La última noche de verano en el pueblo de Hanei. Aparece el cuerpo de Sally Johnson delante de sus amigos.
Un cuerpo, un misterio. Un grupo de amigos que intentan descubrir quién mató a su amiga.
Pero ninguno de ellos está a salvo. Todos esconden un...
Salí corriendo del bosque y llegue hasta mi coche, pero cuando llegue ya no estaba. El coche había desaparecido. Vi que había unas huellas de neumáticos. El asesino se había llevado mi coche.
No podía volver andando a casa, era de noche y hacía mucho frío, y si llamaba a alguno de mis amigos tendría que darles una explicación de lo que estaba haciendo y si llamaba a mi familia mi madre se preocuparía mucho y Dan me interrogaría por estar aquí.
Saque el móvil y marque un número de teléfono, le dije dónde estaba y espere hasta que viniera.
Me senté en los troncos donde nos sentamos la última vez, la última noche de Sally, estaba todo intacto, seguía igual.
A la media hora vi que un coche de acercaba. Me echo los luces entonces supe que era la persona a la que había llamado.
Me acerqué y me metí en el coche.
-Gracias por venir. -Le dije algo enfadada.
Aún seguía enfadada con el.
-Por ti haría lo que sea. -Me dijo.
-¿Incluso violarme? -Le eche en cara.
-Andy aquella noche...
-No Bennett, aquella noche querías violarme, y ya está. Ahora... llévame a casa por favor, creo que es lo mínimo que podrías hacer.
-Está bien. -Me dijo sin poner pegas, lo que se resultó algo extraño.
Hasta llegar a mi casa no dijimos ni una sola palabra, no quería hablar con el.
-Está noche haz como que no me has visto. -Le dije sería.
-Claro, solo quería decirte que... lo siento mucho. Aquella noche estaba borracho y la lujuria me invadió.
-Ya... tengo que irme.
Así sin más abrí la puerta del coche y salí de el. No quería ver a Bennett pero ahora mismo era mi único recurso.
Antes de entrar en casa mire a los coches de mi madre y mi hermano, los dos estaban ahí, incluso el mío. Cerré los ojos y suspire, el asesino estaba jugando conmigo.
Entre en casa y vi a Tom sentado en el sofá. Di un brinco por qué me asusto.
-¿Donde estabas? -Me preguntó serio.
-He estado con mis amigas. -Le conteste.
-¿Vestida de negro y con una pistola en el bolsillo? -Me preguntó acercándose a mi.
No sabía qué contestarle. No quería decirle lo que había hecho.
-Andy, sabes que puedes confiar en mi.
-Lo se Tom, pero... esto es cosa mía, no puedo contártelo.
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