ʚృ➷ El Florecimiento del Amor 「SasuSaku」

Cᴀᴘíᴛᴜʟᴏ xxıv

//Se recomienda poner música\\

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Núm. O24

Se agachó y vio las flores que bailaban al son de la refrescante brisa, sonrío cálidamente. Recordó entonces de un sueño que tuvo, donde sentía que alguien la acariciaba de la mejilla cariñosamente, entonces sus mejillas se ruborizaron pero no lograba acordarse de quien era esa persona debido a que estaba muy oscuro aquella imagen a excepción de su sonrisa que no demostraba ningún sentimiento, por lo que hizo que le diera una imagen de Sasuke pero se negó ya que no lo imaginaba a él haciendo eso. Se paró y fue a donde se encontraba el chico. Llegó hacia a él y se pusieron a caminar.

La mirada de ambos eran neutrales y entre ellos abundaba el silencio aunque lo único que se escuchaba era el sonido de la naturaleza. Varias horas después dejaron de caminar debido a que vino de repente una ventisca a su alrededor, aprovecharon a la vez descansar así que se fueron a sentar en el césped.

─Vaya... El aire es muy fuerte ─dijo con preocupación la pelirrosa con una media sonrisa hecha en su rostro─Parece como si fuera a llover ─habló cómicamente nerviosa

─Claro que no ─de repente justificó neutro el joven─Sino las nubes estarían grises, es solamente viento ─se acostó en el césped mientras cerraba los ojos y hablaba

─Huh... ─suspiró aliviada con una pequeña sonrisa

Terminó durmiéndose aquel mientras que la otro permaneció viendo el cielo. Se acostó en el césped al igual que Sasuke, llevó sus manos hacia a su abdomen y cerró sus ojos; era perfecto el ambiente gracias por el agradable aire. Había transcurrido aproximadamente una hora desde que pararon para descansar hasta que se había despertado el chico pelinegro, apenas había abierto sus ojos mientras seguía aún acostado en las frías hiervas. Se levantó con flojera pero no hizo nada después puesto a que se percató de que Sakura se encontraba profundamente durmiendo. Pasaron unos minutos hasta que por fin se había levantado la Haruno, se incorporó mientras tenía su mano izquierda en sus ojos por lo pesada que se sentía por un buen sueño, de inmediato sus ojos saltaron de sorpresa cuando observó que no se encontraba a su alrededor a Sasuke, así que se paró para ir a buscarlo pero no fue necesario porque éste había regresado ya justo cuando se había levantado la joven.

─Oh Sasuke-kun, ¿Dónde fuiste? ─preguntó con nervios y curiosidad

─Nada más fui a observar el lugar ─comentó el chico─Vamos ─agregó al comenzar a caminar

Durante su viaje comenzaron a hablar tranquilos para no estar con el ambiente incómodo que habían otras veces. Transcurrieron las horas hasta que llegaron a un nuevo lugar ante sus ojos donde todo era todo pacífico y hermoso, un campo muy grande pero donde esa vez tenía un camino de piedras muy largo como si no tuviera fin, había pensado la chica que podría ser un pueblo con pocas casas alrededor de la naturaleza. Pasaron por ese camino debido a que era el único. La noche ya hacía presencia por lo que dejaron de caminar y se quedaron ahí. El chico le dijo a la pelirrosa que iría a ver el lugar para buscar por lo menos comida o algún lugar para dormir cómodos, se fue y dejó sola a aquella; estaba sentada la joven viendo las estrellas totalmente brillantes, en eso, llegó a ver desde lejos una luz que venía hacia a ella, se paró prevenida ya que no sabía que era. Para su suerte era nada más una pareja que llevaban consigo una lámpara para ver el camino que era totalmente oscuro. Aquella pareja llegó a percatarse de Sakura, así que preguntaron por ella; al ver que eran personas agradables se quedaron platicando. Cuando regresó Sasuke se quedó confundido al ver a aquellas personas que se encontraban hablando con la ojijade.

─Ah, hola Sasuke-kun ─habló la joven pelirrosa

─Hola ─saludaron ambas personas cortésmente