ʚృ➷ El Florecimiento del Amor 「SasuSaku」

Cᴀᴘíᴛᴜʟᴏ ıx

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Núm. OO9

En la inmensa noche oscura, se encontraba el Uzumaki un poco nervioso, sabía que decirle a la Hyūga pero sentía una gran carga llena de emociones que revolvían su estómago. Muchos recuerdos se le vinieron a la mente de aquel, de cuando empezaron a salir como una pareja; sonrío entonces. Con toda la seguridad que sentía en esos momentos, salió de la cama agarrando su chaqueta negra dispuesta a visitar a Hinata.

Caminaba tranquilo entre las calles silenciosas, estaba nervioso acerca de que le propondría matrimonio a la chica; además, no tenía un anillo en esos momentos para entregarle a aquella pero lo que si tenía para darle era la propuesta que anhelaba tanto como entregarle sus sentimientos.

Mientras seguía caminando con la mirada perdida entre sus pensamientos llegó a ver desde lejos a alguien, era Sakura quien estaba caminando sola con la mirada baja, parecía pensativa; se preocupó aquel así formó la sonrisa que demostraba con todos llena de energía positiva y gritó en voz alta el nombre de aquella pelirrosa, al haber escuchado su nombre, dirigió su mirada hacia arriba con un poco de sorpresa y normal a la vez.

─¿Naruto? ¿Qué haces a estas horas por las calles?─con un tono tranquilo preguntó la joven ojijade 

─Pregunto lo mismo ─contestó dejando fuera de sorpresa a aquella; de repente, de lo tranquila que se encontraba en esos momento pasó a estar nerviosa, trataba de que aquel no se diera cuenta, su rostro no parecía pero la delataba sus labios, no quería que el Uzumaki se enterara que sentía triste la Haruno así que se inventó una excusa creíble

─¿Puedes decirme ahora que haces aquí a estas horas?─volvió a preguntar neutral mientras entrelazaba sus brazos

─Me dirigía a comer algo de ramen ─mintió al igual que la joven dirigiendo sus brazos detrás de su nunca 

─Hmph como sea, nos vemos─se despidió con la mano y con una sonrisa 

─Nos vemos entonces─como la chica, se despidió con la mano 

Cada quien tomo su camino por su cuenta, Naruto se dirigía hacia a donde se encontraba la Hyūga, se encontraba en esos momentos solamente en ella y el posible hecho de que en un futuro llegaran a formar una familia; sonrío y fue dispuesto con una sonrisa emocionada. 

(...)

Estaba totalmente sorprendida la Haruno hasta quedarse sin palabras al haber escuchado las palabras de Hinata, formó una gran sonrisa después para darle un gran abrazo a aquella joven azabache.

─Estoy muy feliz por ti Hinata─confesó la pelirrosa mientras iba abrazando más fuerte a su amiga─Me da gusto que por fin te casarás con la persona que te ha gustado desde que eras muy joven─estaba tan emocionado que no pudo evitar que algunas lágrimas rozaran por sus mejillas, pudo aguantarse unos segundos después para guardar la calma

─No fue algo tan grande cuando me pidió matrimonio, fueron unos momentos sencillos, no hubo gente a nuestro alrededor, sólo nosotros dos; tampoco recibí un anillo pero lo que si recibí fueron aquellas palabras hermosas dichas por Naruto-kun─decía con nostalgia la azabache mientras recordaba aquel momento

─Sonara chismoso lo que diré, ... ¿Cuándo planean que sea el día de su boda?─preguntó apenada pero con curiosidad la ojijade

─Oh! Bueno... aún no lo tenemos en mente pero quisiera que sea a principios de Marzo, pues es cuando las flores de cerezo nacen dando inicio como la etapa de la primavera─dirigió su mano hacia a su pecho mientras formaba una leve sonrisa en su rostro que se encontraba cálida y que mostraba nostalgia

─Vaya, es una buena idea. De seguro será muy hermosa la boda─comentó la Haruno sonriendo al igual que su amiga─Pero... ¡¿No sería eso en menos de un mes?!─exclamó con los nervios de punta cómicamente   

─Trataremos de hacer todo rápido─contestó tranquila la Hyūga

Siguieron conversando acerca de cómo sería la boda de aquella pareja. Estaba soñada al igual que el Uzumaki porque llegara ese día, sería el día en el que se justificarían las unión de dos personas hasta que la muerte los separe y así pudieran hacer una vida juntos. Escuchaba atentamente a todo lo que le decía la chica con un rostro acogedor como era su sonrisa alegre y amable, dentro de su mente se le vino una imagen de nuevo del Uchiha, ¿Volvería aquel algún día a la aldea tal vez con su amor correspondido? Sacudió su cabeza para dejar de lado aquellos pensamientos que llegaba a tener en ocasiones inesperadas y así poder seguir escuchando hablar a su amiga.