El duro y frío Coronel Steve Bosley es el jefe del escuadrón alfa, la unidad más eficaz de operaciones especiales estadounidenses, quienes se encargan de la seguridad del país y el bienestar de los ciudadanos que en ella habitan.
Por otro lado, se e...
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Me quedaban solo unos días de vacaciones y los iba a aprovechar al máximo, no sé porqué estaba tan tranquilo, voy a ir a ver a una mujer hermosa, pero me siento como si nada, me miré en el espejo.
- Estás perdiendo el toque, Bosley y de manera dramática. - me acomodé el cabello y salí de mi suite y llamé a la puerta de Reynolds.
- ¿Me prestas tu casco? - le dije sonriente.
- ¿Qué es eso que tiene en la boca, jefe?
- ¿Qué? - dije tocándome la boca.
- Si, eso que tiene ahí, oh, vaya, es una sonrisa.
- Idiota, tu casco, anda. - se metió a la suite y sacó el casco, me lo dio.
- Gracias amigo, algún día ganarás una medalla por ser todo un camarada, adiós.
- ¿A dónde vas con tanta prisa?
- Tengo una cita. - le dije.
- ¿En serio jefe? ¿con una mujer?
- Ajá, con una mujer, nos vemos - le dije mientras me acomodaba el casco en el brazo, bajé rápidamente hasta llegar a mi moto, acomodé el casco y miré el reloj, si la doctora Prince salió anoche de su turno, tendrá que salir en la tarde, bien, mis cálculos enfermos y minuciosos me tienen en línea de batalla, subí a mi moto y conduje hasta el hospital, estacioné la moto en el lugar exclusivo para motos, aseguré los cascos y entré a urgencias buscando a la doctora Prince, me senté a un lado de un par de chicas vestidas de blanco mientras pensaba en cómo buscar a la doctora, sin poderlo evitar, escuché su conversación.
- Dice la doctora Lane que la doctora Prince estaba ayer con un tipo alto y musculoso tomando un café.
- ¿La solterona?
- Si, la misma, no se escuchaba contenta, bien sabes como es la doctora Lane, es una envidiosa de lo peor.
- Pues si, ya lastimó mucho a la doctora Prince, y de saber que eran super amigas, ahora ni se voltean a ver.
- Pero la zorra fue la doctora Lane, mas le vale a la doctora Prince cuidar a su hombre, sino, las historias tienden a repetirse. - rodé los ojos, mujeres, y luego porqué decimos que son chismosas.
- Disculpen, señoritas ¿en dónde puedo encontrar a la doctora Prince? - ambas me miraron como si se tratara del mesías, me hubiera reído, pero no es el momento, parecen tontas.
- La doc-ctora Prince, está en una zona privilegiada de aquí ¿señor?
- Bosley, Steve Bosley.
- ¿Coronel?
- Doctora Prince, ya estoy acá.
- Adelante, por favor ¿cómo te has sentido? - caminé a ella ignorando a las chismosas, sonreí para la doctora que parecía nerviosa, eso siempre ayudará a un alma oxidada como la mía.
