Aprendiendo a Amar

Capítulo 103

Primero que nada quiero agradecer todos los comentarios que me han dejado en los capítulos anteriores, no he tenido tiempo de responderlo pero los leo y me da mucho gusto leer tantas cosas buenas!!! Espero les guste el nuevo capítulo...

Capítulo 103

>>Sami<<

Sentí como mi mundo se empezaba a caer a pedazos, mi madre me miraba con temor y pude sentir como algo dentro mío se partía en mil pedazos. Desde que tenía pocos años de vida la idea de que a mi madre le pasara algo me causaba absoluto dolor. Las lágrimas caían por mi mejilla sin control alguno, escuche que Tami me hablaba pero no entendía lo que decía, solo pude ir a abrazar a mi madre y dejar salir mi llanto sin apartarme de ella. Su mano subía y bajaba por mi espalda, ella era quien estaba sufriendo una espantosa enfermedad pero tenía la fuerza de consolarme a mí en vez de que sea al revés. No tenía noción de cuánto tiempo había transcurrido cuando lentamente mi madre me aparto, tomo mis manos y me hizo sentar a su lado en el enorme sillón, acaricio mi mejilla y me hablo con mucha dulzura

- Estoy bien hija – negué conteniendo mis lágrimas que luchaban contra mi voluntad para seguir cayendo por mis mejillas – El Doctor me hizo una orden para programar la cirugía, en diez días me operan y van a curarme

- Mamá – exclame – Es cáncer, no es una gripe – asintió mirándome a los ojos – Me muero si te pasa algo – la abrace nuevamente - ¿Por qué? ¿Por qué Dios?

- Tranquila mi chiquita – su mano ahora acariciaba mi cabello – Vos y Luka me dan la fuerza necesaria para luchar contra esto y no voy a permitir que una estúpida enfermedad me aleje de las dos personas que más amo en mi vida

Tome su rostro con mis manos, comencé a llenarlo de besos y le repetí mil veces lo mucho que la amo, ella no dejaba de sonreír y recordé que estábamos en la casa de mi novia, voltee hacia el sillón individual

- Todo va a estar bien mi vida – se acercó a nosotras y se puso en cuclillas frente a mí – Tu mamá es una mujer muy fuerte – tomo la mano de mi madre y ambas sonrieron – Creo que es momento de decírtelo – se miraron y fue en ese momento en que me di cuenta que en sus ojos había mucha complicidad – Tiene que saberlo

- ¿De qué están hablando? – mi madre apretó mi mano llamando mi atención - ¿Qué sucede?

- El dia que vine a disculparme con ustedes Tami encontró mis análisis y se puso muy mal, ese mismo dia fue a casa y estuvimos hablando – sonrió recordando – Me apoyo muchísimo en estas últimas dos semanas y me propuso un tratamiento alternativo

- Gire mi cabeza para ver a mi novia - ¿Qué tipo de tratamiento?

- Energía – comento Tami – Quise llevarla con mi amiga masajista para que la ayude a sanar

- Pero tu amiga masajista esta en... - hice silencio, ahora todo tenía sentido – ¿Estuvieron juntas en Brasil?

- Si, el jueves después de que le hicieron la biopsia nos fuimos – me miro apenada

- Me engañaron estos últimos días – reclame en un susurro - ¿Quién es Camila?

- Ella es quien me hizo las sesiones de Reiki, gracias a eso pude hablar sanamente con Tami, aclarar muchas cosas y pedirle perdón por todo el daño que le hice – ambas sonrieron – Meditar y las sesiones me hicieron ver la vida de otra manera, entendí que mi enfermedad es porque nunca hice bien las cosas como madre provocando que eso te aleje de mi – bajo la cabeza – Ojala pudiera regresar el tiempo y cambiar muchas cosas pero Camila me hizo entender que la vida siempre da nuevas oportunidades y eso quiero, me gustaría que puedas confiar en mi