ʚృ➷ El Florecimiento del Amor 「SasuSaku」

Cᴀᴘíᴛᴜʟᴏ ııı

「✦」
Núm. OO3

L

a tarde llegó en Konoha, el cielo pasaba de un color azul claro a un color naranja acompañado de algunas nubes, igual, pasaban de un blanco a un rosa claro. El viento soplaba demasiado, las hojas de los árboles caían al son del viento. Aquellas personas que terminaban con sus deberes se iban directo a sus casas a descansar o ir con amigos a pasear. Eso era diferente para Sakura. Ella casi siempre iba rumbo a su casa ya que mayormente todos andan con su pareja; Ino era novia de Sai al igual que Hinata con Naruto. Pero eso no le afectaba para nada, al contrario, le gustaba verlos como andaban juntos dando su amor cariñosamente.

Al salir del hospital, Sakura tuvo en mente en ir a visitar a su ex-maestra, Tsunade, pero antes de ir quiso comprar algo de comida para acompañar en una pequeña platica. Llegó a la tienda más cercana que encontró; vendían frutas así que compró unas cuantas manzanas. Salió de la tienda y ya preparada fue rumbo a donde se encontraba Tsunade.

Se encontraba la joven al frente de la puerta donde vivía Tsunade, toco la puerta de su casa mas los nervios la dejaron inquieta por el hecho de que no la veía desde hace un tiempo por tanto trabajo en el hospital o misiones que se le hacían presente. Quien había abierto la puerta era Shizune, quien igual se encontraba con una expresión algo nerviosa.

─Hola Sakura, tanto tiempo sin verte─habló primero la joven azabache aún con un poco de nervios

─Hola─saludó─¿Pasó algo con Tsunade-sama?─preguntó la Haruno por aquella preocupada

─ Nada, no se sucedió nada malo─comentó Shizune haciéndose a un lado para que pasara la ojijade, los nervios desaparecieron cuando formo ésta una sonrisa media hecha─No ha cambiado para nada─agregó con el semblante preocupado, cómicamente   

─Ah, así es Tsunade-sama─ justificó Sakura, y al mismo tiempo, río junto con la pelinegra. Después de haberse reído por un rato, comenzaron a conversar aquellas─Traje unas manzanas para comer ¿quieres?─le ofreció con una sonrisa

─No gracias─se negó un poco apenada

─No te preocupes─respondió después de haber dado un mordisco a una de las manzanas que había comprado─Por cierto, ¿Dónde se encuentra Tsunade-sama?─preguntó curiosa

─S-se encuentra durmiendo─comentó apenada cómicamente viendo de reojo a la habitación en donde se encontraba aquella durmiendo relajadamente 

Platicaron un buen rato las ex-alumnas de la legendaria Sannin Tsunade; claro, tuvo que haber un fin en esa platica agradable y con risas. Fue directo hacia a la puerta para ponerse sus zapatos y así irse, al haberlo hecho, le ofreció una gran parte de las manzanas para Shizune y la otra que se encontraba durmiendo para así cuando despierte comieran de algunas, aceptó el ofrecimiento de Sakura, se despidió y cuando se había ido la pelirrosa de allí, comió una de las manzanas pues se encontraban relucientes y parecían ser demasiadas jugosas, al final cogió una para comérsela.

Caminaba serenamente entre las calles de Konoha para llegar a su casa. Sin duda alguna, llego sin ningún obstáculo. Tomo un baño y fue después a tomar un café caliente, mientras tomaba de ella, una imagen del Uchiha se le hizo presente dentro de su mente, entreabrió sus labios al recordar a aquella persona, su mirada bajo tornándose de un sentimiento de tristeza; la nostalgia se combinó con ese sentimiento, el silencio que había a su alrededor la atrapo ocasionando que apenas solamente una lágrima rozara en su mejilla. Reaccionó entonces con sorpresa, ¿Por qué diablos se ponía así? Pensaba atormentada aquella al pasar su mana sobre su mejilla. Se tiró sobre su cama con una mirada perdida entre sus pensamientos, mirando fijamente desde su ventana la gran Luna que comenzaba a aparecer en el inmenso cielo oscuro. De repente se le vino hacia a la cabeza cómo le iría si estuviera con otra persona que no sea con Sasuke, a quien le tendría unos sentimientos sanos y sin ser ignorada; las ideas que se le había metido en la cabeza las descartó de inmediato pues se repetía que estaba enamorada de Sasuke, era fiel a su amor, pero a la vez le dolía el hecho de pensar que tal vez no era así. Recordó aquel momento de hace dos años, cuando el Uchiha le prometió que la volvería a ver pronto, para ella, esos dos años parecían ser para ella como si fueran unas hojas cayendo lentamente desde los árboles; se deprimió un poco otra vez por tales pensamientos, pero ¿Por qué deprimirse por una diminuta idea? Sakura seguía aún amando a Sasuke fielmente, se propuso entonces en no deprimirse de esa manera otra vez.