Aprendiendo a Amar

Capítulo 54

Capítulo 54

>>Jenny<<

Mis nervios estaban a mil por hora, Sofí estaba muchísimo peor que yo, parecía ir todo normal, Santi le contaba sobre la escuela y sus buenas notas, Ramón contestaba cortante pero no por ahora no parecía nada fuera de lo normal. Cuando el rastreador nos indicó que estaban en el parque el hombre comenzó a hablar

- Hijo, dame el dinero que te dio tu hermana – Sofí apretó fuertemente su puño

- No puedo, me lo dio para comprarme dulces – las cuatro estábamos muy atentas a cada palabra

- Se te van a pudrir los dientes si comes dulce así que mejor dámelo a mí que lo necesito para mi familia – daba asco escucharlo victimizarse – ¿Sabes que tenes hermanitos?

- Sí, mi Ñeña me conto – se escuchó un poco de ruido – Toma papá, este es el dinero que me dio

- Anda a jugar – Sofí comenzó a caminar por todos lados y unos segundos después se volvió a escuchar la voz de Ramón – Hola Mauricio, estoy en el parque Saavedra, traeme lo de siempre, si tengo el dinero – nuevamente el silencio, nos mirábamos tratando de entender que fue esa llamada, Sofí se estaba mordiendo las uñas por los nervios

- Tengo que ir a buscar a mi hermano – me comento mientras Tami y Tati seguían escuchando – No es nada buena esa llamada

- Amor, esperemos un poco más – ella volvió a sentarse y escuchaba atenta

Después de esa llamada casi no hablaron, por lo que habíamos escuchado Santi se había ido a los juegos y se escuchaban murmullos de muchos niños, eso calmo un poco a Sofí, su hermano se reía bastante y se ve que había hecho un amiguito. Casi media hora después escuchamos nuevamente que Santi hablo con su papá, le preguntaba quién era el señor con el que había hablado y solo le dijo que eso no le importaba a él, pocos minutos después escuchamos como si alguien aspirara fuertemente, las cuatro abrimos los ojos, no queríamos creer lo que habíamos escuchado, la voz suave de Santi nos hizo reaccionar

- ¿Qué es esa cosa blanca? – Sofía se levantó de un salto

- Es talco, tengo lastimada la nariz – mi chica golpeo la mesa haciéndonos sobresaltar – Anda a jugar, no me molestes Santiago

- Se está drogando delante de mi hermano – nuevamente nos sobresaltó pero ahora fue su voz – Quiero ir a buscar a mi hermano

- Sofí, solo un poco más – ahora Tati era quien trataba de calmarla – Con esto podemos sacarlo de sus vidas para siempre

- Papá, ya me quiero ir con mi Ñeña – la rubia suspiro

- Que maricon que resultaste, se ve que la estúpida de tu hermana te consciente mucho – por el ruido deducimos rápidamente que Santi lloraba – No me gustan esas mariconadas, si queres que te quiera tenes que ayudarme

- Yo quiero que me quieras – decía tratando de calmar su llanto

- Tu hermana no quiere darme dinero así que vos podes robarle algunos billetes cada vez que nos veamos para que me los des, así te voy a querer mucho – ahora era yo quien quería ir a partirle la cara de un golpe

- Lo voy a llamar para decirle que vuelvan – Sofí agarro su celular

El hombre en seguida acepto traerlo a la casa, Sofí juraba que lo iba a matar en cuanto lo viera así que estuve tratando de calmarla y Tati le dijo que ella guardara silencio, que había llegado el momento de que ella como abogada lo enfrentara.