HARRY's POV
Miro mi reloj. Las 8:57pm. Venga Harry, pareces idiota. Ya has salido con ella cientos de veces. Bueno, quizá no cientos, pero sí han sido bastantes. ¿De verdad te vas a poner nervioso ahora?
Abro la puerta del coche y salgo, no sin antes golpearme con la parte superior del coche en la cabeza. Empiezas bien la noche, campeón. Me dirijo hacia la puerta de su casa. Tiene un jardín hermoso y las plantas se ven cuidadas, nunca me había fijado. Vuelvo a mirar mi reloj. Las 9:00pm. Llamo al timbre y espero ansioso. Un escalofrío recorre mi piel cuando la puerta se abre. Oh, ¿en serio?
-¡Ah, Harry! -dice la madre de Zoe.
-Buenas noches, señora Hamilton. Venía a..
-A por Zoe, lo sé -me interrumpe con una linda sonrisa en su rostro.
-Eh...sí. ¿Le falta mucho?
-Mira, Harry, sé que estás nervioso, y me gustas mucho, no sé qué intenciones tienes con mi hija, pero hazla derramar una sola lágrima y te dejo estéril.
-C-claro, no se...no se preocupe, señora Hamilton.
Oigo pasos ligeros por las escaleras. Oh, mierda. Otra vez las jodidas mariposas con ganas de fiesta...Unos altos zapatos de tacón negros aterciopelados se dejan ver a través de los barrotes que adornan la barandilla de la escalera. Tras ellos una hermosa silueta cubierta por un vestido azul ceñido al pecho y con vuelo en la falda. Esta chica me quiere matar. Intento reaccionar, pero mi cuerpo no responde.
-Bueno, eh...nos, esto...¿nos vamos? -consigo decir. Harry no está nervioso, qué va.
Me asiente con una gran sonrisa enmarcada por sus labios rojos. Agarro su cintura, y cierro la puerta a nuestro paso.
Zoe's POV
Mierda, mierda, mierda. Esas jodidas mariposas otra vez. Sólo él hace que aparezcan. Joder, Zoe, date prisa.
Oigo voces en la planta de abajo. Bajo como puedo las escaleras con los tacones, si me cayese sería realmente embarazoso. Noto cómo mis piernas flaquean a cada paso que doy. Una silueta aparece poco a poco. Mi chico de cabello rizado viste una camisa blanca acompañada de una blazer negra, a juego con sus vaqueros y los zapatos. Su cabello, despeinado como siempre.
-Bueno, eh...nos, esto...¿nos vamos? -dice, claramente nervioso.
Asiento, sonriendo. Harry agarra mi cintura y un escalofrío recorre cada centímetro de mi piel. Venga ya, Zoe, sólo te ha agarrado de la cintura. Nos dirigimos al coche, y abre la puerta del copiloto y me tiende su mano en una reverencia. Acepto su mano y los dos reímos, mientras me adentro en el coche.
-¿A dónde vamos? -pregunto con intriga.
-A un lugar...especial.
-¿Y qué lugar es ese?
-Si te lo digo no será especial -esos hoyuelos que le aparecen cuando sonríe me mantan-. Ven, ponte esto.
-¿Qué haces? ¿Por qué me tapas los ojos?
-Para que sea más especial aún - me susurra al oído. Mi piel se eriza al sentir su profunda voz sobre mi cuello. Joder, Zoe, ¿qué demonios te pasa hoy?
(...)
Me estremezco cuando el coche frena, no me lo esperaba. Espero que Harry no se haya dado cuenta del salto que he dado sobre mi asiento.
-Ya hemos llegado -no me había dado cuenta, Harry, de verdad.
-¿Me puedo quitar la cosa esta ya? -digo señalando el pañuelo que cubre mis ojos.
-¿El qué? ¿El vestido? ¡Claro, cuando quieras!
-¡HARRY! -hago un intento de pegarle pero sólo consigo azotar el aire porque no lo veo, mientras él ríe a carcajada limpia.
-Ven aquí, pequeña. Dame la mano.
Coge mi mano con suavidad y comenzamos a caminar lentamente. Con mi mano libre voy tocando cualquier cosa que se interponga entre nosotros. Me estremezco al notar una suave tela entre mis dedos. Creo que es...¿terciopelo? Un delicioso olor invade mis fosas nasales. Noto mi boca hacerse agua, reconozco ese olor perfectamente. Pasta a la carbonara; Harry deja de caminar, suelta mi mano y oigo arrastar algo. Vuelve a sujetar mi mano, me conduce un poco más hacia delante y empuja mis hombros hacia abajo, por lo que me veo obligada a sentarme. Noto movimiento detrás de mi cabeza, y la presión sobre mis ojos desaparece. Abro los párpados lentamente y acostumbro la vista. Esto es realmente increíble.
