El duro y frío Coronel Steve Bosley es el jefe del escuadrón alfa, la unidad más eficaz de operaciones especiales estadounidenses, quienes se encargan de la seguridad del país y el bienestar de los ciudadanos que en ella habitan.
Por otro lado, se e...
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- Ven, les dije, yo tenía razón. - comenté sonriente mientras estábamos sentados a la intemperie Murray y Nicols, estiré la mano, una apuesta es una apuesta.
- ¿Entonces debemos llamar cuñada a la doctora Prince? - preguntó Murray.
- No es nuestra cuñada. - dijo Nicols alejando los 20 dólares que apostó conmigo. - tendría que casarse primero para que lo sea, ¿puedes atenerte al manual de campo? - suspiró - no me gusta la doctora Prince.
- ¡A qué te refieres! es preciosa aunque tiene sus ventajas que no te guste, así el coronel no te matará, es guapa y tiene dinero.
- Por eso no me gusta, ¿por qué una mujer bonita que tiene mucho dinero saldría con un soldado? ¿hace trabajo comunitario? ¿un corazón que cambia en el extranjero? nunca sabes cuando se va a revertir, imagina que sabe lo que hicimos, dirá "que te asignen a otra tropa" el coronel dirá que tiene razón ¿no es obvio? - lo miramos - es frustrante.
- No lo es, el coronel se ve bien con ella, además la prefiero mil veces a ella que a la fanfarrona de la coronel Foster, ella si hirió los sentimientos del jefe ¿ya olvidaron que bebió por días?
- Nicols, Russel tiene razón.
- Siempre la tengo Yohan Nicols, siempre tengo la razón, la doctora Prince quiere al coronel.
- ¿Entonces porque se hace del rogar?
- Porque a las mujeres les gusta que les rueguen, ¿no es obvio?
- Pues ésta exagera, no la quiero, espero que se arregle con otra médica.
- Eres necio, Nicols. - rodé los ojos.
- Hola - sonreí cuando vi a la enfermera Diana frente a mi. - cómo sigues? - me puse de pie de inmediato, y la saludé.
- Muy bien gracias a usted señorita Benneth. - hice señas de retirada a mi equipo, rodaron los ojos pero se fueron. - supe que el equipo médico se irá mañana.
- No es mi caso. - dijo tímida.
- ¡No va a irse? - ¿por que nunca puedo ocultar mi felicidad?
- No, un paciente necesita más ese lugar que yo, puedo aguardar ¿ustedes se irán pronto?
- No lo sé, el coronel no ha mencionado nada, supongo que pronto.
- Bueno, eso significa que podremos vernos estos días.
- Si, yo creo que si.
- Vienes al MediCube a las 2 de la tarde, voy a suministrarte analgésico para que no tengas molestia.
- Es muy atento de tu parte.
- No es nada, fuiste muy valiente y a pesar de estar lastimado, ayudaste mucho.
- ¿Usted cree?
- Llámame Diana, lo hiciste bien ese día de la explosión.
