Aprendiendo a Amar

Capítulo 81 (3era. Temporada)

Capítulo 81 

>>Tami<<

Estaba parada frente a mí, a pesar de estar recriminándome me dijo que me ama, quiero besarla pero no quiero presionarla, quiero que ella tome la iniciativa. Está esperando que diga algo pero realmente no sé qué decir, me acerque lentamente, tome sus manos, sonreí pero ella sigue igual de seria

- Tenemos que hablar, debemos hablar muchísimo pero no quiero que sea acá – me hizo soltar sus manos – Anda a tu casa, agarra tu pasaporte y arma una valija – asentí - Después anda a buscarme a mi casa

- ¿Dónde vamos a ir? – pregunte asombrada

- Solo te voy a decir que vas a pagar todo vos – asentí en silencio sin dejar de ver sus ojos – Mi auto esta por allá – señalo hacia atrás – Nos vemos en un rato

Me sentía muy feliz, no se había casado, me había venido a buscar para que hablemos y a pesar de que se veía muy enojada sabía que estaríamos lejos de todo y todos tratando de solucionar cada uno de nuestros problemas. Maneje con muchos nervios hasta mi casa, ni bien entre guarde ropa en la maleta, busque mi pasaporte y me senté en la cama a pensar en lo que acababa de pasar.

Fui con un Uber hasta su departamento, toque el timbre y tardo varios minutos en bajar. Al atravesar el portón no pude evitar sonreír, se veía preciosa con su ropa informal, un pantalón de jean azul claro muy ajustado al cuerpo, una blusa roja y unos Vans blancos, tenía su cabello húmedo así que deduje que se había bañado. Traía una maleta negra y un bolso de mano. El conductor abrió la cajuela, la ayude a poner su equipaje, luego abrí la puerta de atrás e hice que suba y después lo hice yo, cerré la puerta, le indique al chofer que nos lleve al aeropuerto y finalmente mire sus hermosos ojos color miel

- Gracias – soltó un leve suspiro – Sé que no queres hablar ahora y lo voy a respetar pero quiero decirte que estas preciosa

- Sonrió – Dame tu celular – se lo entregue y durante varios minutos no me prestó atención - ¿Tenes tu tarjeta de débito? – asentí y se la entregue, unos pocos minutos después me devolvió ambas cosas – Ya está reservado el vuelo y el hotel

- ¿Me vas a decir dónde vamos? – negó – Esta bien, voy a esperar que lleguemos al aeropuerto

Al llegar nos acercamos a una de las señoritas, Sami le mostro el número de vuelo, entregamos nuestros pasaportes y me maravillo ver hacia donde volaríamos, ella volteo a verme y le sonreí. Después de pasar todos los controles esperamos en silencio para poder subir al avión, me asustaba un poco este silencio pero estábamos juntas y nos iríamos lejos donde podría hacerle ver el amor que siento por ella

>>Juanjo<<

Todos estos días previos a la boda Sami estuvo comportándose de una manera extraña, no quería hablar, no quería hacer el amor y se la pasaba llorando, quise pensar que era por dar un gran paso.

Los días se pasaron rapidísimo, mañana era el gran dia. Le dije a Sami que me iba a casa de un amigo ya que dicen que la noche previa a la boda los novios tienen que dormir separados pero ella me pidió que me quedara. Al ir a la cama nos quedamos abrazados hablando sobre la boda hasta quedarnos dormidos.

El timbre comenzó a sonar, me iba a levantar pero mi prometida dijo que iba ella, insistí y entre besos me convenció de quedarme en la cama. Pasaron varios minutos, Sami no regresaba pero escuchaba que hablaba con alguien así que me levante, agarre los lentes del buró y fui hacia la sala. Al llegar vi que había alguien arrodillado frente a Sami, pregunte quien era y al ponerse de pie vi a Tami, era notorio que estaba llorando, se excusó de que no iba a poder ir a la boda por una reunión importante fuera del país y algo dentro mío desconfió, le desee suerte en su viaje y cuando cerró la puerta solo me quede mirando a Sami, nos sentamos en la sala y de forma directa le pregunte si ella era su ex novia, creí que me lo negaría pero lo admitió, sentí mucha tristeza y me sentí un estúpido por creer que Tatiana era su ex pareja, los viajes a España en donde le pedí ayude con el traje de novio, todas las veces que Tami la buscaba y Sami se negaba a las cuales yo le pedía que fuera a ayudarla o que no la dejara sola, todo tenía sentido ahora. Le pedí a Sami que se fuera a dormir, la alcanzaría en unos minutos, me quede sentado pensando en la vez que pasaron la noche juntas, cuando Sami me mintió que estaba con sus papas, ella me acababa de decir que nunca me fue infiel pero ahora las dudas me carcomen. Estoy seguro que lo que le pasaba todos estos días era Tami, no sé si es justo que nos casemos, ningún de los dos va a ser feliz, ella no está con la persona que ama y yo no sé si puedo compartir mi vida con alguien que no me ama de la misma manera que yo.