Aprendiendo a Amar

Capítulo 84

Capítulo 84

>>Tami<<

Me detuve frente a la cochera, mire mi celular y ya eran las 11 de la noche, iba a enviarle un mensaje a Sofí pero decidí hacerlo una vez que estuviera adentro de casa. Agarre el control, insistí varias veces para ver si se abría el portón pero no había caso así que me baje, camine hasta el portón y antes de poder agacharme para levantarlo sentí que había alguien cerca mío, quise voltearme a ver quién era pero sentí un golpe en la cabeza que me hizo perder la consciencia.

Al abrir los ojos todo estaba oscuro, claramente tenía la cabeza cubierta, sentí mi palpitar acelerado y la respiración muy agitada. Me moví con desesperación pero tenía las manos atadas, quería gritar pero tenía la boca tapada con cinta, trate de tranquilizarme, quería ubicar donde estaba pero lo que cubría mi cabeza era muy oscuro aunque por el movimiento deduje que iba en un vehículo

- Quedate quieta pendeja – nuevamente me golpeó la cabeza y otra vez quede inconsciente

Cuando reaccione me sorprendí al tener los ojos descubiertos, la cabeza me dolía demasiado, quise moverme pero tenía las manos atadas detrás de la silla en la que estaba sentada, baje la mirada y vi que mi ropa estaba manchada con sangre la cual supuse que era de mi cabeza. La luz del cuarto en el que me tenía estaba apagada, era un lugar muy frio o mi estado temeroso me hacía sentir frio. Las lágrimas caían por mi mejilla, quería gritar pero sabía que muy posiblemente eso empeore las cosas así que razone durante algunos minutos hasta que decidí tratar de conversar con quien me esté haciendo esto para convencerlo de que me libere

- ¿Hay alguien ahí? – escuche unos pasos – Soltame, te doy todo lo que quieras, te juro que te doy todo

Se prendió un foco, aproveche para observar el lugar y me di cuenta que era una casa abandonada, frente a mi había unos sillones desgarrados, podía sentir el olor a humedad en el ambiente, las paredes se veían despintadas y en ciertas partes estaban rotas. Un hombre se paró frente a mí, trate de recordar si lo había visto alguna vez en mi vida pero estoy segura que jamás había tenido trato con él

- ¿Por qué me haces esto? – me miro con una sonrisa irónica

Era notorio por su estado físico que era adicto a las drogas, era demasiado alto y delgado, tenía unas pronunciadas ojeras y estaba fumando un cigarrillo

- Tengo dinero, puedo dártelo todo – se rio – Soltame por favor

- Callate hija de puta – me quiso dar un cachetazo pero el impacto lo recibí en la cabeza y provoco que me duela aún más – Si no te callas te voy a tener que callar – me mostro el puño, asentí y sentí una lagrima caer por mi mejilla – En un rato viene el jefe y vamos a disfrutar mucho haciéndote sufrir

Se alejó desapareciendo de mi vista, apago la luz y lo único que pude hacer fue dejar salir este sentimiento de miedo a través de mis lágrimas, no se me ocurría quién podía odiarme tanto para hacerme algo así. Quería regresar a Venecia, estar lejos de todo esto junto a la única persona que logra hacerme sentir bien.

El tiempo pasa, ese hombre no regreso a donde yo estoy y por el silencio que hay supuse que se había ido. Busque alguna entrada de luz para saber si es de dia o de noche pero no logre ver nada. Sin esperarlo se prendió la luz e hizo que me duelan los ojos

- ¿Qué es esto? – la voz me resulto conocida pero me sentía tan aturdida que no la reconocía - ¿Sos estúpido o qué?

- Traje a la piba, hice lo que me pediste – nuevamente la voz del hombre flaco