Recuerdos

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No lo podia creer.

Es tan...emocionante!!!!

Todas mis cosas de cuando era chica estan aqui! Intactas. Como si nunca me hubiera ido.

Vieron ese momento cuando encuentran un cuaderno, un libro, una caja de cuando eran niños, y les dan ganas de saber que era lo que escribian, leian o guardaban? Esyo sobrepasa el limite.

Una sonrisa se asomo por mi cara y me dispuse a entrar en la habitacion. Recorria lentamente todo con la mirada, tratando de recordar todos los momentos que vivi aqui.

La cama estaba perfectamente hecha. Tenia un acolchado rosa pastel, mi color favorito cuando era niña. Arriba de esta estaba Rosa, un oso panda gigante de peluche. Si, le puse el nombre por el color.

Creo que era una obsesion. Psicopata del rosa.

Al lado de la cama habia una pequeña mesita, arriba de esta habia una lampara y una pequeña muñeca. La mesita tiene un cajon. Intente abrirlo pero.. Tiene cerradura. Mierda.

Encima que no encontraba la llave, era la persona mas impaciente que puede existir en esta vida. En fin, deje de buscarla y me enfoque en otras cosas.

Habia dos puertas. Abri la primera y era el baño. Lo cuidaban bastante bien.

La siguiente puerta era un armario. Pero no cualquier armario. Mi armario. De todos modos eso no era lo mas importante. Cuando me adentre al pequeño cuarto pude distinguir del lado derecho, ropa para una niña de 6 o 7 años. La habia dejado aqui cuando me mude.

Pero lo mas impresionante era lo que habia del lado izquierdo.
Ropa, para mi ahora. De diseñador.

Mas bien, diseñadora. Esta ropa me la habia hecho la tia Karen. ¿Como lo se?
Porque habia una nota que decia "Para ti, preciosa. Son mis mejores diseños, espero que te gusten
Con amor, la tia K."

Que lindo de su parte.

Lo siguiente que hice fue elegir un bonito vestido un poco mas arriba de las rodillas, floreado. Era taaaan lindo.
Luego opte por unos lindos zapatos de plataforma color blancos. Y no podian faltar mis lentes de sol.

Agarre una toalla y entre al baño para poder tomar una ducha.

Estaba decidida, a partir de hoy volveria a ser la misma Tiffany de hace tres meses. Extrovertida, simpatica, y PARA NADA depresiva.

No es que me vaya a olvidar de mis padres. No soy tan cruel. Solo.. Trataria de seguir adelante, eso no puede hacerme caer. Y apuesto a que a mis padres les gustaria verme feliz.

Deje que el agua tibia toque mi piel. Era muy tranquilizante.

Estuve 15 minutos bajo la ducha, sali envuelta en la toalla y empece a vestirme.

-Tif, la tia Karen nos está llamando para ir a merendar con ella, vienes?- era mi hermano del otro lado de la puerta.

-Claro, en un momento bajo.- le dije. No escuche una respuesta, pero sabia que me habia escuchado.

Me seque y alise el pelo. Iba directo a la puerta cuando vi que abajo de un mueble (que no habia visto) habia algo brillante. Era... Una llave.

LA LLAVE LA PUTA MADRE. LA. LLAVE.

Me agaché para poder agarrarla y una vez que la tuve en mis manos, me apresure para ir a abrir el pequeño cajon que tenia la mesita.

Una vez que lo pude abrir me fije que habia dentro de este. Agarre lo primero que vi: un sobre con 4 fotos.

En la primera foto estabamos Dylan, un niño, una niña y yo. Estabamos riendonos de la cara que habia hecho la niña. Era bastante graciosa.

En la segunda foto estabamos la niña y yo abrazadas y ella me estaba mirando a mi, mientras yo miraba a la camara. Me di cuenta que tenia algo escrito detrás.

Para la mejor de mis mejores amigas. Espero eso nunca cambie. Te voy a estar esperando Tif. Te quiero.
Alison.

Era la letra de una niña. No sabia quien era. O al menos no la recordaba.

Deje esa foto sobre la primera y me enfoque en la siguiente. En ella estabamos el niño que no conocia y yo. Estaba a caballito de él, y nos reíamos. Estabamos mojados, bastante diria yo.

Habia tambien algo escrito.

Tif, no tengo idea que clase de planeta es Texas, pero espero no esté muy lejos. Te extrañaré. Vuelve pronto.
PD: Cuando seamos adultos, te compraré un ramo de rosas, como el que mi padre le regalo a mi madre.

Eso fue demasiado tierno!

¿Qué te sucede?

Lo siento. Esto me esta poniendo melancolica. Al diablo todo, queria saber quienes eran esos niños.

Eeeeeen fin. Volvi mi mirada hacia la ultima foto.

Eramos Dylan y yo. Estabamos chocando los cinco y teniamos pintura en la cara.

Detras de la foto decia: eres la mejor pitufina. Te quiero para siempre. Dylan.

Y un corazon mal hecho al final. Reí. A Dylan nunca le fue bien dibujando. Ni siquiera ahora de grande.

Meti las fotos al sobre y meti este en el cajon. En el fondo del cajon habia una cadena de oro blanco. No tenia ningun dije.

La tome y enganche la pequeña llave del cajon, luego de cerrarlo.

Me apresure a vajar las escaleras. Tarde demasiado, seguramente ya habian terminado de merendar y tendria que hacerlo sola.

Pero no era asi, ellos estaban alli esperandome.

-Hola cariño, te ves hermosa. ¿Te gusto la ropa que diseñé para ti?.- pregunto mirandome tiernamente.

-Me encantó tia, no debiste. Muchas gracias.- dije sentandome. Pronto empezamos a comer galletitas y a tomar té.

-No hay de qué Tif. Tambien hice lo mismo con Dylan. Lo mejor para ustedes.- dijo ella y Dylan sonrió. Ya me estaba gustando la calidez del lugar.

Estaba de vuelta en mi hogar.













Los Amigos No Se BesanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora