Aprendiendo a Amar

Capítulo 33

Capítulo 33

>>Sami<<

Tami acaba de salir, no quiero volver a verla, me duele el solo tenerla cerca, no puedo perdonarla, nunca pensé que me engañaría, el olor de mi alma es mucho más fuerte que el físico. Los días pasaban y yo no encontraba ni siquiera un motivo para dejar de llorar, quería tenerla frente a mí para decirle tantas cosas pero sabía que el solo hecho de tenerla cerca me dolería aún más. Una tarde mi mamá me trajo la merienda y me hizo compañía mientras tomaba mi café con tostadas, me conoce bien y sabe que algo me pasa, varias veces insistió en que le cuente porque estaba tan triste preferí no hacerlo ya que si se enteraba de lo sucedido no pararía de hacerme preguntas. Cerca de las 7 pm llego Jenny, entro a mi cuarto con mis chocolates favoritos y se acostó a mi lado, miramos un rato de televisión pero unos cuantos minutos más tarde me hablo

- ¿Cómo está tu corazoncito? – apoye mi cabeza en su hombro

- El lunes vino a mi casa – acaricio mi mejilla – Le dije que se acabó, que no la quiero volver a ver

- ¿Es lo que realmente queres? – no supe responder esa pregunta – Tomate un tiempo

- No quiero un tiempo Jenny, quiero volver un mes atrás y evitar que pase todo esto – note los nudillos de su mano derecha morados – Tenia un golpe en la cara ¿La golpeaste?

- Vi tu auto y no pude contener mi enojo – bajo su cabeza – No me siento bien por haberlo hecho

- Siempre dijiste que golpearías a quien me dañe – ambas sonreímos - ¿Te acordas cuando te conté que me gustaba ella?

- Viniste a mi casa, me llevaste casi arrastrándome a mi cuarto, trabaste la puerta y te pusiste a llorar – se rio – Me hiciste asustar como nunca ese día

- Yo estaba asustada, me gustaba una mujer y no sabía si eso era normal – comencé a llorar – Estábamos a finales de segundo año

- Si, ya casi lo terminábamos – seco mis lágrimas

- Siempre estás conmigo – beso mí me mejilla – En los buenos y malos momentos

- Eso ni lo dudes – me abrazo con mucho cuidado – Tenes amiga para rato

Ya en la noche mi amiga se fue, prometiendo volver al otro día. Tome mis pastillas y cuando ya no sentí dolor pude conciliar el sueño

El viernes me sorprendió que viniera Tatiana, se disculpó y me confeso su amor por mi ex pareja, a pesar de que me dolió escucharla le dije que lo intentara que yo ya me estaba haciendo la idea de que Tami y yo no estábamos hecha una para la otra.

Día tras día lloro y deseo que solo sea una pesadilla, de esas que son espantosas y uno ruega por despertarse pero cuando abro mis ojos, veo mi pierna o toco mis costillas caigo a la realidad. La imagen de ellas besándose no deja de invadir mi mente y ocasionarme más y más dolor.

>>Tami<<

El domingo en la noche regrese a Argentina, me di un baño y me acosté a dormir. Al día siguiente me levante, me vestí y me fui a la oficina, llegue temprano.

Cuando llegue al segundo piso estaba Beti, le dije que ya había vuelto que ya no hacía falta que me cubriera, se alegró de verme y mucho más porque como Bruno seguía de vacaciones tendría unos días libres.

Me senté frente a la Laptop y revise los correos para el Licenciado, tome algunos apuntes y respondí algunos que eran para programar reuniones. Antes de las 9 am Torres salió del ascensor y me sonrió