ʚృ➷ El Florecimiento del Amor 「SasuSaku」

Cᴀᴘíᴛᴜʟᴏ xxxıx

//Se recomienda poner música\\

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Núm. O39

Después de la noche en la que nació Sarada, decidieron Sasuke y Sakura quedarse en la guarida de Orochimaru por un mes puesto a que era recién nacida su hija, por lo que esperaron a que pasará el mes para así ya partir hacia a Konoha y pudiera vivir el bebé en buenas condiciones.

En algunas ocasiones, el Uchiha salía de la guarida para investigar mientras mas no tardaba en volver para cuidar también de su hija. Gran parte, Sakura pasaba más tiempo con Sarada para que pudiera darle de comer o encargarse de que descansara bien; en algunas noches, el joven azabache se encargaba también de su hija ya que éste quería pasar tiempo con ella. Ambas personas tenían un amor intenso por su hija.

El mes transcurrió rápido, tenían que ya irse para regresar a Konoha. Se habían despedido de Karin y después fueron de inmediato a la salida; pero antes de que dieran el último paso, la ojijade escuchó su nombre en un eco por detrás, volteó y observó que era la Uzumaki que cargaba con dos cosas.

─¿Qué pasó Karin-san? ─preguntó preocupada

─Ten, un regalo para Sarada y algo que deben conservar ─el regalo para la niña eran los lentes de la joven pelirroja y lo que debían conservar era el cordón umbilical de la bebé guardada en una caja

─Karin-san... ─suspiró después con una leve sonrisa─Por favor, quédate con el cordón ─le entregó a Karin a la mano la caja

─Pero... ─permaneció en silencio al escuchar las palabras de la joven ojijade

─Es prueba de que estuviste con nosotros en el nacimiento de Sarada. Por favor, quedatelo ─dijo con una sonrisa en su mirada cariñosa y amable

─Está bien, gracias Sakura-san ─agradeció Karin con una sonrisa como lo era de la pelirrosa

Observó la joven Uzumaki a Sarada quien dormía serenamente en los brazos de su madre, enrollada de una manta para que estuviera cómoda durante el viaje. Acarició su pequeña cabeza y después de eso se despidieron para que siguieran su viaje Sasuke y Sakura junto con su hija.

「...」

Pasó desde entonces un mes desde que se habían marchado de la guarida de Orochimaru. Todo iba bien durante el viaje, era muy tranquila la niña aunque en ocasiones se ponía a llorar puesto a que era algo normal en un bebé mas era tranquilizada por Sakura con una gran calma y una sonrisa, de inmediato volvía a estar en silencio la bebé. Para también cuidarla por las noches, la pelirrosa ayudaba a Sasuke a ajustarle la manta desde el hombro hasta su mano para que durmiera en su brazo completo, así podría pasar tiempo el Uchiha con su hija; mientras dormía inmensamente llena de paz. Atesoraba la joven en su memoria la escena que tenía presente, ver al chico quien dormía junto con su hija era algo bastante adorable y con el entorno tranquilo que los rodeaba lo era aún más, se acercó hacia a ellos y para hacer más agradable el ambiente apoyó su cabeza en el hombro izquierdo del chico para poder descansar con él y con Sarada juntos.

Días después, habían llegado a una aldea, fue bueno haber estado en esa aldea para poder descansar cómodamente por unos días además de que lo hacían por la bebé para atender las necesidades que necesitaba aquella. Sasuke se encargó de comprar comida y algunas cosas para la bebé mientras que Sakura quería atender a su hija. Aprovechó en bañar a su hija puesto a que no se había sido aseada desde el día en el que se habían marchado de la guarida de Orochimaru; al terminar de bañarla la envolvió en la manta en la que permanecía en el viaje e igual la pelirrosa se envolvió en una toalla ya que ella igual se había bañado. Amamantó a su hija después debido a que no había comido desde el día anterior, mientras sostenía a Sarada, observó que iba apareciendo su cabellera, era azabache como también lo eran sus ojos, físicamente se parecía a su padre. Se sorprendió cuando escuchó el sonido de la puerta siendo abierta debido a que la joven estaba atrapada en el rostro de su hija, fue de inmediata la emoción pero desapareció cuando vio que era Sasuke quien había ya regresado con comida y cosas para la bebé, no eran muchas cosas pero suficientes para el viaje.