Aprendiendo a Amar

Capítulo 24

Capítulo 24

>>Sami<<

Después del accidente de Santi me quede a dormir con ellos. Al dia siguiente me levante cuando escuche a las chicas salir de su cuarto, desayunamos juntos y me dio gusto ver a Santiago más animado y que se ponga a jugar con sus juguetes. Las chicas me insistían que me quedara a comer pero preferí irme a mi casa para poder hablar con Tami que me había enviado varios mensajes avisándome que había llegado y que hoy haríamos una videollamada. Tome un taxi que en pocos minutos me dejo en casa, me bañe, me puse ropa cómoda y me puse a escuchar música mientras esperaba que Tami me avisara para vernos por Skype. A las 10 am sonó mi celular, me emocione al ver que era la videollamada, apague la música y conteste rápidamente

- Hola mi amor – moví mi mano saludando - ¿Qué tal Rio?

- Hola mi vida – me lanzo un beso – Hermoso, realmente me encanta

- ¿Cómo estuvo el viaje? – acomode mi cabello

- Bien, tuve bastante miedo pero me relaje escuchando música y me dormí – sonrió y mis latidos se aceleraron - ¿Cómo está todo por allá?

- Ayer fui a bailar con Jenny pero tuvimos que irnos de urgencia a la casa de Sofí porque su hermanito se abrió la ceja – al recordarlo me angustie por el pequeño – Pero después de eso todo bien

- Pobrecito ¿Está bien? – asentí – Me imagino como estaba Sofí

- Sí, no dejaba de llorar, estaba súper preocupada y Jenny también, hasta se peleó con la recepcionista del hospital – nos reímos - Te extraño mucho – hice pucherito

- Yo también mi amor – me miro con ternura – Ayer al llegar fuimos a tomar algo y luego nos acostamos a dormir, por eso te escribí y no te llame como te había dicho

- Está bien bebe, no te preocupes – le guiñe el ojo – Mostrame tu cuarto

- Se levantó de su cama y comenzó a caminar – Tiene una sala incluida, mira – activo la cámara trasera del celular y me mostro lo que eran unos lindo sillones grises y en frente había una pantalla de aproximadamente 40" – Este es el vestidor – abrió las puertas y solo había unas batas y algunas toallas – Mira la vista que tengo desde acá – me mostro una gran ventana en la cual se veía la playa

- Que hermoso mi amor – volvió a activar la cámara frontal y pude ver su preciosa carita nuevamente – ¿La cama es grande?

- Camino unos paso y volteo su celular – Son esas, muy cómodas – había dos camas y vi otra valija a parte de la de ella

- ¿Tatiana duerme con vos? – los celos invadieron mi cuerpo

- Si, pasa que en vez de reservar dos cuarto se equivocaron y lo hicieron por uno de dos camas – se encogió de hombros y en seguida noto mi mala cara - ¿Pasa algo?

- No – conteste tratando de disimular – ¿Que van a hacer hoy?

- Se escuchó una puerta – ¿Te vas a bañar? – mi novia negó con la cabeza – Ya estoy lista para que bajemos

- Dame unos minutos y me arreglo – sonrió mirando hacia un costado y luego volvía a verme – El hotel tiene piscina así que vamos a ir un rato y más tarde a la playa – se notaba muy feliz – Amor, me voy a cambiar, te hablo más tarde – me lanzo otro beso – Te amo mucho mi vida

- Te amo mi amor – colgó la llamada

Me quede muy mal, no me gusta para nada la idea de que duerman en el mismo cuarto pero prometí tener confianza en ambas. Mis padres me invitaron a almorzar a un restaurant y luego iríamos a visitar a mi abuela a Rosario así que mi domingo fue más aburrido de lo que esperaba.