Una sonrisa se asomó por mis labios luego de leer el mensaje.
Lo leí unas tres veces más y miré a Matt aún con una gran sonrisa.
-Bueeeno, ya. Me estás asustando con tu cara del gato de Alicia en el País de las Maravillas.-dice para alejarse un poco.
No le hice caso a sus palabras y tomé rápidamente mi bolso.
Salí corriendo de la cafetería y seguí por el largo pasillo hasta llegar a la entrada. Abrí las grandes puertas y pude divisar tres figuras que rápidamente reconocí.
Fui corriendo hacia allí y me abalance a Harry abrazandolo muy fuerte
-Yo también te extrañé Tif.-dijo con la voz entrecortada.-Pero me estas asfixiando.-reí y lo solté para darle un fuerte beso en la mejilla. Sonrió y vi como se le hacían esos lindos hoyuelos.
Miré a Cara y ella me sonrió muy emocionada. Ambas soltamos un grito de felicidad y nos abrazabamos mientras saltabamos y girabamos.
No se cuanto tiempo estuvimos así, pero cuando nos separamos veo que todos los chicos estaban con nosotros. Nos miraban muy raro y la verdad me importaba un huevo.
Mire a la tía K y le di un gran abrazo mientras le decía todo lo que la había extrañado.
-Espero llegar a casa y que no hayan hecho de las suyas.-dijo divertida y Dylan y yo nos miramos alarmados.
Espero que los de limpieza hayan acomodado toda la casa. Nunca nos habíamos preocupado por eso, pero ahora era necesario.
Una vez que todos nos saludamos y nos abrazamos subimos a nuestros respectivos autos. No me importaba que aun me quedaba una clase, estaba feliz por ver a mis amigos y mi tía.
Fuimos todos a mi casa, y una gran sorpresa nos esperaba.
Marie había hecho muchísimas cosas ricas y además del gran cartel que decía "Bienvenidos". No puedo creer que haya hecho esto en un rato, a no ser que ella ya lo supiera.
Todo el dia se basó en festejo, me divertí muchísimo y a los chicos les encantó la bienvenida.
La noche se acercaba y la verdad que ya tenía muchísimo sueño.
-Perdón que sea tan inoportuna.-digo y todos se callan.- Pero voy a ir a dormir así que pueden llevar la fiesta a la cocina porque no quiero escuchar a ninguno de ustedes.-dije y todos rieron.
Me despedí de todos y subí rápidamente las escaleras.
Caminé por el pasillo y entré a mi habitación. Cerré la puerta y fui directamente al baño para poder cambiarme.
Mi pijama estaba justo donde lo había dejado, así que me lo puse y cepille mis dientes.
Decidi hacerme una cola de caballo y me puse loción en las piernas y en la cara.
Salí del baño lista mientras miraba algunos mensajes y notificaciones en mi celular.
Levanto la mirada y pegue un pequeño salto. Matt se encontraba acostado con una sonrisa en su cara mientras me miraba.
-Algún dia vas a matarme, de verdad Matt.-dije mientras me acercaba a mi mesa de luz y dejaba mi celular.
-Esa no es mi intención.-dice mientras se sienta y me hace una seña para que me siente con él, lo cual hice.- Quiero que terminemos lo que empezamos hoy.-dice y no me deja responder.
Una de sus manos se dirige a mi cintura y la otra a mi nuca. Sus labios rápidamente hacen contacto con los mios y una sonrisa se escapa de mi boca.
Me gustaba lo que estaba haciendo, sabía lo que iba a pasar y espero que nada lo impida.
Me recuesto lentamente sobre mi cama y él se coloca sobre mi de modo que sus piernas quedan a mis costados.
Sus manos van lentamente hacia mi abdomen, mientras lo acaricia por debajo de mi remera.
Mis manos hacen el mismo recorrido por su cuerpo y en un segundo su remera estaba en el suelo al igual que la mía.
Continuamos nuestra guerra de lenguas y arqueo mi espalda para que él pueda sacarme el corpiño, lo que hace rápidamente.
Se separa de mi y sus manos van directamente a mi short de pijama y me lo saca lentamente acariciando mis piernas, lo que me producio un leve cosquilleo.
Se aleja un poco y observa todo mi cuerpo sonriendo.
-Sos tan hermosa.-sonreí y lo atraje hacia mi para volver a conectar nuestros labios.
Mis manos van hacia su pecho y lo empujo de modo que gira y queda debajo mío. Empiezo a desprender los botones de su pantalón y los saco rápidamente junto con sus boxers.
Lo observé muy atentamente y... Bueno, no podría esperar mas de este chico, cada vez me gusta más.
Sonreí y llevé mi mano a su miembro, acariciandolo mientras hacía mis movimientos. Oi pequeños gemidos salir de su boca y me mordi el labio.
Volvimos a girar quedando yo debajo y rápidamente quitó mis bragas. Lo detuve antes de que continuara y señalé el pequeño cajón que había en mi mesa de luz. Él lo abrió y sacó un preservativo. Me miró frunciendo el seño y reí.
-Me los dio Dylan.-rió también y se lo colocó rápidamente.
Tomó mis piernas y las acarició mientras se hacía espacio entre ellas.
Lo abracé con ambas y entró lentamente. Un gemido salió de mis labios mientras comenzaba a moverse dentro de mi.
Era una de las mejores sensaciones y más que nada por ser él, esto era un momento hermoso.
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Los Amigos No Se Besan
JugendliteraturSoy Tiffany Duff, 17 años. Extrovertida, simpatica, amante de los libros, tengo un hermano mellizo y.. Bueno, más adelante me van a seguir conociendo. Luego de vivir varios años en Texas, me mudo a California, mi hogar. Alli hay reencuentros, recuer...