CAPITULO XXX "CONFESIÓN"

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Emy me metió al MediCube, me vendó el abdomen y me curaba una herida en el brazo

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Emy me metió al MediCube, me vendó el abdomen y me curaba una herida en el brazo.

- Me arde mucho. ¿haces que me arda a propósito o solo eres buena en cirugías? eso arde, salí vivo y no me das respuestas siquiera, qué mujer fría. - me quedé serio, me duelen mis costillas.

- ¿Por qué haces de ésto una broma? casi te mueres.

- Te dije que me arde mucho ahora.

- Me dio mucho miedo que murieras. - vaya vaya, la tienes Bosley.

- Confié en ti y entré, ¿me dejarías que muriera? no. 

- ¿Siempre pones en peligro tu vida, no?

- Soy bueno en mi trabajo, y parte de mi trabajo es logar que no me maten. - Russel entró a mi habitación.

- Coronel, llegó el mayor Reiner. 

- ¿Ahora?  - me moví  - ¿en dónde? 

- Recuéstate, no puede ordenarle a un paciente que vaya a él solo porque es el mayor de todos. 

- El mayor puede. - intenté quitarme el suero.

- No, te quedarás acá hasta que se termine el suero, si quieres seguir haciendo tu trabajo amado, tendrás que quedarte quieto. - miró a Russel - si el mayor tiene algo que decir, que venga. - los dos lo miramos sorprendidos.

- ¿Espera que le diga eso al mayor? 

- ¿Quieres que me arresten? 

- ¿Qué dijiste? - cuando me di cuenta tenía al mayor en mi habitación, saludé desde la cama. 

- Descanse, coronel. ¿Está mal herido?

- No. - Emy me miró feo. 

- Lo está.- respondió.

- Sin duda, lo estoy, señor. 

- El equipo médico se irá en dos días, prepárese para ir al aeropuerto pasado mañana a las 1300. - mira a Emy. - Líder, prepare la lista y avíseme. 

- Si señor. - respondió, en ese momento, apareció el gerente, rodé los ojos. 

- Tú, eres el mayor. 

- Si.

- Venga a hablar conmigo. - después de esa plática de marica con mi jefe, me mandó traer a mi, a Jared y a Nicols a su oficina, Emy para tenerme controlado, pidió una silla de ruedas y acomodó el suero de modo que siguiera conectado a mi vena.

- ¿Estás mal? - preguntó Jared. 

- Tengo más coraje de no haberle pegado yo a esa momia. - entramos a la oficina y el gerente señalaba su golpe. 

- ¿Ve? ¿ve esto? - señala a Jared.

- Mientras disfruta salario de mis impuestos, en un momento como éste ¿en qué momento un soldado le pega a un civil? mire no dejaré que ésto pase fácilmente, los denunciaré y les arrancaré los uniformes. - elevé una ceja. - ¿escucharon? 

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