Aprendiendo a Amar

Capítulo 70

Capítulo 70

>>Tami<<

Me desperté muy animada, me fui a correr y cuando volví me di una ducha rápida y luego desperté a Tati. Al verme sonrió, se froto los ojos y beso mis labios

- Buenos días mi amor – miro mi toalla - Podrías quitarte esa toalla y venir a la cama conmigo

- Me encantaría Doctora pero debe irse bañarse y vestirse para el trabajo – me hizo un puchero y me encanto verla de esa manera ya que nunca lo había hecho – Que hermosa trompita – le di un pequeño beso – Hoy voy a traer mis cosas para acá

- Cierto – exclamo y se levantó de un salto – Me voy a bañar rápido

La vi meterse al enorme baño que hay en su cuarto, el cual esta noche será nuestro cuarto, sonreí al pensar eso y comencé a vestirme. Prepare un rico café y para cuando Tati entro a la cocina ya estaba en la mesa, tenía puesto un pantalón de jean clarito claramente de Gucci, una camisa negra que tenía los tres primeros botones desabotonados lo que me permitía ver la línea que separa sus pechos, unos zapatos Dior a tono con la camisa y su cabello suelto. Se sentó frente a mí, esta mañana la veía de una manera especial y ella lo noto

- Me vas a hacer sonrojar mirándome así – iba a agarrar el azúcar pero me adelante y se la entregue – Gracias preciosa

- Me gusta pensar en que voy a amanecer todos los días al lado tuyo y ver semejante belleza – note sus mejillas tornarse coloradas – Te amo mi amor – me miró fijamente a los ojos – Toma tu café para irnos a la empresa

La deje sin palabras cosa que me gusto mucho. Desayunamos y luego fuimos en su auto a la empresa. Tati se despidió de mí al pie de las escaleras con un dulce beso y fui a la oficina de Arquitectos, golpee la puerta y Bella me abrió

- Hola Tami – beso mi mejilla - ¿Te puedo ayudar en algo?

- ¿Cómo estas Bella? – levanto su dedo pulgar - ¿Esta Sami?

- Acá estoy – di un paso hacia adentro – Hola Tami – sonrió

- ¿Podes venir unos minutos a mi oficina? – asintió

Se puso de pie, salimos de su oficina, subimos la escalera, entramos a mi oficina y tomamos asiento

- ¿Cómo pasaste el fin de semana? – pregunte abriendo mi MacBook - ¿Más tranquila?

- Si, muchas gracias por todo – tomo mi mano sobre el escritorio – Te iba a llamar pero me imagine que ibas a estar con Tati

- Sobre eso te quería hablar – me observo atenta – Le conté todo lo que paso – iba a hablar pero le hice gestos con la mano para que esperara – Le pedí que no diga nada y confió en que no lo hará

Con todo te réferis a... - la interrumpí

Si, le conté que casi tenemos relaciones – asintió asombrada – Me moría de culpa al verla

- Está bien – se veía nerviosa - ¿Tuviste problemas?

- Hablamos bastante y a pesar de que le dolió pudo entenderlo – suspire – Pero llegaron de sorpresa mis suegros, las cosas se pusieron tensas y es obvio que por la actitud de mi suegra que me odia – mire mi celular – Otra vez el pesado de López – puse en silencio la llamada – Hoy me mudo a la casa de Tati – miro hacia un lado y no respondió - ¿Me estas escuchando?

- Si, te felicito – contesto con sarcasmo y se levantó de la silla

- ¿Por qué te enojas? – puso sus manos en su cintura – Vos vivís con Juanjo ¿Por qué te pones celosa?