Capítulo 93

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Capítulo 93

>>Sofí<<

Me siento muchísimo mejor ahora que volví a unirme con Tami, inconscientemente me había alejado, eso me estaba afectando y la estaba lastimando pero por suerte hablamos y pudimos solucionarlo cosa que nos llevó a estar más juntas que nunca.

Mi hermana lleva un mes trabajando con nosotros, cada dia la veo más animada y varias veces fui un rato a ver a mi hermano Franco y comprarles cosas para que puedan llevar una vida mejor. Aunque todavía no conocen a Santi porque no sé cómo se va a tomar la situación así que preferí esperar un poco más para presentárselos.

Los últimos días han sido agotadores entre tantas tareas, mi vida consta en levantarme temprano, llevar a Santi a la escuela, ir a la empresa, tratar de convivir un rato con mis otros hermanos y cursar todos los días hasta tarde en la noche por lo que no me da mucho tiempo para descansar.

Un dia como tantos otros estaba en mi oficina esperando a Pablo ya que iba a traerme unos archivos a los que tengo que hacerles una cotización. Como vi que estaba tardando más tiempo del que había dicho fui a la cocina a buscar una taza de café y de regreso me detuve a conversar un rato con las recepcionistas pero en ese momento subió mi compañero

- Qué bueno que te encuentro – me entrego algunas de las carpetas – Vamos, necesito comentarte algo

- ¿Qué pasa? - entramos y ambos tomamos asiento

- Esas carpetas que tenes vos y estas son de clientes que piden trabajos chicos y otros trabajos más grandes – abrí una de las carpetas – Son más de diez y todos los consiguió tu hermana – lo mire sin entender – Todas las mañana antes de ir a repartir volantes viene a pedirme tips para vender, alguna que otra vez me pidió tomarle fotos a nuestros catálogos de material y videos sobre las obras que realizamos – deje en mi escritorio la carpeta que estaba viendo – No sé qué este haciendo pero está consiguiendo muchos clientes

- No puedo creerlo – me puse de pie – Tengo que ir a verla y hablar con ella

- Espera Sofí – me tomo de la mano – Si se siente bien haciéndolo no lo impidas, es bueno que en la situación en la que esta pueda hacer algo que la haga sentir mejor – asentí – Incentívala a seguir así

Los dos nos pusimos de pie y bajamos la escalera, él entro a su oficina y yo salí en dirección a la esquina en la que hoy estaría mi hermana. Al llegar me encontré a ella hablando con dos señoras, otra chica hablando con un señor y dos muchachos que hacían dibujos en unas cartulinas bajo la vista de varias personas. Camine hacia mi hermana y toque su hombro

- Discúlpenme – les regalo una sonrisa y volteo a verme - ¿Paso algo Sofí?

- ¿Qué estás haciendo Mariana? – me miro asustada - ¿Quiénes son todos estos chicos? – mire una bolsa que tenía en su mano - ¿Qué son esos llaveros?

Saco distintos modelos, eran distintos tipos de construcciones con nuestro logo, sonreí y la mire

- Sé que mi trabajo consistía en repartir volantes y nada más pero realmente me gusta tratar con la gente y muchas de estas personas quieren hacer remodelaciones en su casa pero no se toman el tiempo de ir a una constructora a expresar lo que quieren – me cruce de brazos – Yo le explico el trabajo que ustedes desarrollan y los envió con Pablo para que les explique mucho mejor

- ¿Y ellos? – señale a los adolescentes que la acompañaban

- Están ayudándome – miro a la chica – Ella es mis mejor amiga Gabriela y ellos son amigos nuestros amigos, Fernando y Elías – me miro sonriendo – Dibujan muy bien y hacen dibujos según lo que algunas personas piden y luego ese mismo dibujo se lo llevan a Pablo a que se los entreguen a los arquitectos para que ya sepan que es lo que quieren cada cliente

Aprendiendo a AmarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora