Capítulo 118

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Tan solo faltan dos capítulos para el final, es triste pero quiero decirles que puede que haya una buena noticia que pienso darles aunque no estoy segura si decirselos en el siguiente capítulo o en el ultimo....  Los quiero!!!

Capítulo 118

>>Tami<<

Me desperté temprano, me prepare para una larga jornada y después de arreglar unos cuantos pendientes fui hacia mi destino. Al llegar vi que aún era temprano así que opte por ingresar a la escuela a pesar de que todavía no sonaba la campana. Me encontré con una de las maestras que mejor me caían, venia caminando con la única personita que últimamente me hacía sentir bien

- Creo que no voy a poder llevármela – sonrió y me entrego a la pequeña – Voy a ir a preparar la clase

- ¿Cómo está la nena más hermosa del mundo? – bese su mejilla y le hice cosquillas provocando su risa – No sé qué haría si no hubieras llegado

Sentí que alguien estaba detrás mío, gire sobre mis talones y me encontré a Jenny, me miraba con tristeza y supe que no traía nada bueno

- Trate por todos los medios posibles de saber algo pero no conseguí nada – baje la mirada – No puede haberse ido así sin más – tomo la mano de la pequeña en mis brazos – Hola hermosa – estiro los brazos hacia mi amiga y la cargo - ¿Qué vas a hacer?

- No sé, ya me canse de ir a la casa de sus papas y que su mamá me diga que no voy a volver a verla – mire los ojos de Jenny – Tampoco sabes nada de... - no me dejo terminar la frase

- No, la llame y por la manera en que me trato supe que tampoco vamos a volver a verla – un lagrima recorrió su mejilla - ¿Qué vamos a hacer?

- No podemos darnos por vencida aunque todo diga que debe ser de esa manera– nos sentamos al pie de la escalera – Me paso todas las noches llorando y si no la vuelvo a ver, así va a ser el resto de mi vida

La campana nos hizo sobresaltar, Jenny se puso de pie y entendió que me quedaría donde estaba así que beso mi mejilla y la de la pequeña para luego marcharse dejando que desahogue mi sentir con Flor que era la que se había convertido en mi paño de lágrimas a pesar de tener solamente un año de vida.

Los días seguían pasando y cada vez me hundía más en la tristeza. Casi todos los días iba a la casa de sus padres, me pasaba horas golpeando la puerta hasta que Nelly salía con mala cara a decirme que ya dejara de presentarme, que Sami había decidido continuar con su vida y que yo debería hacer lo mismo pero no me iba a dar por vencida.

No toleraba que nadie dijera su nombre sin largarme a llorar durante horas así que todos con los que hablaba sobre el tema la nombraban como "Ella" para evitarme más tristeza. De a poco comencé a alejarme de todos, ya ni siquiera veía a Jenny a pesar de que ella también estaba demasiado triste y seguramente necesitaba que me mantenga a su lado para que nos contengamos una a la otra pero necesitaba ser egoísta.

Una tarde como de costumbre, hablaba con mi pequeña confidente sobre la persona que tanto extrañaba, sabía que no entendía ni una palabra de todo lo que yo decía pero me miraba con atención. Cuando me canse de hablar solté un suspiro, seque la lagrima que caía por mi mejilla y sentí la pequeña manito de Flor tocar mi rostro por lo que voltee a verla

- ¿Sami? – la mire con asombro al escucharla hablar

Por primera vez, desde que se fue de mi lado, sonreí al escuchar su nombre. Era la primera palabra que decía y no era cualquiera, era la de la persona que más amo en mi vida así que me levante envalentonada, camine hacia el aula en donde estaba la única persona con la que se podía quedar la niña y después de llenarla de besos corrí hacia la casa de Nelly y José para un nuevo intento...

Aprendiendo a AmarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora