La última noche de verano en el pueblo de Hanei. Aparece el cuerpo de Sally Johnson delante de sus amigos.
Un cuerpo, un misterio. Un grupo de amigos que intentan descubrir quién mató a su amiga.
Pero ninguno de ellos está a salvo. Todos esconden un...
Abrí los ojos y vi a Jason a mi lado. Había sido una noche mágica.
Me asome un poco y vi que Tom no estaba ahí, ni siquiera la cama estaba sacada. ¿Dónde está Tom?
Desperté a Jason.
-Creo que tienes que irte. -Le dije susurrando y acariciando su cara.
-Cinco minutos más. -Me dijo acercándose y dándome un pequeño beso en los labios.
-Jason, como mi madre entre aquí y te vea creo que te cortará esa cosa a la que llamas masculinidad.
-Vale. -Dijo sonriendo. -Ya me voy. ¿Nos vemos luego?
-No lo dudes.
Salió de la cama y se vistió. Yo cogí la manta y me la puse por encima para taparme, estaba completamente desnuda. Nos acercamos a la ventana y me dio un corto beso, y después salió por la ventana.
Me quedé mirándolo con una gran sonrisa como se escabullía y finalmente desaparecía.
Decidí vestirme porque si mi madre me viera desnuda me haría muchas preguntas, y no quería responderlas.
En cuanto me puse una camiseta (y también la ropa interior) Tom abrió de golpe la puerta y entró rápidamente.
-¿Donde has estado? -Le pregunte.
Empezó a sacar la cama de abajo y la deshizo un poco.
-¿Que haces? -Le pregunte.
-¿No es obvio? No he dormido aquí, y si mi padre me pilla me matará.
-¿Y dónde has estado? -Le volví a preguntar.
-Eso... no puedo decírtelo.
-Creía que había confianza entre los dos...
-Y la hay pero esto... prefiero contártelo más adelante.
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Pasaron dos días, y llego el gran día, el día de la boda de mi madre con Dan. Probablemente el mejor día de sus vidas.
Fuimos temprano a la iglesia, yo me metí en una sala con mi madre y los chicos con Dan.
Mi madre se metió en un enorme vestidor y espere a que se vistiera.
Cuando salió, parecía una princesa, es más, parecía una auténtica reina, estaba preciosa.
-Wow mama, estás... alucinante. -Le dije de corazón.
-Gracias cariño, tú... bueno, tengo una sorpresa para ti en el probador.
Me acerqué al probador y vi un vestido azul de tuvo, precioso. Y a su lado un pequeño cojín con dos anillos encima.
-¿Mama que es eso? -Le dije cogiendo el cojín en las manos.
