual no sería bueno.

No protesté ni nada, simplemente fuí al rectorado, donde la Srta. Méndez, ella es la típica secretaria guapa y por lo que sé siempre tiene trabajo que hacer.

—¿Emily? —dijo al verme llegar— Eres la última persona que creí ver. ¿Qué hiciste como para que te hayan mandado a ayudarme? —me encogí de hombros.

— Nada grave.

— De acuerdo, me alegra que vinieras, tengo que irme de urgencia, ¿Puedes llevar estos papeles a la bodega? —me entregó una caja con varias carpetas—. Déjalos en la bodega de abajo.

— Claro. —respondí.

Tomó su chaqueta para luego irse dejándome sola con aquellos papeles. No quería seguir perdiendo clases, así que me dí prisa con la tarea.

La bodega estaba en el subsuelo, junto al parqueadero donde los maestros estacionan sus autos. Para cuando llegué ya había terminado la clase de sociales, si me doy prisa quizá alcance la de Química. La bodega era toda sucia y con mucho polvo, sin contar lo oscuro que es ese lugar, deberían colocar un foco a lo menos.

No noté que frente a mí estaba una silla, la cual hizo me hizo tropezar dejando la caja y todos los papeles dentro esparcido por el suelo.

— Perfecto. —dije frustrada.

Empecé a recoger las carpetas, y la curiosidad hizo que leyera los nombres escritos en la portada. Eran chicos que se habían inscrito aquí, pero nunca vinieron a clases.

Lyn Green, Carlos Henderson. Ninguno se me hacia familiar, excepto uno: Roger Foster.

Dejé todos los papeles a un lado, excepto el de Roger.

La abrí, y debo admitir que nunca ví una carpeta tan vacía como ésta. No había nada excepto una pequeña foto tamaño carnet de quien supongo debió ser Roger, su tez era morena con unos ojos cafés penetrantes, rasgos bien definidos y un cabello algo alborotado, sin embargo, estoy segura de no haberlo conocido.

Seguí pasando por las hojas caídas hasta que llegué a una donde estaban los contactos, otro me llevé una sorpresa al reconocer el número de mamá en el contacto de representante legal. ¿Mamá conoció a éste chico?

Saqué el celular que mamá me había dado temporalmente y empecé a fotografiar todo, esto era una pista.

Puse los papeles en su lugar y salí del lugar, debía comentarle esto a alguien.

— Emily —Michael apareció junto a mí—. Me dijeron que te sacaron de clases, ¿Algo pasó?

— Sólo estaba algo distraída —sacudí mi cabeza—, pero eso no es lo que importa. Mira —le enseñé las fotos—. La Srta. Méndez me envió a dejar unos papeles, y ahí estaba el de Roger, al menos ahora tenemos su rostro, aunque siga sin saber quién es.

— Es algo.

— Mira, aquí. Mamá aparece como su representante legal. —le indiqué la tercera foto.

—¿Eso qué significa?

— No tengo idea.

— Hey —Stella vino con un cuaderno en manos—. ¿De qué charlan?

— Te cuento en el auto —la tomé del brazo—. Vamos a casa.

Llegamos a casa al instante, durante el camino le conté a Stella lo sucedido, y ella comentó que la obra se adelantaría para dentro de dos días por asuntos internos de la preparatoria.

Todos estuvimos de acuerdo en preguntarle a mamá sutilmente sobre el tema.

—¡Hola chicos! —Sara nos recibió en la puerta— Vamos, pasen.

Entramos y pude ver a mamá en el sofá viendo televisión.

— Hola ma. —saludé.

— Hola Em —vió que no estaba sola—. Hola chicos. Amy está durmiendo arriba, nos ayudó a limpiar la casa hoy.

— Cielos madre, no abuses de ella.

— Ella se ofreció. —se encogió de hombros.

— Oye ma —estaba lista para cambiar de tema—. ¿Conociste a Roger Foster? Estuvo conmigo en sexto grado.

Mamá endureció sus facciones al escuchar eso.

—¿A qué se debe el interés en alguien muerto? —preguntó muy seria.

— Es sólo que ví que tú serías su representante legal y eso me dió curiosidad...

—¿Cómo sabes eso?

— No importa, sólo lo ví y quería que...

— Basta —me calló—. Hay cosas que debes mantener en el pasado, y ésta es una de esas cosas. Deja de meterte en problemas hija. —amenazó.

No cabe duda, mamá oculta algo.

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Hola guapos/as. Éste capítulo es algo cortito. En primera, quería desearles un feliz día si alguna madre me lee ❤ y en segunda, aclarar algo; hace dos capítulos apareció "Justin", pero al principio quería llamarlo "Keegan" así que sí, Justin y Keegan son la misma persona.
Eso es todo, tengan una buena noche bebés ❤ los amo ❤

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