Aprendiendo a Amar

Capítulo 34

Capítulo 34

>>Tami<<

El sábado me levante, corrí un largo rato y luego estuve haciendo ejercicios, después me bañe y por fin me senté a desayunar. Iba a ponerme a limpiar pero no tenía muchas ganas así que me senté en la sala y me fue inevitable pesar en Sami, recordé los lindos momentos que pasamos juntas y por mi culpa ya no los tendría, no quería llorar pero las lágrimas caían solas. El timbre me saco de mis pensamientos, me limpie la cara con una remera mía que había en el sillón, abrí la puerta y me asuste al ver a Jennifer, instantáneamente me cubrí el rostro

- Tranquila – agarro mis manos y empecé a llorar nuevamente – Vengo a hablar – me miro con calma – Perdoname Tami – note que ella también estaba triste – Si la cagaste muy feo pero no debí golpearte

- Abrazame Jenny – mis lágrimas perdieron el control – La perdí definitivamente

- Cerro la puerta, me llevo al sillón y se sentó a mi lado – Es una de las pocas veces que veo tan segura a Sami

- Fue el peor error de mi vida pero la amo – asintió - Me duele muchísimo perderla

- Si realmente la amas no te des por vencida – baje la mirada

- La amo con locura pero no puedo insistir, yo también necesito sanar y cuando me sienta bien de verdad si todavía me ama voy a hacer hasta lo imposible por estar con ella – seque mis lágrimas – Seguro ya sabes lo que paso ayer

- Me llamo hace un rato y me conto – se cruzó de piernas – Iba a ir a visitarla pero necesitaba venir a pedirte perdón por lo que hice

- Desde el momento que me echaste de la clínica entendí tu reacción – toque mi pómulo recordando el golpe – Me lo habías advertido cuando éramos adolescentes – sonreí – Sos más fuerte de lo que pareces

- Que no vaya al gimnasio no quiere decir que no me ejercite – guiño el ojo

- Ya veo – nos reímos – ¿Estamos bien?

- Puso cara pensativa y luego se rio – Si, estamos bien

- Me da mucho gusto que así sea – tome su mano

- Me trajo varios problemas estar mal con vos – fruncí mi ceño al no entender - Tenes una pequeña gran amiga

- ¿Sofí? – asintió – El miércoles estuvo acá

- Ese dia discutimos muy fuerte – la mire sorprendida – Ni siquiera durmió en casa

- No me conto nada – sonrió - ¿Están bien?

- Si, por suerte lo solucionamos – se puso de pie – Me tengo que ir

- Nos abrazamos – Gracias por venir Jenny, no te das una idea lo sola que me siento

- No estás sola – beso mi mejilla – Acá tenes una amiga

- Fuimos hasta la puerta – Anda con cuidado

- Por cierto – me señalo con su índice y me miro seria - De verdad estas muy delgada – su cara me asusto – Come bien

- Se te adelanto tu novia, el otro dia me dijo exactamente lo mismo – sonrió – Nos vemos pronto

Sentí mucha tranquilidad de haber hablado con Jenny y que las cosas estén bien, es una gran persona y no me sentía a gusto por estar distanciada de ella.